Esa noche

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Era un día de esos que a muchas personas asusta, si esos días lluviosos en la noche donde la luna es tan redonda como un queso y brilla más que las estrellas, no sé cómo sucedió solo que que paso, me encontraba de regreso del café en donde me había encontrado haciendo todos mis pendientes todas aquellas tareas que me habían encargado eran muchas puesto que ya me encontraba en la preparatoria, venia en camión no había muchas persona ya, era muy noche como les dije, si mucho venían unas siete personas, tres mujeres, dos hombres, y dos adolescentes o casi niños no los veo casi bien pero creo a verlos visto desde hace unas cuadras, no sé qué hacen tan tarde se ven demasiado delgados, débiles pero al mismo tiempo fuertes, sucios, de sus cabelleras sale un color tan vivo como el fuego, son pelirrojos, parecen peligrosos, pero no me causan temor, también parecen asustados como si alguien los siguiera o buscasen a alguien, no dejan de ver a los lados y al menos se me quedan viendo 5 minutos y vuelven a su rutina de mirar a los lados, vienen al fondo del camión y parece que soy a la única que le importan esos niños, nadie los nota o al menos nadie quiere verlos, observo las calles, mi parada está cerca me levanto y bajo del camión, mientras bajo puedo ver como los niños tienen una marca que parece ser de fuego la cual es una de una serpiente y un búho, así como los veo se encuentran observándome pero ahora sin temor su mirada es segura, tan profunda pero amigable el camión se aleja junto con aquellos niños tan peculiares.

Visto poco a la moda nunca, fui buena para ello llevo uno de mis pantalones favoritos es tan cómodo, también llevo mi sudadera roja, es mi color favorito, pongo mi capucha para no mojar mis lentes y me pongo mis audífonos y mientras escucho pumped up kicks continuo con mi camino, doblo a la izquierda para llegar a mi casa, faltan unas calles, nunca olvidare la dirección claro, Los Viñedos, calle Zinfandel, #12072, valla y no porque sea mi dirección en realidad, sino porque mis padres decidieron que debía empezar a "crecer" y decidieron mandarme en camión y caminando, yo preferiría que me llevaran ellos, pero ahora agradezco que no lo hagan, me gustan las caminatas e ir en el camión nunca pensé que las disfrutaría tanto, pero en fin, ahora que me pongo a pensar y no les he dicho como llamarme mi nombre es......bueno no importa me puedes llamarme niña relámpago así me gusta que me digan primero porque aún me siento como una niña, aunque yo tenga 14 años ya y relámpago porque es el mejor plasma es lindo, brillante, poderoso, es hermoso pero también es peligroso y así me defino yo dulce pero peligrosa pienso que soy de las personas que prefiere llevarse con los demás así como se llevan contigo, pero fue ahí cuando mis pensamientos pararon de golpe, cuando me fije que el guardia estaba acompañado de alguien que no veía quien era se me hizo raro pero, probablemente es un vecino, de hecho no distinguía a ninguno, pero como el guardia siempre estaba allí lo deducía seguí caminando, cada vez que me acercaba los empezaba a ver más, empecé a distinguirlos, me pare en seco, eran ellos, que hacían allí afuera de mi fraccionamiento, como es que aquellos niños de cabellera roja habían llegado aquí, como habían bajado del camión sin que yo los viera, y más importante como es que llegaron primero que yo, estaba asustada pero me arme de valor y seguí caminando ya si intentaban hacer algo cualquier persona del fraccionamiento se enteraría, para cuando volví a poner atención me encontraba a menos de 2 metros de distancia de ellos seguí caminando más y más y más ahora me encontraba enfrente de ellos me miraron y solo dijeron entre ellos:

-hey, ella es, -dice la niña con una expresión de alivio-ella es la correcta, por fin

-lo sé, dile-contesta el niño y me quedo un poco confundida- vamos, ¿qué esperas?

-disculpa, ¿quiénes son? ¿Qué quieren?

-somos los buscadores de los elegidos y tú eres una de ella

-¡sí! -dice la chica con gran entusiasmo- me llamo margaretthe pero me dicen marg, él es mi primo segundo barth, ya que nos presentamos podemos irnos a tus practicas ahora

-Hola me llamo Luisa pero ¿de que hablas? yo no iré con ustedes no los conozco y no sé de qué practicas hablas, creo que se equivocaron de persona

-pues no, no nos equivocamos y vamos las prácticas de tus poderes por supuesto, aunque no veo que controlas no te marcaron

-marg por favor la sacerdotisa nos mandó por la comandante tu qué crees que controla -hace ojos de irritación y yo como en toda la conversación no entendí-

Me dieron un libro muy bonito con dos escudos y una nota la cual decía:

"Hola Melanie, me presento soy la sacerdotisa mayor y te agradezco tu comprensión, espero que no te duela, margaretthe lo hará, tu signo es elemental, síguela te ayudara con tu poder después cuando llegues acá te explicare mejor todas tus obligaciones", baje la nota y lo próximo que vi fue un fierro al rojo vivo, tan calentado que parecía que iba a explotar en cualquier momento, toco mi cuello sin delicadeza lo segundo que sentí fue dolor tan intenso que nunca lo olvidare tanto que estuve a punto de desmayarme o no sé si lo hice, lo tercero que vi fue como aparecí en mi cama creo que todo fue un sueño, fue raro lo sentí tan real, eso pensé por algunos segundos hasta que me levante, toque mi cuello y me dolía un poco me acerque al espejo quería ver si me había picado algo ya que pude ser peligroso pensé que pudo haber sido una araña pero cuál fue mi gran sorpresa cuando pude ver ese escudo parecido al de los niños simplemente que este tenía los elementos los más grandes eran fuego, agua, tierra y viento, de allí unos cuantos más pequeños como tormenta, tornado, rayo, entre otros y en el centro estaba escrito "elemental R.N.S." me duele está marcado con colores brillantes, pese que duele es muy bonito.

El día transcurre bien, ya saben todo normal, es fin de semana así que no hay mucho que hacer, aunque no trabaje mucho esta semana, me siento tan agotada como si hubiera tenido que trabajar días enteros sin descaso, me dirijo a una librería estoy emocionada pues acaba de salir uno de los libros de mi saga que por el momento era mi favorita, llego a la librería y todo se encuentra el total silencio de mi boca salió un gemido de temor "¿está abierto ya?" nadie contesto como lo imagine, pensé que la chica o chico encargado salió y simplemente no cerro bien cuando llegue a los estantes, tres personas se encontraban allí no las conocía venían vestidos tan extraño que mi temor creció, por dios no lo creo estaba allí barth y marg pero no conocía a la tercera que se encontraba en el medio, me acerque y pensé puede que sea la sacerdotisa mayor, me miraron y me dijeron:

-Hola me vuelvo a presentar soy Evangeline y como me presente en la nota soy la sacerdotisa mayor, creo que sabes para que viene, ya es hora de marcharse al templo, a casa, con tus iguales

ELEMENTAL Where stories live. Discover now