Diario de abordo.
Me he colado en el barco como polizón con el único objetivo de conocer a mi padre, De la Cuadra, el primer oficial, que desconocía por completo mi existencia y que al principio, no asimilará demasiado bien la noticia pero pronto me cogerá cariño...
Me considero optimista. No me molesta caer bien pero tampoco me hace falta. A pesar de mi rebeldía y mi carácter un poco socarrón, tengo un gran currículum como marinero así que impresionaré al Capitán, lo sé.
Me gusta Ainhoa, pero no sé cómo tratarla. Desde nuestro primer encuentro fortuito en el puerto, antes de embarcar, me siento atraído por ella. Tiene tanto las cosas que odio como las admiro y deseo estar a su lado, aunque no la soporte. Siempre estamos como el perro y el gato, con una relación plagada de ironías y desplantes pero también de deseo y atracción, algo que los dos nos encargamos de ocultar, desmentir y contener.
"UN ESCALOFRIO RECORRE MI CUERPO CADA VEZ QUE LA VEO..."
