*¿Estaría durmiendo?* pensé. No abre la puerta, y llevo unos minutos esperando a que escuche el timbre, a que abra la maldita puerta, pero nada.
*Es normal, es la 1 y media de la madrugada, Lola* dijo pepito grillo en mi cabeza. Tiene razón, tampoco quiero molestarle..
Suspiré, encogí los hombros agarrándome los brazos por el frío y me di la vuelta. Pero justo cuando estaba llegando a mi puerta, escuché cómo se abría la suya.
-¿Lola?.. -su voz era suave, tranquila..
*Mierda* pensé. Me quedé quita sin darme la vuelta, queriendo morir de vergüenza.
-Oye.. ¿Tú has tocado en mi timbre no? No estoy loco... -dijo desde su puerta
-Pues... Yo... -tartamudeé un poco al girarme y verle en bóxers allí de pie, con ese maldito cuerpo súper marcado, esos tatuajes que me vuelven loca, ese pelo castaño y revuelto de haber estado durmiendo... Tenía los ojos aún entre cerrados y con una mano se sacudía el pelo aún algo dormido.
*Qué tieeeeerno*.. Pensé.
-Sí?...-dijo a la vez que reía suave esperando respuesta
-Iba a comentarte algo pero ya nada, no es nada, ¡buenas noches! -sonreí falsamente y él confundido se encogió de hombros y entró a su casa.
Me dirigí a mi puerta y cuando iba a abrirla.. ¡MIERDAAAAAA! La llave se me había quedado dentro, ¿se puede saber cómo entro ahora? ¡NO PUEDE SER, NO PUEDE SER!.
Me dio por reírme para no llorar y empecé a caminar de un lado a otro pensando en alguna solución..
-Bien, ¿el conserje? no está, ¿el de seguridad del edificio que tiene todas las llaves? Son casi las 2 de la mañana joder, no está, ¿Marta? ¡Claro! Iré a casa de Mart...Mierda, ¿en camisa y zapatillas de andar por casa? Está a 5 minutos andando pueden violarme o algo... -pensaba en susurros buscando alguna solución..
Está bien, no me queda otra puta opción.
-John.. -dije tocando su puerta varias veces seguidas -Joooooohn...
-¿Qué quieres, pesada? -gritó desde dentro.
-Necesito que me hagas un favor.. ¡Ábremeeee! -El pasillo tan oscuro comenzaba a darme miedo y para colmo veía sombras raras seguro que eran paranoias mías..
-¿por qué debería hacerlo? Me has despertado dos veces -noté que hablaba detrás de la puerta, y ya empezaba a acojonarme porque mi mente y sus películas de terror creaban cosas en mi cabeza en ese espeluznante pasillo..
-John, por favor, por favor, sabes que siempre me dieron miedo los pasillos oscuros ábremeeeeee..
Escuché carcajadas y más carcajadas, el imbécil se reía a lagrima viva de mí, abrió la puerta y me dejó pasar, aún riéndose. La cerré de golpe y comencé a pegarle..
-¡No me vuelvas a hacer pasar por esto! ¡Eres un gilipollas!
-Y tú una miedica -se reía aún más recibiendo mis indefensos golpes.
-Te odio - paré y me senté con mala cara en el sofá, él se sentó a mi lado.
-Se me han quedado las llaves dentro de casa... No puedo entrar -me llevé las manos a la cara con un largo suspiro.
-Bueno, no te preocupes.. si quieres quédate conmig..
-No -le interrumpí -Yo me quedo en el sofá, ni de coña me quedo contigo, ya quisieras.
-Como quieras! -dijo con indiferencia y se fue a su cuarto.
Me tumbé en el sofá tapándome con una manta mirando al techo. John había cerrado su puerta.
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Ven conmigo, Lola.
Teen FictionDicen que soñar no cuesta nada, pero se olvidaron de lo duro que se paga volver a la realidad. Lola no supo darse cuenta de que lo que fácil llega fácil se va, de que no todo dura por siempre, de que el amor no es como pintan en las pelis, de que ya...