Capítulo 5

179 16 12
                                    


Capítulo 5

Me desperté aun sintiéndome mareado, unas fuertes ganas de vomitar me azotaron ¿pero qué podía vomitar además de bilis? Un sabor amargo se instaló en mi garganta haciéndome sentir mucho peor, hasta el respirar se sentía una proeza, estúpido dolor de cabeza, mire poco a poco mi habitación espera ¿dónde estoy? es blanco... muy blanco hasta la luz ¿es el cielo? ¿El cielo huele a desinfectante y cloro? uh, mire más a mi alrededor en mi brazo había eso... ¿eso es una intravenosa? No siento mi cuerpo.

-¿Cómo se encuentra doctora? –Escuche desde la puerta que se encontraba medio cerrada, ¿esa es la voz de Gakupo? espera... ¿Cómo fue que llegue aquí? los recuerdos golpearon mi cabeza de repente haciendo el dolor más potente, le grite... le grite a Gakupo, dije aquellas cosas, que no son ciertas, que no debí decir, él en realidad se preocupa mucho por mí, no pude escuchar lo que le dijo la doctora la puerta se terminó de abrir para que se sorprendiera ¿eso son bolsas oscuras en sus ojos? – Oh, qué bueno que ya estés despierto –menciono con una sonrisa cansada –

-Lo lamento –Sentía una gran vergüenza por lo que había pasado, Dios tengo tantas ganas de llorar ahora –

-¿De qué hablas? –me pregunto confundido –

-Lamento haberte gritado de aquella manera, no debí hacerlo –murmure –Dije cosas que no son ciertas, sé que tú te preocupas mucho por mí. . .es solo... solo

-Está bien, Kaito. –Me sonrió tomando mi mano –Te descuide de hecho, solo te veía por ratos y mayormente ella acapara mi tiempo quiera o no quiera yo, créeme mayormente no quiero. –Comencé a llorar no pude evitarlo –calma, calma, no llores, yo te perdono ¿sí?

-Sí...gracias –intente sonreír más no podía, ¿por qué me siento horriblemente triste?

-Aun así quiero hablar contigo, no has comido bien, tampoco has tomado la suficiente agua ni has tenido el debido sueño, deberías cuidarte mejor, te estas matando lentamente –Su expresión era seria, pero preocupada por mi persona – ¿Qué está pasando?

-. . .yo. . . –Baje la mirada avergonzado –No... no me siento de ánimos.

-Eso no es ni razón ni excusa suficiente para que hagas lo que haces –menciono, su mirada me hacía sentir más avergonzado de mí mismo como si fuera un estúpido, el brillo de esos ojos preocupados por mí –

-es...es – ¿Qué es? ¿Qué puedo decirle? Estoy triste porque tu estas con una mujer la cual me trata mal y ha intentado matarme ¿Qué siento celos de ella? ¿Qué quiero ser egoísta y tenerte solo para mí? no puedo decir nada de eso –Estoy confundido –suspiré –

-He decidido que de ahora en adelante vivirás en mi departamento –le escuche decir tan determinado, tomó por sí mismo aquella decisión –

-¿Qué? ¿Por qué? –pregunte, ¿Cómo quería que viviera en su departamento? obviamente iba a interrumpir con su vida, con su rutina con todo lo importante para él yo no tenía ese derecho, a meterme entre él y Megurine, él jamás lo hizo conmigo –

-¿Aun lo preguntas? Necesito cuidarte, Dios sin mi eres un completo desastre sin mí –menciono con una mueca de disgusto – Desde que estas con Len te has descuidado siempre he pensado que está mal, pero ahora lo confirmo –Se levantó de la silla caminando hacia la ventana de la habitación –Me preocupo, me preocupo demasiado por ti, no quiero que nada te pase. Aunque sé que no lo crees eres muy importante para mí.

-No tanto como Megurine –Voltee a mirar hacia otro lado –

-¿Cómo? –Respondió – ¿Crees que no eres más importante que Luka? ¡Eres mil veces más importante en mi vida que ella! –Se alteró, jamás lo había visto alterado –Dios si solo supieras que tan importante eres para mí, ella es la que no me deja en paz, la que se me pega como lapa ¡Estoy obligado a pasar tiempo con ella por mis padres! no quiero estar con ella... No pienses cosas que no son verdad.

