Cap. 3

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Mi linda y bella Beatriz, la conozco desde primaria, bueno, algo así.
Primaria, un tiempo de secundaria y nos topamos en preparatoria, fue algo muy tierno porque la extrañe, a mi modo, pero la extrañe.

En primaria era una niña tierna, linda muy atenta , le gustaba el color amarillo y el café (ama las jirafas), algo que de verdad admiraba de ella era su responsabilidad, siempre entregando los trabajos, siempre sonriendo, aunque su abuelo estaba muriendo.

Un día llego y me dijo que su abuelo se fue a comer semillas con Dios (vaya manera de ser gentil con un niño al decirle que su abuelo falleció), inocentemente le sonreí y solo seguimos jugando cayendo en cuanta unas semanas después de que se fue a comer semillas para siempre.

La secundaria se volvió una etapa muy linda para mí, tuve amigos, aunque siempre me caracterizaron como la sobra del salón, y aun espero que eso sea un cumplido. Ella estuvo en otro salón, lo que la alejo de mi durante cortos lapsos, pero conforme pasaban esos momentos ella tardaba más y más en estar conmigo, me miraba y sonreía, solo eso, intente no molestarme porque soy mujer y sé que aveces queremos un respiro de lo que siempre hemos tenido.

Nunca pensé que ella no quería un respiro, quería un apoyo, un pilar, porque el suyo de estaba desgastando, se estaba pudriendo y no faltaba mucho para que se cayera.    

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⏰ Last updated: Dec 18, 2019 ⏰

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