Veinticuatro

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Noah había cumplido finalmente los diez meses, lo que significaba que podía ir a casa junto a sus padres. Harry y Louis se sentían aliviados y al fin libres de poder concluir su estadía en el hospital del laboratorio. Esperaban no volver a tocar un hospital en un largo tiempo.

La pequeña familia ya estaban instalada en su nuevo hogar. La casa estaba algo alejada de la ciudad para no ser reconocidos por todo Londres y tener por lo menos una pacífica vida.

Anne, Gemma y Edward se mudaron a Londres para estar un poco más cerca de su familia. Les alegraba el hecho de que por fin podían ser ellos mismos y salir a la calle como un híbrido. Lo que realmente eran.

Louis consiguió un nuevo trabajo, por lo que significaba que Harry tenía que cuidar de Noah la mayor parte del tiempo. Increíblemente, Harry hacía un muy buen trabajo criando a su bebé. Cada día lo amaba un poco más y deseaba que Noah fuera un bebé por siempre. Louis no podía estar más orgulloso de lo que ya estaba.

Amaba a sus dos gatitos.

Louis dormía cómodamente abrazando al gatito mayor. Despertó al sentir como Harry se removía entre sus brazos y salía de la cama corriendo fuera de la habitación. Louis bostezó y talló sus ojos.

Louis: ¿Amor?

El llanto de Noah se escuchó a unos metros y entendió todo. Salió de la cama de igual forma como lo hizo Harry y se dirigió a la habitación de su bebé.

Harry: Hola, bonitos ojos.

Noah lloraba desesperado. Louis supuso que tal vez tuvo un mal sueño.

Harry: Ven aquí, gatito. Papi gato está aquí.

Harry sacó a Noah de su cuna. Este último detuvo su llanto y se dedicó a ver la cara de su padre.

Harry: ¿Tuviste un mal sueño, pequeño?

El híbrido mayor acomodó a Noah en sus brazos y lo meció lentamente. El híbrido pequeño se dejó llevar por los cálidos brazos.

Louis: Papi gato es un buen papi, ¿cierto, Noah?

Noah extendió su bracito hacia su padre. Louis tomó su manita y el híbrido se aferró a su meñique. De esta forma, cayó dormido en pocos minutos.

Harry: Es precioso, Lou. Dormido y despierto.

Louis: (Ríe) Sí que lo es.

Harry: ¿Yo también soy bonito dormido y despierto?

Louis: (besa su mejilla) Claro que lo eres, bebé.

Harry se sonrojó y soltó risitas. Louis amaba a su bobo gatito.

***

Noah jugaba con sus juguetes en la alfombra del living. Este ya había cumplido un año. También había aprendido a balbucear y a gatear. Hubo un momento donde casi decía la palabra "papi" correctamente, pero siempre acababa diciendo "babi". Harry y Louis estaban satisfechos con que él se refiriera a ambos como "babi".

Desde que cumplió un año y se percataba más de la cosas, odiaba cuando Louis tenía que irse a trabajar. Lloraba hasta que Harry le daba su chupón y juntos se sentaban a ver televisión mientras bebían leche, esperando la llegada del mayor.

Louis: Muy bien, me tengo que ir, bebé.

Harry formó un puchero en sus labios y abrazó a Louis.

Harry: No te vayas, Loulou.

Louis: (Ríe correspondiendo el abrazo) Bebé, tengo que irme. No me puedes detener.

Kitten ~ l.sWhere stories live. Discover now