Capítulo 1.

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Aquel día recuerdo que yo estaba muy asustada. Mis padres acababan de sufrir un accidente y me habían llevado de inmediato a un centro de menores. Primero estuve en estado de shock, no reaccionaba, no hablaba, ni siquiera me movía. Tan solo respiraba, involuntariamente. De repente, una lágrima descendió lentamente por mi mejilla. Una solo no. Dos, tres, y luego simplemente descendían tan rápido que no daba tiempo a saber. Deseaba irme. Salir corriendo. Huir. Pero permanecía quieta, en un rincón de aquel extraño salón en el que había niños de todas las edades. Mi alma me pedía gritar, mi corazón estaba sumido en un mar de lágrimas pero, a pesar de mis varios intentos de levantarme y salir corriendo, permanecí inmóvil como una estatua. 

En aquel mismo instante, en medio del sufrimiento, apareció él. Un chico que tendría mi edad, más o menos, y del que no sé cuándo llegó ni cuál fue el motivo de su llegada. Aunque sigan pasando los días, aún no me ha hablado sobre su anterior vida ni ha mencionado nada acerca de sus padres. No me dijo nada, simplemente se sentó a mi lado y me agarró fuerte de la mano. "No tengas miedo, yo estaré a tu lado" susurró. Yo le miré con los ojos empapados de lágrimas. Ese chico me inspiraba confianza.

-¿Qué tal se encuentra?-preguntó una de las cuidadoras a Hugo, el chico que se convertiría en el protagonista de la nueva vida de Julia.

-Algo mejor pero apenas habla, le costará superarlo, como les pasa a todos los que llegan. –contestó Hugo pensando en cada una de las personas que habían pasado por mi misma situación.

-Bueno, ya sabes, al igual que hiciste con María, estate con ella para lo que necesite. –aconsejó la cuidadora confiando en Hugo.

-Sí, sé que se agradece que alguien te tienda la mano en ese momento. – afirmó él esbozando una tímida sonrisa.

Qué guapa es y qué asustada está. Esto es nuevo para ella. Pero esta chica me recuerda a algo, a alguien. A un momento. A una situación. Un escalofrío recorre su cuerpo. Qué tontería, Hugo. Esa chica solo es una chica más. Solo es alguien que está pasando por la situación que tú pasaste. Ella solo es alguien nuevo que ahora tiene ante sus ojos su nuevo hogar. Ella solo es alguien a quien pase lo que pase, no lograré olvidar. Eso es lo único que tengo claro en este momento.

Mis padres han muerto. Ya no están conmigo, no les volveré a ver. ¿Cómo se supera eso? ¿Cómo voy a seguir adelante sin ellos? Sin mi madre, a la que le contaba todo, la que para mí era un ejemplo a seguir, la que me soportaba  cuando me enfadaba con mis amigas y lo pagaba con ella. Sin mi padre, el que me arropaba cada noche, el que me llevaba a mi heladería favorita, el que cada día iba a buscarme a la salida del colegio hasta las 12 años, el que me enseñó tantas cosas, con el que aprendí a quitar aquellos dos ruedines sujetos a mi pequeña bicicleta.  ¿Cómo va a ser mi vida a partir de ahora? ¿Qué me depara el futuro metida en este lugar tan extraño? Todo esto es nuevo para mí. Tengo que acostumbrarme a una vida que no me corresponde. Pero, ya tengo 16 años y dentro de un mes hago los 17. En poco tiempo podré largarme de este lugar y volver a mi vida de siempre. Iré a la universidad de mi ciudad, me sacaré la carrera con la que llevo años soñando, magisterio infantil. Y, después de eso, crearé mi propia guardería en pleno centro de Madrid.

Todos esos sueños, esas metas que me he propuesto alcanzar están muy bien pero mi presente es este, mi presente es que mis padres no están a mi lado y tengo que estar un año aquí. Aunque la idea no me seduce demasiado, he de reconocer que viendo el lado negativo no solucionaré nada. No puedo quedarme tirada en la cama durante un año. No. Seguiré conociendo a las personas que han pasado por mi misma situación y, por supuesto, quiero seguir conociendo al chico que me habló cuando llegué, Hugo creo que se llama. Tiene unos preciosos ojos verdes que poseen un brillo especial. Es moreno y un poco más alto que yo. Lleva un coletero negro en la muñeca que aún no he descubierto desde cuándo lo lleva ni porqué nunca se lo quita. 

El ayer vuelve hoy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora