Randon Necesita Un Abrazo

3.5K 138 23
                                    


Randon pov.

Bien, hoy no me han vacunado, aunque lo hubiese preferido, ya que igual me han agujereado como colador. Solo que ese pinchazo para sacarme las muestras de sangre, no cuentan como resta, a los que me van a poner, con las doce vacunas que ha dicho Oliver.

Bonita cosa esa de ganarme pinchazos por que si... Bueno, no tan porque si. Lo que me ha explicado Popo al salir de la consulta, cuando yo le he reclamado, por tener que sacarme sangre. Es que la verdad no existen vacunas para mi, con las características "necesarias"... Algo así como que tienen que crear la formula perfecta para mi tamaño y peso.

Y yo claro que me ruborise al saberlo. Que esas cosas están creadas para bebés de un año, no para un enorme tipo como yo.

Así que Oliver usará las muestras, para medir mis defensas, saber qué vacunas necesito y cómo las van a formular.

Eso lo tiene que hacer un laboratorio y por lo que me ha contado Popo, se va a demorar unas semanas y tal vez en un mes o dos, en que me tanga que regresar acá, a que me vuelvan a agujerear.

Papá me consoló, diciendo que Oliver nos va a invitar helado y lo he disfrutado, la Enana fue la que sacó el trato y se lo gradezco. Necesitaba algo dulce, luego de tanta amargura.

Me siento avergonzado por lo que le he dicho papá en la consulta. Él no tiene culpa de mis berrinches y desligar su responsabilidad sobre mi salud, fue un golpe bajo, sobre todas las cosas, porque por muy mayor de edad que realmente sea, sigo bajo sus cuidados y si me lo preguntan, no tengo intenciones de cambiarlo

Se siente bien ser protegido por un Padre, que de verdad se involucra en mi vida y quiere valer a por mí.

Lo que yo dije fue un berrinche y yo sé que Henry lo resiente.

Un par de veces me ha dicho que tiene que hablar conmigo, que debemos conversar sobre lo que sucedió, pero ¿cuando? Si ya ha llegado la noche, Oliver se ha ido, Popo y Nini nos han dicho que ya se retiraran a dormir. ¡Y nada!

Yo ya estoy muerto de sueño, mas bien exhausto, fue un día larguísimo. Nos levantamos super temprano, fuimos has allá, peleé con Papá, fui llevado a sacar sangre y luego cuando llegamos acá tampoco descansamos mucho.

Ya a las diez y treinta de la noche, me quiero dar una ducha calentita y ponerme alguna de mis pijamas, para al fin poder dormir.

Pero no me quiero retirar a mi cuarto, sigo en el primer piso esperando a Papá, a ver que me quiere decir. A que yo sé que va a ser una jalada de orejas, así que no creo conveniente ir a mi cuarto y hacer que papá piense, que no le quiero oír lo que me tenga que decir.

- Creí que ya estarías en tú cama - Me ha dicho saliendo de su despacho, cargando unos papeles que se veían importantes.

Yo le observé desde el sillón de la entrada, con la mirada algo agacha. ¿Que debía decir? No Papá, lo que pasa... Es que te estaba esparndo a ver si me querías regañar.

- Ya es tarde tesoro - Se acercó a donde yo estaba acomodando los papeles en la carpeta, bajo su brazo - Es hora de dormir - Me alentó con una caricia en el pelo

Yo asentí, sin estar muy convencido de lo que me decía

- ¿Que pasa? - Me cuestionó Papá

- Nada - No lo voy a decir, no lo haré no, no...

- Cariño, me puedes contar lo que tienes, no hace falta hacer pucheros - Me dijo con un tontito medio de ternura y burla

- No hago pucheros - Regañe

Todo Cambia (Spanking Parental) Where stories live. Discover now