De lo que no existe nací, sin saber que mi llanto de bebé se convertiría en un aullido aterrador, concilie mi sueño entre arrullos de cuna sin saber que después mi miedo más grande vendría de mirar una hermosa Luna, mis manos que algún día acariciar...
Aleyra lleva una semana sin recobrar el conocimiento, en un instante Aron recuerda las letras de su madre, baja al librero y de bajo de el saca lo que parece ser el diario de su madre y lo comienza a leer.
HOJA 1
Parece que la maldición me consumirá, tengo miedo por mi bebé , él en mi vientre, ¿resistirá cada cambio? Los napelos logran hasta ahora un gran retardo, retienen un poco el cambio, pero tengo miedo de que lastimen a mi bebé.
HOJA 2
Mí bebé nació parece estar bien, sin embargo yo sigo transformándome cada luna, tengo que dejar a Aron con Temperios, no estoy tranquila.
HOJA 3
He decidido irme, abandonar la manada , prefiero una vida de persecución a una en condenación y el destino que creen marcaron sobre todas nosotras.
HOJA 4
Conocí a Cornelius, cree comprenderme , siento que tiene lastima por nosotros, mi bebé y yo removemos algo en su humanidad hecha hielo, su mirada nos flagela en piedad.
HOJA 5
Él es tan extraño, nos aparta y nos mantiene al mismo tiempo, no le comprendo, pero él sin importar que, nos protege.
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HOJA 6
Hoy un equipo de búsqueda nos rastreo hasta lo que hoy es nuestro hogar, creí estaba todo perdido pero Cornelius salió y les advirtió dejaran de buscarnos, al hacer caso omiso a su advertencia, los destrozo con sus propias manos. Desconozco que clase de criatura es Cornelius.
HOJA 7
Tenemos una vida pacífica en las colinas al norte de lo que era nuestro hogar, tiene años que no tenemos confrontaciones con la manada, creo nos han dejado vivir en paz, espero un bebé de Cornelius, aun sabiendo la criatura que soy me ha comprendido, más no sé si logra sentir amor, anteriormente dormía por el día, ahora lleva días que no duerme, creo esta preocupado pero nunca me dice sus pensamientos.
HOJA 8
Aleyra nació, hemos dado a luz a una nena. Estoy tan feliz, Aron le quiere y todo parece ir muy bien. Que feliz soy , Cornelius es muy frió, pero siento que al protegernos nos dice cuan importantes somos para él.
HOJA 9
Esta noche no pude dormir, Cornelius desaparece sin decir nada, me parece extraño pero ¿Cómo recrimino algo?, si él nos ha brindado prácticamente todo, confió en él, pero mucho de lo que hace me parece extraño.
Aleyra crece de una forma inaudita, en ocasiones pareciera que rechaza la comida, me mira con sus grandes ojos, puedo ver el océano en ellos o quizás es hielo.
HOJA 10
Cornelius sabe que hoy es día de Transformación, bajo al zotano , me da terror la puerta de hierro, pero sé, es necesario, un collar cierra mi cuello esclavizandome a la pared, mis manos y mis pies por igual, no recuerdo más que el agonizante dolor.
HOJA 11
Cada transformación es un suplicio, estoy tan cansada como harta, he decidido inyectar dosis sustraída de los Napelos. Cornelius esta conmigo y leo su expresión, esta preocupado, teme perderme, me ama, lo pervivo.
HOJA 12
Llevo más de diez años minimizando la transformación, el dolor y el suplicio agonizante de esta maldición, Aron esta a punto de cumplir los 23 años, no le he hablado sobre lo que sos.
HOJA 13
Estoy más que desahuciada es poco el tiempo que me queda, debo apresurar la vacuna
Me temo tiene repercusiones que no puedo evitar, Mis hijos , mi vida, no puedo, me temo no podre conseguir suprimir su destino. Aleyra tiene una sangre diferente.
Cornelius no responde mis preguntas, cuida de mi pero sin confiarme sus pensamientos.
HOJA 14
Aron, si lees esto es posible que no este yo contigo, a Aleyra, protegela, cuida de ella, se fuerte, se puede ser consciente, no permitas que te domine el cielo, ni te suplante el instinto que devore tu humanidad.
Les amo.
Las ultimas letras, apenas legibles al final, con esfuerzo podían leerse, eran las ultimas frases escritas de su madre...
Aquel diario no le sirvió de mucho a Aron, quien veía a su hermana sudar y sollozar recostada desde hacia semanas.
-¿No te parece que esto no es normal?- dijo Aron
-¿Tienes alguna idea mejor?- con tono de ironía contesto su padre
-Padre, ¿Es que me da la impresión que tú podrías hacer más?-
- No sabes lo que dices-
Entre tanto, inevitablemente pasaban los días, llegando con ellos una de tantas hermosas lunas.
Aron quién miraba a través de la ventana sin que su padre se diera cuenta, distraído por Aleyra, quedaba mirando aquel cielo tan limpio y la noche tan perfectamente iluminada.
