Ese sentimiento llamado amor MLB S1

Capítulo 9: Encuentro 1/x

Holo!  Que tal les ha hizo mis bichitos!
Empecemos con este capítulo:

— Tikki esconde te — Ordenó, a lo que la kwami obedeció de inmediato.
Marinette se acerco a la rubia de cabello corto que se encontraba a pocos pasos de allí.

—!Oh!  !Marinette!  — Exclamó y corrió con sus brazos abiertos para abrazar a su amiga.

— Ven conmigo... Tengo a alguien... Más bien a unas personas que presentarte.
Caminaron unos cuantos metros hasta encontrarse con Chloé y Mileen.

—!Rosita, Marinette!  — Exclamaron al unísono Mileen y Chloé.

—Marinette, pensé que te había pasado algo... Ella te ayudo cierto? — Preguntó Chloe, estaba por llorar pero logró aguantar las lágrimas.

—Ayudarme... ¿Q-Quien? — Dijo nerviosa.
—Ella... Ladybug... ¿Cierto? — Preguntó nuevamente.
— Oh esa chica... Si... Lo hizo y también salvo a Rosita. —

Después de decir aquello hubo un silenció entre las chicas, Marinette estaba pensativa, definitivamente aquel chico era Adrien estaba vivo!... Sus ojos se tornaron cristalinos, tenía que encontrarlo, pero por culpa de princesa fragancia quien ahora era rosita, había olvidado en que lugar se encontraba, o a que lugar se dirigía.
—Marinette... ¿Sucede algo?  — Pregunta Chloé con cierta preocupación por su amiga.
—No, nada... Debemos llevar a Mileen y a Rosita a el hotel... ¿No te importa verdad? — Supuso la azabache, para ver como reaccionaba la rubia.
—Claro que no, ahora más que nunca solo me interesa ayudarte... Tu me salvaste la vida... — Habló sinceramente.

Las chicas se dirigieron a el hotel de Chloe, donde antes vivía sus fantasías y caprichos, la Chloe de ahora era muy diferente a la Chloe de antes. ¿Como era eso posible? Ahora mismo no importaba mucho, lo que más importaba es que estaban sanos y salvas. Todas llegaron al hotel, subieron al primer piso y buscaron la primera habitación que había. Marinette tomo un baño, al igual que todas las demás, estaba por dirigirse a la puerta de salida, cuando la voz de una de sus amigas interrumpe.

— ¿A donde te diriges? — Preguntó aquella chica, que pensaba en todos los demás que antes en ella, Rosita.

— Y-Yo voy a... — Dijo haciendo una pausa, pues tenía que pensar muy bien en lo que hiba a decir a no ser que se delatara así misma. — Voy a buscar provisiones... Si, !Eso!  — Aclaró.

—Yo te acompaño... ¿Si? — Volvió a formar una palabra con su boca.
—!Ahh!  No, no te preocupe, estaré bien... Es mejor que ustedes estén sanas y salvas — Dijo y salió de la habitación, era obvio que no hiba ha buscar provisiones, se dirigía a nada menos que a buscar a su amado: Adrien. Por supuesto que para no delatarse tendría que buscar las provisiones que antes había mencionado. Antes de transformarse tenía que asegurarse que nadie la estuviera observando y así fue.

— Tikki... ¿Me ayudas? — Preguntó la azabache.
— ¿A buscar a Adrien? — Respondió, levantando una ceja de manera picara. Una sonrisa se dibujó en el rostro de la portadora del Miraculous y asintió con la cabeza.
— Solo di las palabras — Respondió Tikki.
—!Tikki Transformación! — Ya transformada lanzó su yo-yo al rascacielos más cercano, para elevarse por los cielos.

Miraba a todo su alrededor, y no encontraba nada, no veía nada. Siguió buscando sin descansó por varios minutos más sin saber nada de su amigo. Escuchó una voz cerca de allí y al mirar hacia aquella dirección vio al chico de ojos esmeraldas.
— Es Adrien... — Susurro.
Pocos metros atrás se encontraba Cupido Negro, quien apuntaba hacia Adrien con una Flecha. El tiempo se detuvo, ¿Que era más importante? ¿Adrien o el Akuma?, la respuesta estaba clara y era Adrien, asi que saltó sobre el akuma, evitando que este disparará.

—!Agh! ¿Quien eres? — Contestó enojado el akumatizado.
— No lo sé, lo que tu pienses.
Adrien al voltear vió lo que estaba sucediendo a sus espaldas, corrió y pusó a salva a Nathaniel y el se transformó sin que nadie lo viese.

—Me extrañas te...? — Dijo pícaramente moviendo su cola falsa, con ayuda de su mano.
— Claro que no, tengo todo bajo control... — Aclaró la de traje moteado. Se distrajo y recibió un fuerte golpe por parte de Cupido.
—!Uhg! — Un simple quejido y cayo, a dolorida al piso.

Espero y sea de su agrado mis bichitos! 

Bay bay, pequeños
Y buenos akumas
...