Vendido » ziall.

5.

(Punto de vista; Niall)  

La primera cosa que noto cuando me despierto es que no estoy solo. Unos brazos fuertes está alrededor de mí y estoy acurrucado al calor.

Parpadeo y veo la cara de Zayn.

Él se quedó conmigo.

Una pequeña sonrisa se arrastra en mi cara. Dormí bien por una vez. ¿Podría ser porque Zayn se quedó conmigo?

Sus brazos se sienten protectores a mi alrededor. Yo no puedo evitar sentir esta sensación.
De repente escucho un golpe en la puerta y se abre poco después. James aparece en la habitación.

—Despierta, Niall. Son las 9 de la mañana y el día está bien para buscar pistas,— él sonríe, pero luego sus ojos caen sobre Zayn posado conmigo en la cama y su boca cae abierta, —Oh, ¿ya recuerdas? ¿Sabías tú...?,— se calla, pero yo sé lo que iba a preguntar.

—No y no,— respondo.

James frunce el ceño.

—Qué pasó entonces?.

Suspiro y empiezo a explicar.

—Tuve una pesadilla y, al parecer, él me oyó gritar. Él vino a consolarme, pero caímos dormidos, supongo.

James sonrió.

—Bien,— luego empujó un pequeño carro, —Te he traído la comida.

En el carro está el más extenso desayuno que he visto en mi vida. Hay toda una cesta llena de pan y otro lleno de fruta. Luego hay algunos panqueques y otro plato con huevos y tocino.

Mi boca cae abierta.

—¿Eso es todo para mí? ¿Cómo se supone que debo comer todo eso?.

Siempre sobreviví con un pedazo de pan un día entero.

James se encoge de hombros.

—Puedes compartir con Zayn ahora que está aquí,— hace un guiño y se va.

Raro...

Lentamente me incorporo, tratando de no despertar al hombre dormido a mi lado, pero por supuesto no tuve esa suerte.

Le oigo gemir y abre los ojos un poco, tratando de bloquear la luz.

—Buenos días, jefe,— digo en voz baja.

Zayn gime y se sienta también.

—¿Qué te dije acerca de llamarme «jefe»?,— él dice con una ronca voz.

—Lo siento, Zayn,— me corrijo, —No va a suceder de nuevo.

El hombre de pelo oscuro sonríe y sonríe más cuando ve el desayuno en la cesta.

—Oh, el desayuno. Yum. James es un muy buen cocinero,— Zayn se levanta y pone el desayuno en la cama, —Tú realmente debes probar sus panqueques.

Asiento con la cabeza y miro hacia mi dueño.

—No puedo comer todo esto,— digo.

Zayn sonríe.

—Vamos a compartir.

Hago una pequeña sonrisa y asiento con la cabeza. Zayn se sienta a mi lado y toma un pedazo del panqueque. Él lo lleva a mi boca y me lo como.

Woow, es realmente bueno.

Zayn debe haber visto mi cara cuando dice, —Te lo dije.