FANBOY [2Min]

Capítulo 4

—Devuélvemela.

—No sé de qué me hablas.

—QUE ME LA DEVUELVAS, MALNACIDO.

—A MÍ NO ME ALZAS LA VOZ, POR LA MIERDA.

Para ser su primer día en Corea, Taemin se estaba tomando bien las cosas. Demasiado bien si pensamos en el hecho de que su primo y su mejor amigo se gritaban uno al otro en el pasillo de la Universidad. Por un ligero segundo, Taemin pensó que, si no los conociera y los viera montar esta escena, hasta parecía una pelea de pareja. Pero desechó esos pensamientos de su mente, su primo le había dicho "mejor amigo" y quería quedarse con esa idea.

Porque Choi (delicioso) Minho iba a pasar algún momento por su cama y juraba aquello con su vida.

Si su primo creía que seguía siendo su "bebé", estaba bien con ello. Casi todo el mundo creía que era el ser más angelical y adorable sobre la faz de la tierra. No se quejaba, le encantaba esa imagen que tenían de él.

Hasta que lo conocían realmente.

Y algo que le gustaba mucho a Taemin, era divertirse.

No iba a descansar hasta que Minho estuviese sobre él. Literalmente hablando. Y como diría su amigo Sam: "Duro contra el muro. Y más duro contra el pavimento".

O algo así iba el dicho.

Estuvo mirándolos por un buen rato hasta que se aburrió y tiró de la manga de su primo para hacerle saber que él aún estaba allí y existía.

Por si se le había olvidado.

Y para mostrarle una sonrisa de las típicas (una sonrisa "inocente") al mejor amigo de su primo, al que probablemente en unos días, lo tendría en su cama gimiendo de placer.

Oh, sí...

—Estúpido cara de sapo, ¡hiciste que mi bebé nos viera discutiendo!

—¿Tu bebé sabe que robas mi billetera a diario sólo para jugarme tus bromas de mierda?

E iban a seguir de nuevo si no escuchaban un enorme griterío de parte del salón principal.

Ellos habían llegado.

Y por si fuera poco, el revuelo era increíble. Chicas gritando como si no hubiera un mañana y sacando carteles de Dios sabía dónde, también alguno que otro chico hacía lo mismo. Todos tomando fotos y grabando como desquiciados mientras se empujaban unos a otros en un esfuerzo de conseguir una mejor toma.

Taemin hizo una mueca de sorpresa. ¿Era así como se comportaban los fanáticos? Aunque por lo que Kibum le había ido contando en el camino, podía imaginarse algo similar.

Él no podría verse gritando como esas colegialas enamoradas (o universitarias en este caso) en un concierto de Green Day o de Korn. Lo matarían al instante.

Y para su (nula) sorpresa, su primo se fue corriendo hacia la masa enardecida de fans, dejándolo solo con Minho a su lado.

Genial.

—Que no te sorprenda, él siempre hace eso.

Oh my cat, esa voz tan gruesa...

Taemin pensó que, en el orgasmo, la voz de ese hombre sería el mismísimo paraíso auditivo.

Se giró para verlo y vio que le sonreía.

Quizás y sólo quizás... esto podría ir más rápido y fácil de lo que creyó al inicio. Para su buena suerte.

Abrió la boca para decir algo... algo que quedó en la nada porque sintió un fuerte tirón en su brazo y era su primo, llevándoselo con él mientras gritaba algo que sonó a "CON MI BEBÉ, NO".

Maldita seaaa, Bum.

Hubiera protestado pero su primo le llevó a empujones entre todas las personas del salón, hasta llegar hacia adelante, donde tenía un par de asientos.

—¡Aquí vienen!

Los gritos del público se hicieron presentes (MUY audibles para su pobre oído) mientras un par de muchachos delgados y altos entraban por un costado del amplio escenario del auditorio, sonriendo y saludando a todos. Taemin se tapó los oídos por un instante, mirando con molestia a su primo que también gritaba a su lado, hasta que desvió su propia mirada de vuelta al escenario para ver como la música comenzaba a sonar y aquellos muchachos, ahora acompañados de bailarines, comenzaban a bailar.

Con la sorpresa aún de que la música se pudiera escuchar entre tantos gritos y gente coreando la canción, Taemin se quedó embelesado al ver los movimientos que el más bajo de ambos muchachos ejecutaba. Eran pasos perfectos y firmes, audaces y sincronizados a la perfección. Taemin, que amaba la danza más que nada en el mundo, sintió que estaba hipnotizado por los pasos de baile que observaba. En ese momento, escuchó una voz maravillosa salir por los altavoces y descubrió que el muchacho más alto, era el dueño de tal regalo para su oído.

Y ambos sincronizaban su baile, canto y carisma de tal manera, que era imposible despegar la mirada de ellos.

¿Dónde habían estado estas personas toda su vida?

Cuando acabó la presentación, descubrió que, por inercia, se encontraba aplaudiendo como desquiciado y con demasiada fuerza.

Su primo, en cambio, debía estar ronco (o sordo) de tanto griterío. Pero no lo culpaba. Esos muchachos, que parecían modelos recién salidos de portada, lo ameritaban.

Ambos mostraron sonrisas espectaculares al terminar de cantar y haciendo una reverencia, se dirigieron al público.

—¡Hola! Nosotros somos TVXQ!

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Yo sé, ¡fueron 10 largos días! Acabo de revisar calendario -.-

Pero me enfermé y feo xD Aunque me hacen estudios aún, estoy mejorando :D

Les mostré una de las facetas de Taem. Que por cierto tan "bebé" no es ni nunca lo será (para mí) ¬u¬

¡No olviden dejar sus comentarios bonitos (los comentarios alimentan a la autora >:B) y un abrazo para ustedes, girasolitos!

Bye bye, chu~