Capitulo Numero 12

64 5 0
                                    


Luego de esa escena con Federico, fui lo más rápido posible al parque. Estaba llegando tarde y no me gustaba ser impuntual.
Debajo de un gran árbol con flores coloridas, estaba aquel moreno de ojos café que me topé en la fiesta de Steven.
¡Mathi!-Dije llegando a su lugar

M: Hey, Rocio ¿Como estás?- besó mi mejilla.
-Muy bien ¿y tú? Disculpa la demora.
M: No ocurre nada.-sonrió.
Em, ¿Que quieres hacer? ¿Vamos por un helado?
-Si claro.-asentí a decir. Sentía que el estaba un poco...¿nervioso? O quizás no, seguro era otra cosa, aunque me daba gracia como acomodaba su cabello a cada segundo.

Llegamos a una colorida heladeria, pedimos nuestros respectivos helados y nos sentamos a platicar.

M: ¿Como estás luego de esa noche?

-Bastante bien supongo.-largue una risita

M: Ya pasaron los días, ¿no me quieres contar?

-Umhh, digamos que mi ex mejor amiga y el chico que me gustó durante estos años se besaron y percaté esa escena, no se lo recomiendo a nadie.-volví a largar una risita.

M: woh, que mal tu mejor amiga. ¿El sabe que te gusta?

-Para nada. Ni siquiera le caigo muy bien.

M: ¿De verdad? ¿Y eso porqué?

-Es el chico malo del colegio. Y yo digamos que "soy la buena", somos muy diferentes. Quiere que todo sea a su modo, no le importa tratar mal a su entorno con tal de que nada se interponga en lo que él quiere.

M: wow. Que lástima por el, ojalá se diera cuenta que pierde una gran chica, eres muy simpática Rocio

-Gracias Mathias, pero la verdad ya acepté que el nunca se fijaria en mi.

M: No digas eso, el destino es como una caja de pandora. Lo que menos piensas que pasa, ocurre.

-No lo sé...

¿Y tú?.-cambié de tema.

M: ¿Yo...que?

-Tu vida amorosa.

M: Conocí una chica, pero es de Uruguay. Se llama Agustina, estamos a cientos y miles de kilómetros, así que lo veo más que imposible. No creo en las relaciones a distancia, además, ella está muy metida en el arte, así que bueno, también me resigne.- levantó una comisura de su labio haciendo una semi-sonrisa de costado.

-Cuando menos piensas que pasa, ocurre.-Repetí y ambos reíamos.

M: Somos un fracaso en el amor.

-Ni lo dudes.

*Suena mi celular.

Mamá.

Disculpa, voy a atender. Dije, mathias sólo asintió.

-¿Hola...Ma?

Madre: Hija, ya estoy en casa ¿Donde estás?

-¡Que pronto! Estoy en el parque tomando un helado. ¿Ocurre algo?

Madre: No, nada malo. Sólo que, no se porque pero mi amiga Ally me regaló como cinco pelucas y cosas así, ¿las guardo así o las doy? Yo no las usaré

-¡Que bueno! Guardalas mamá. Yo ya voy.

Madre: Okay ¡Nos vemos mi niña!

-Hasta pronto

Terminé la llamada y volví a mi asiento junto a mathias.

-Disculpa, era mi mamá.

M: No pasa nada, ¿Te cuida mucho verdad?

-No tanto así, viaja demasiado, casi nunca está en casa porque trabaja demasiado

M: ¿Y tu papá?

-Ou, el falleció cuando era pequeña.

M: oh, cuanto lo siento. Lo lamento no quise...

-No pasa nada. -interrumpi.
Oye, creo que mi mamá necesitaba ayuda en algo, ¿No te enojas verdad?

M: Ou, para nada . Ve tranquila, igual yo tengo que ir a trabajar en breve.

-¿En que trabajas?

M: En un refugio de mascotas abandonadas

-¿¡De verdad!? ¡Muero de amor! Siempre quise trabajar ahí. Los animales son parte de mí y más cuando se tratan de perritos.

M: Cuando se quieras te invito y...por ahí pueda hacerte voluntaria, no sé si podré hacer que te tomen como trabajadora pero si como voluntaria ¿Te gustaria?

-¡Me encantaría!

M:-Sonrió.
Bueno, te acompaño a casa ¿Quieres?

-Si claro

Íbamos hablando babosadas en el camino, me caía tan bien Mathias. Es simpático y tiene sentido del humor.

Llegamos a casa.

-Bueno, aquí es.-Dije apuntando mi casa.

M: Wow, que linda se ve, parece muy grande

-Si, lo es, me gustaría que sea más pequeña por las veces que me quedo sola aquí. Pero bueno.
Gracias por la salida Mathi.

M: Gracias a ti. Me la pasé muy lindo contigo, espero verte en estos días

-Seguro que sí.

M: Está bien, nos vemos.

Tomó con una de sus manos mi rostro, y me dio un beso en la mejilla.

Me había quedado paralizada.

¿Por que me quedé sin reacción?

Simplemente no lo sabía.

Entré a casa, y mamá estaba hablando por teléfono, me hizo una seña con sus manos para decirme que luego me hablaría.

Le di un okey y vi sobre el sofá el bolson con pelucas.

¡Me vuelvo locaaaa!

Podría hacer un estilo de Brooke mucho mas casual y no tan barbie.

Comencé a sacar las pelucas y había cinco. Dos de cabello castaño oscuro y diferentes largos, una castaña clara con flequillo, y dos rubias, una con pelo ondulado y otra lacia.

Ansiaba por los nuevos looks de brooke.

Las tomé y me dirigí a mi habitación.
Las peiné una por una y me las probé.

Sin dudas me enamoré de una: Castaño oscuro con pelo lacio, con un largo hasta la cintura. Era preciosa.

Me maquille tal cuál Brook lo hace. O bah. Lo hago. ¡Aghh porqué me complico tanto!

Pensando estupideces, se me ocurrió algo.
Por alguna extraña razón tengo a Federico en mis contactos, ya que una vez tuvimos que crear un grupo de whatsapp de una clase, que compartimos juntos. El sabe ver mis historias en la red, así qu de me ocurrió algo; me tomé una foto como Brook, la puse en mis historias y puse como pie de foto "El nuevo look de brooke es lo más".

Estuve atenta a las visualizaciones como media hora. Hasta que por fin Federico vio la historia.

Federico vigevani respondió tu historia "😍😍😍😍😍"

Y por debajo seguían los mensajes de Federico.

¿Me pasas el número de brook?
¿hola?
¿Rocio?

Me dolía. Tenía que admitirlo.
Me gustaría tanto que sepa que soy yo. Pero tengo miedo de defraudarlo.

La del antifaz|| Federico vigevaniWhere stories live. Discover now