Take What You Want

331 44 56
                                    

El tiempo junto a Taka solía correr de manera distinta al resto. Los días solían acabarse pronto mientras que las noches eran más largas e interminables. Sin embargo, en este momento, parecíamos ir al mismo ritmo por primera vez.

El cielo ya estaba pintado de colores rojizos cuando salimos esa misma tarde a comer. Habían muchas más personas paseando por los alrededores que cuando llegamos, pero él no se mostró preocupado por que algún fan lo reconociera; caminaba relajado y con las manos en los bolsillos como acostumbraba, incluso en su rostro había una pequeña sonrisa. Y era cuando Taka estaba de buen humor que no podía evitar desconfiar de él.

Yo andaba algunos pasos más atrás, sin estar demasiado lejos como para pasar por alto esas acciones de su parte, pero mucho menos estando tan cerca como para que pudiese darse cuenta de que me preocupaba. Sentía los pies pesados, los escalones tenían un largo trecho, y el olor a sal en el aire era abrumador. No comprendía cómo podía lucir tan despreocupado así de repente.

–¿Tiempo para qué? – pregunté durante nuestra discusión de hace unas hora. Sus ojos estaban brillosos, como si le entristeciera lo que fuera a decirme.

–Ya no quiero hacer música.

...

Todo de alguna forma cobró sentido.

Esa era la razón por la que Taka había actuado tan extraño, queriendo alejarse de todos, volviéndose idiota, y hasta imaginando qué habría sucedido si tan sólo hubiera obedecido a nuestro padre aquella vez. No había sido por mí, fue absurdo creerlo por un instante.

La música era parte de él y ya no la quería.

Guardé silencio, entonces. No planeaba cuestionarle sus razones, no en ese momento. No tenía el derecho.

Yo era probablemente quien llevaba preguntándome más tiempo si lo que hacía como músico o como persona estaba bien, si era lo correcto. Esperando paciente. Y, aún así, no obtenía respuesta. Como el día que descubrí que no me atraían las chicas en lo más mínimo, o la vez que Taka me encontró desnudo en el baño, o cuando lo vi besándose con Toru..., que, por cierto, esto último llevó a que ambos discutiéramos y dejáramos de hablarnos. Nunca sabía qué hacer en esas situaciones.

Repentinamente, Takahiro se dio la vuelta.

–¿Qué quieres comer? – preguntó con un tono casual, sin siquiera detenerse.

Parpadeé sorprendido, hace mucho que había olvidado el hambre que sentía.
Taka, en cambio, me miraba sonriente. No cargaba puesta su gorra así que pude detallar como su oscuro cabello era mecido por la brisa costera, también estaba más largo de lo que había creído.

–Me da igual – respondí desviando la mirada hacia el suelo. Hace un instante había lucido muy tierno y me regañé mentalmente por eso.

–Bueno, te llevaré a mi lugar favorito – dijo volviendo su vista al frente. Ya no habían escaleras y se había tropezado al final.

Una carcajada se escapó de mis labios en el momento que se tambaleó, e inmediatamente, me cubrí la boca con las manos. Me había burlado sin querer de mi hermano. Él se giró hacia mí con una expresión molesta, no lo culpaba, mas no hice ningún otro gesto al respecto, y ambos continuamos como si nada.

A estas alturas de nuestra extraña relación, no sabía con exactitud quién estaba enfadado con quién.

–¿Se te olvidó que soy gay? – había preguntado mientras cruzaba los brazos sobre mi pecho. Ambos estábamos terminando de alojarnos en la habitación y nos preparábamos para salir. Un segundo después noté como su cuerpo se tensaba.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 04, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

We are || One ok rock & My firts story [BL] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora