cap. 4

22.1K 409 4
                                    

me demore en subir , pero a qui les va!

CAPITULO 4 (HOT) 

El Sr. Malik baja su cabeza y chupa un pezón en su boca, su lengua tentando, presionando y sus dientes mordisqueando. Tiro mi cabeza hacia atrás y grito. Joder. Su boca. Arqueo mi espalda, mi pecho empujando hacia adelante, mi cuerpo apretado mientras me chupa muy en serio. Está golpeando mi pezón adelante y atrás. Adoro lo que está haciendo, especialmente cuando rodea la punta de mi botón duro. Estoy mojando mis bragas, mi coño deseando. Nunca he estado así de deseosa por ningún otro chico. Solo con él, el Sr. Malik.

Libera uno pezón y se gira hacia el otro. Agarro su cabeza y araño su cuero cabelludo antes de bajar mi cabeza y presionar mi cara contra su cabello, inhalo una bocanada de su esencia. Dios, no puedo tener suficiente de él. Huele a sudor, tierra y su propio almizcle, justo como un hombre de verdad debería. Sus dientes ejercen presión sobre mi pecho, un indicio de dolor escabulléndose a través de mí, y me encojo.

—Sí —digo—. Más. —Mucho más.

Lo hace de nuevo. Más duro esta vez. Juro que casi me causa un orgasmo instantáneo. No creo que pudiera estar más húmeda, querer más, tan lista para follar. Adoro cuando los hombres muerden mis pezones. O marcan mis pechos con sus dientes. Se siente tan territorial. Como un macho alfa marcando a su puta perra. Me estremezco de la cabeza a los pies cuando chupa mi carne profundamente en su boca. Joder. Se siente como si mi columna fuera a derretirse en cualquier momento. Como cera sobre alquitrán caliente. Para el momento en que ha terminado, mis bragas están saturadas con mis jugos.

El Sr. Malik traga y sigo el camino de su manzana de Adán con mi mirada. —Eres tan bonita, _____. Una niñita bonita, ¿no? —Aprieta los globos de mi culo.

Me gusta su cumplido. Suena sincero y me estremezco ante el pensamiento de nuestra diferencia de edad, de ser llamada una niñita.

Pasa sus manos sobre mis muslos. Sus manos callosas y de soldado, perfeccionadas por la batalla se sienten ásperas contra mi piel. Continúa su viaje hacia arriba, los dedos tentando la coyuntura de mis muslos. —Dios. Estás mojada.


El Mejor Amigo De Mi Padre TERMINADAWhere stories live. Discover now