Cap. 2

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Existió un chica, estaba muy enamorada de un joven que se veía muy lindo, moralmente fuerte (o eso aparenta).

Mi amiga de nombre Beatriz, me contó que este joven de nombre Adrián, se hacía del rogar.
Ella me dijo:
- Anna, te juro que el me mira de una manera algo extraña, finge que no me mira, siento su mirada, lo intento ver de reojo y el está sólo ahí, viéndome y justo cuando voy a voltear el se voltea como sí supiera exactamente cuando lo haré.-

Estoy totalmente segura de que no sólo le ah pasado una vez.
Cuando ella me habla siento que soy su diario o algo así con lo que al final del día te desahogas, pero el problema es que, yo con quien me voy a desahogar? Me agrada que me cuente cosas porque soy su amiga y sí ella necesita apoyo yo ahí estaré porque la amo mucho.

-Anna, estoy confundida, me trató mal hoy. Me dijo que no servía para participar en clase, de verdad tal vez no lo nota, pero en el fondo, muy en el fondo me parte el alma. Pido a Dios que un día sea oportuno para darle una buena patada y un beso en la mejilla. Podría decir que lo amo, pero lo estoy comenzando a odiar.-

Vaya problema en el que está, me gustaría ayudarla pero probablemente no me dejaría. No se sí sigue mis consejos, ni siquiera yo los eh seguido.

-Anna, te veo mañana.-

La bese en la mejilla y se fue. Mientras avanzaba la veía caminar, ella es muy linda siendo sincera, tiene un cabello largo y café claro, caderas lo suficientemente marcadas, un rostro algo claro y sin imperfección alguna, algo de ojeras por sus desveladas, una estatura promedio y acorde a su edad, belleza natural pero un pésimo carácter, hubiera sido perfecta.

Al día siguiente ella se acercó a mi después de clase, pues nos sentamos por apellidos en la clase de filosofía, haciendo algo que odio, asustándome con un jalón de cabello.

-Anna, hola ¿cómo estás? Adivina que pasó hoy, note a otro chico mirándome, es tierno, lindo y guapo también, su trasero es lindo, y tiene una mirada algo perdida, fija, tierna, amigable, cálida, cuando sonríe parece que vez perlas hermosas con diamantes incrustados, siento que podría ver la aurora boreal en sus ojos oscuros, tiene una pequeña mancha café por su iris, su manera de hablar es clara y fuerte, segura, alto, cabello claro, es tan único que me atrevo a decir que me gusta mucho, es el de atrás, el que tiene el suéter color mostaza.
Pero no lose aún me gusta Adrián, pero Mario es muy genial y pues algo difícil de tratar, temo que si me acerco a ellos termine siendo su amiga, de esas amigas a las que les cuentan sus problemas amorosos y termina llevándolos a escondidas a lugares raros en mi auto. –

Como es posible que ella tenga miedo de elegir, al menos puede elegir a alguien. Ella llega a ser narcisista en cuanto a esos temas, me desespera, pero como ya les dije ella es mi amiga y así la amo con todo mi ser merece muchas de las que le han pasado, y si, la respeto por ser fuerte, pero, el amor no es su fuerte.

¿Qué le sucedió? Pues la verdad es que no tuvo una gran vida...

Y para cuandoWhere stories live. Discover now