Una historia más, un final más.

Capítulo 5: ¿Qué te pasa?

Holaaaa! lo siento por tardar....

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               Capítulo 5: ¿Qué te pasa?

Y... entramos, subimos al ascensor y pulsó uno de los botones que había para subir al piso número 4.

Yo aún no sabía donde ibamos, y esto era de locos, estaba confiando en una persona a la que no soporto. Pero bueno, malo a de ser...

Abrió una puerta donde ponía '4 B', y me invitó a entrar, yo cargada con las pizzas y la mochila, pasé con un poco de miedo y desconfianza, era una casa grande, bonita y moderna, las paredes eran blancas, con unas fotos colgadas.

Avancé un poco hasta quedar en medio de un pasillo no muy ancho, pero bastante largo, James entró y cerró la puerta se acercó a mi, y escuchamos una voz:

-James, ¿Eres tú?-Una voz dulce salió de un cuarto que tenía a la derecha.

-Si abuela, soy yo.-Dijo con una voz cortante James.

-Toma.-Le di las pizzas y me cruce de brazos.

-Venga niña, sígueme.-Dijo caminando.

Le hice una mueca y le seguí hasta una gran cocina, dejó las pizzas y siguió caminando hasta llevarme a una habitación azul y verde, con una cama de matrimonio, y posters colgados por todas las paredes, incluso por el techo.

Me supuse que era su habitación ya que había varios graffitis pegados con su nombre. Me senté en la cama y le miré.

-¿Me vas a hacer una guía turística de tu casa o ya es suficiente?-Dije dejándo la mochila en el suelo y acomodándome.

-Voy a hacer las pizzas ahora vengo niña, en el cajón que está al lado de la mesa tengo cargadores, mira ver si alguno le sirve a tu móvil. Y así llamas a tu "mami"...

-¿Pero no me ibas a llevar tú?

-¿Eso quieres?- Dijo él sonriéndome pervertidamente.

-Eres un imbécil.-Me levanté y cogí un montón de cables para ver si valían para mi móvil.

Después de estar unos 10 minutos buscando un cable que nunca encontré, me puse a ver las fotos que tenía sobre una cómoda.

Había un montón de fotos, cogí una que tenía un niño rubio con ojos marrones. Estaba en un parque con un balón, era el mismo parque que antes, y el niño se parecía a James, tenía que ser él.

-¿Qué haces?- Una voz me sobresaltó haciendo que casi tirara la foto y todas las que habían en la cómoda.

-Yo... nada... esto... bueno... que guapo eras.

¿QUÉ? ¿PERO SOY TONTA? ¿POR QUÉ HE DICHO ESO?

-Y soy, ¿Verdad?- Dijo guiñandome un ojo.

-Tú y tu maldito ego. Me repugnas James.

-Ayúdame a traer las pizzas anda.

Fuimos a por las pizzas y las llevamos, tenían muy buena pinta, aunque ya casi eran para merendar, las 5 de la tarde y yo sin comer. Que triste.

Una vez en su habitación dejo la comida y bebida en la mesa del escritorio y se tumbó en la cama.

-Come tú, yo no tengo hambre-Me dijo serio.

Le pasaba algo, se lo notaba, tenía los ojos llorosos y no se metía conmigo, desde que llegamos a ese parque está raro.

-Y bueno... esta es tu casa ¿no?-intenté hacerle hablar.

-La casa de mi abuela... bueno... si... mi casa.

Se sentó sobre la cama, y escondió su cabeza entre sus manos y se frotó los ojos, se levantó rápido y yo no supe que hacer...

-¿Te pasa algo?

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Lo siento muchísimo, no he tenido tiempo de subir el capítulo, intentaré hacerlos más seguidos porque ya no tengo muchos exámenes, asi que aprovecharé, un beso.