LOST

I.

Cuatro años atrás.

-Cece, no lo sé, hace ya un año que lo deje y siento que él no me olvida y no lo quiero hacer sufrir, aún después de todo lo malo que me hizo lo quiero como un gran amigo. –Dije mirando el último mensaje de texto que envió Jeremy.

-Ali, solo trátalo como un amigo y ya; más bien vamos por unos tragos y deja de pensar tanto. –Dijo animándome.

Cece es mi mejor amiga desde sexto grado de bachillerato, pero perdió un año y me adelante, ahora yo estoy en la universidad y ella terminando su último año, es casi perfecta pero no muy sociable. Cabello muy oscuro y ojos verde esmeralda, según yo, eran un deleite pero muy penetrantes, tiene las mejores curvas y una piel blanca como la nieve.

Salimos a Beaufort Bar y nos tomamos unos chupitos de tequila, estábamos sentadas en la barra hablando de chicos que nos miraban de vez en cuando y riendo a carcajadas, realmente el Beaufort queda muy cerca de mi universidad y residencia.

Al cabo de unas horas llego mi mejor amigo Stephen, con unos amigos que no conocía para nada.

-Señorita Drunn, ¿Por qué tan hermosa hoy? –Dijo Stephen mirándome de pies a cabeza con picardía.

-Ya déjate de bobadas Perkins y preséntame a tus amigos guapos. –Dije guiñándole el ojo y dándole un suave codazo.

Stephen estaba acompañado de cuatro amigos que se veían realmente bien, pero entre todos uno me dejo sin respiración.

-Damian, es un placer conocerte Alice Drunn. –Dijo sonriéndome de medio lado y mi respiración se atoro.

-Un gusto Damian. –Dije y sentí que me ponía roja al instante.

Seguí saludando a los chicos, Tony Jones, ojos oscuros y cabello un poco largo, Nicholas Retana, mono de ojos gris con verde y el más bajito de todos, y Mathias Van Den Enden, serio, de ojos oscuros.

Pero Damian en toda la noche solo me sonreía y volvía a lo suyo, hablaba con los chicos y llegue a pensar que solo estábamos en un juego de miradas que pararían después de esta noche. Ya se sentía el calor subir con cada chupito que tomaba, y decidí ir al baño para retocarme y darme un poco de aire.

-¡Déjeme salir! ¿Quién está detrás de la maldita puerta? ¡Ayudaaa! –Cuando por fin pude abrirla casi me caigo pero unos brazos me sostuvieron en el aire sin dejarme caer. –Pero que rayos te... Jeremy ¿Qué haces aquí? –Dije poniéndome de pie y arreglándome el vestido negro que ahora estaba arrugado.

-Salvándote, ¿O no ves? –Dijo con aire de superioridad.

-Gracias, pero eras tú el que me tenía encerrada en el baño. –Dije ya malhumorada y me fui sin más.

A veces no entendía por qué se comportaba así, tan grosero. Cuando llegue a la mesa solo quería otro chupito pero en el estado en el que estaba no podía más, sin embargo no me importo y cuando menos pensé solo veía imágenes borrosas, la primera estar vomitando en el baño y Cece cogiéndome el cabello, luego estar en un taxi con Mathias sin saber por qué él y no mi mejor amigo o quizás Damian, por cierto y ¿Damian donde estaba? ¿Por qué no me trajo él? Y... Creo haberle robado un beso a Mathias y quedarme dormida. ¿¡UN BESO!? ¿Mathias?