-mh –Hice una mueca, sabía que estaba pensando cosas estúpidas pero aun así yo... no puedo evitarlo en realidad, soy un idiota después de todo –

-Aunque te reniegues, vivirás conmigo, no permitiré que sigas viviendo en tu departamento con Len –me dijo en tal tono que no podía contradecir ese tono que me hacía temblar, erizar la piel y suspirar, tan dominante, esa mirada tan penetrante que hizo que un escalofrió me recorriera –

-Pero, Len –Al mencionar su nombre, hizo un gesto con su cejas que se notaba estaba muy molesto –él vive en mi departamento, si me mudo de allí él tendrá que vivir en otro lugar, no tiene donde vivir, no puedo tirarlo a la calle, Gakupo. Sabes que no soy mala persona.

-Suspiro –Kaito, el departamento aun seguirá siendo tuyo, el podrá vivir allí, lo que no quiero es que estés con él, quiero que estés conmigo –El brillo de sus ojos con esas palabras que parecían hacer eco en mi mente acelerando los latidos de mi corazón, suspire, no debo pensar tonterías él solo me ve como un amigo, soy su amigo, su mejor amigo –Kaito ¿tienes fiebre? –pregunto acercándose nuevamente posando su mano en mi frente su tacto, siempre hace que mi piel hormiguee, estaba tan cerca podía oler su perfume tan fuerte, tan masculino, el olor a menta de su aliento, mi boca tan cerca de la suya, mi pulso se aceleró, quería besarlo, pero aunque esos labios estaban tan cerca, se encontraban muy lejos –No pareces tener, que extraño estás muy rojo.

-ah...ah...uh...t...t –Genial, se me enredo la lengua, solo me faltaba más para hacer el ridículo frente a él –

-Sonrió el brillo de sus ojos me mostraba tanta calidez –Eres tan adorable –me dijo con una sonrisa haciendo que yo me avergonzara más y mirar hacia otro lado, me alboroto el cabello riendo, había extrañado tanto el sonido de su risa –

Cuando salí del hospital, me dieron una receta al parecer tendré que estar tomando vitaminas y sabía que Gakupo me diría todas las veces a la hora que tenía que tomármelas, todo estaba calmado al menos, me acompaño a mi departamento ayudándome a hacer las maletas.

-Kaito, ¿Por qué te vas? –me pregunto Len, al parecer no se había ni preocupado por mi ausencia estos días –

-Me iré a vivir con Gakupo –Su mirada se tornó de preocupación seguro pensaba que se quedaría en la calle –pero tú puedes seguir viviendo aquí –Suspiro más aliviado para asentir –

-Será extraño no verte en las mañanas –menciono restándole importancia –

Para él, lo único extraño sería no tener mi presencia en las mañanas, era obvio que yo no le importaba la mueca en el rostro de Gakupo la pude percibir, esa mirada de odio intenso que le dirigía a Len era aterrorizante parecía quemarte vivo.

Comencé a recoger mis cosas, mi departamento en realidad era pequeño, no tenía muchas cosas en él, además de un viejo televisor una pequeña radio, mi computador portátil, cosas solamente necesarias, mis libros y ropa.

-Kaito, ya está todo listo –Escuche la voz de Gakupo quien entraba luego de al parecer llevar la última maleta me dará nostalgia ya no estar en este lugar, pase tantas cosas aquí, volteé sonriéndole, lo que sentía ahora era solo nostalgia por desapegarme a un lugar donde estuve tanto tiempo –

-Vos vemos entonces, Kaito –Escuche a Len para observarle ponerse de puntillas enredados sus brazos en mi cuello, aquella me tomó de sorpresa por reacción me aleje de él, mi cuerpo no quería tenerlo cerca pero me atrajo hacia él apretando más su brazos contra mi cuello chocando nuestros labios, era una sensación desagradable, me hizo sentir un revoltijo en el estómago, escuche un gruñido de molesta de parte de Gakupo –Adiós.

-Ah, sí, adiós –me quite sus brazos del cuello, no entendía porque había hecho eso, se acercó a la puerta haciendo un gesto con su mano, pero sabía algo Gakupo se encontraba sumamente molesto en esos instantes –

Pensar en ¿por qué razón hace las cosas Len? Sería algo demasiado absurdo, me comería la cabeza en cosas que en realidad no tiene sentido, solo las hace y ya, decidí dejarlo de lado, mire hacia Gakupo quien estaba atento hacia la carretera.

De ahora en adelante viviré con él... me pregunto ¿Cómo será?

Continuara. 

Perderte de nuevo.Where stories live. Discover now