Capítulo 7:

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Empecemos mis queridos akumas:

—!Ayuda! — Gritó con todas sus fuerzas pero le fue en vano, ya que sabía que el estaba solo en ese lugar. 

—!Nadie te va a escuchar, aquí Adrien! — Contestó el anonimo, saliendo de la oscuridad, en su brazo izquierdo se encontraba una pantalla donde podía dibujar y en su mano derecha se encontraba un bolígrafo electrónico. 

—¿Quien eres? — Preguntó confundido. 

—Soy... Demoilustrador. ¿No me conoces? — preguntó con una sonrisa macabra en su rostro. 

—N-No... Nunca te había visto — Contestó con seguridad. 

— Entonces quiere decir que mi amigo Cupido negro no te habló de mi... — Habló, manteniendo la sonrisa. 

— ¿Que quieren? !Ya basta de torturas! — Gritó con angustia, recordando a su amigo el Kwami: Plagg. 

— Las torturas nos divierte. — Está ves contestó el ser de alas. 

—Así es... Nos encanta oir los deliciosos gritos que salen de sus gagarntas. Ahogados y apenas audibles, gritos que provienen del dolor. — Continuó Demoilustrador.

— Además ver también como la sangre corre y sufren todos los seres vivos. 

—!Ustedes también son seres vivos! — Exclamó el rubio. 

— Si, pero recibimos ordenes... Y nuestras ordenes son: destruir todo ser humano viviente, hasta encontrar los Miraculous de Ladybug y Chat Noir. — Contestó Cupido Negro. 

— Estan de suerte, ya encontraron a Chat Noir... !Plagg Transformarme! — Dijó, para que luego sobre su piel apareciera aquel traje de color negro. — !Cataclismo! — Dijo una vez más para destruir aquella cama en donde se encontraba atado. 

—!Agh! Que odioso... 
La parisina se encontraba aún con Chloé con las esperanzas de encontrar a alguien más con vida. 

—Voy al baño — Aclaró la azabache. 
Quien solo trato de huir de Chloe para charlar a solas con su Kwami. 

— !Marinette! Tienes que transformarte... — Exclamó la criatura antes de lo esperado.

— ¿Para que? — Preguntó confundida. 

—Es que siento el aura de Chat Noir.... Por aquí cerca. — Dijo la kwami. 

—Y ¿Como lo encuentro?, ¿Como sabré que es el? — Dijo angustiada. 
— Con tu yo-yo lo encontraras fácilmente. — Explico. 

Marinette se transformó y rápidamente tomo su yo-yo. Lo localizó y corrió hacia el lugar donde pronto conocería a su compañero de batallas, quien lo ayudaría a salvar la tierra. 

—Puedo hacer esto hasta con los ojos cerrados... — Dijó el felino, evadiendo los ataques de los villanos tan fácilmente. 
Por otro lado Demoilustrador estaba creando una de sus trampas. 

El felino daba pasos hacia atras hasta sentir la fría pared, chocar con su espalda. Una cuchilla estaba a punto de partirlo a la mitad. 

— Esté sera tu Fin... Chat Noir — Exclamó demoilustrador.
Dibujando algo en su tableta, un hilo rodeo su pluma partiendola a la mitad. 

—Pero sera para otra ocasión — Habló Ladybug. Purificando el akuma. — ¿Quien sigue? — Dijo mirando a su compañero a los ojos mientras creaba un escudo con su yo-yo. 

—!Cuidado! — Se escuchó el gritó del felino, quien se abalanza, sobre Ladybug lanzandola al piso, protegiendola de la flecha que cupido negro había lanzado.
 
—!Agh! Esto no se quedará así — Contestó con una mirada de odio, para luego retirarse y huir de allí. 

—!Uff! Eso estuvo cerca... — habló al instante de que el villano se fue. 

—Así que tu eres... Chat noir? — Preguntó Ladybug pasando su mano por su nuca. 

—Si, y supongo que tu eres Ladybug... —Respondió el felino.
 
—Si así es... Esté yo, de casualidad no has visto a.... - Dijeron ambos al unísono pero sus miraculous comenzaron a pitar. 

-Me tengo que ir — Contestó Ladybug. 

—Nos vemos pronto... — Respondió Chat. 

Ladybug se fue, sabiendo que tenía a un compañero de batallas. Y Chat Noir se transformó en ese mismo lugar ya que Demoilustrador estaba inconciente o mejor dicho:
— Nathaniel! — Exclamó el rubio y corrió hacia el, mientras el peli-rojo hiba despertando poco a poco. 

—¿Que sucede? ¿En donde estoy? — preguntó confundido.

— En donde estas no lo se, y sea lo que suceda tampoco lo se muy bien... — Hablo con una sonrisa en su rostro. 

—Adrien...? Pense que estabas muerto... — Dijo confundido un poco el jóven. 

—¿Muerto? De que hablas!... Vivo en la mansión Agreste...

Nos leemos luego.

Espero y sea de su agrado, adiós mis pequeños y buenos akumas.

Ese sentimiento llamado amor MLB S1Where stories live. Discover now