"OLD FRIEND"

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O2. OLD FRIEND

CONNOR BALL.

— ¿Cuándo iras a ver a Anna? —Me pregunta Joe, lo cual es raro ya que casi no le gusta preguntar algo acerca de nuestras relaciones.

—En 15 días parece. —Le respondo. Y se marcha del lugar.

— ¿Qué tal le va? —Me pregunta James. — ¿Llego bien?

—Si, creo que mañana tienen una fiesta de bienvenida o algo así.

—Las famosas fiestas universitarias. —Me dice Bradley. —Estará bien, ella sabe lo que hace. —Es lo único que dice para poder salir de la sala.

— ¿Cómo siguen ustedes dos?

— ¿Bradley y yo? —Hago una mueca como si me diera igual, cuando no es así. —Pues después de lo que pase con Anna, ella seguía viendo a Brad y después de que ambos habláramos para darnos una oportunidad, ahora ella me dice que ya no le habla.

—No me gusta que estén así los dos, somos amigos, somos una banda. —Me dice James. —Todo esto se pudo evitar si ella...

—Todo pasa por algo. —Lo interrumpo y salgo de la sala. Desde mis problemas con Anna y Brad lo único que hace James hacia ella es culparla de todo. Y no soporto que lo haga, se que cometió problemas pero no quiero que la trate así. No tiene derecho a hacerlo, él ni nadie.

Pasamos un rato en el estudio escribiendo las nuevas canciones para el segundo álbum, el cual espero con muchas ansias para poder empezar la gira.

Tomo mi celular y le marco a Anna.

—Hola amor, ¿Cómo andas?

Hola amor, muy bien ¿Y tú?

—Todo bien por acá, vengo saliendo del estudio, ¿Estas en la escuela o en tu departamento?

Que genial, ahorita ya voy de salida. Solo voy a recoger unos libros y es todo. —Sonrió al escuchar su voz. —Amor, ¿Estás ahí?

—Si, perdón. Es solo que apenas paso una semana y ya te extraño una eternidad.

Andas muy romántico ahora Señor Ball, Yo también te extraño mucho me gustaría que estuvieras aquí conmigo.

—Si todo sale bien, en 15 días voy a ir y supervisar la situación. —Escucho como ríe ante mi comentario.

Creo que en cierta parte me lo merezco, tengo que colgar entrare a la biblioteca, ¿Te parece si te hablo más tarde?

—Si, claro. Ya cuando te desocupes me marcas.

Muy bien, te amo y cuídate.

—Igual tu amor, te amo. —Le cuelgo.

Conduzco hacia el departamento, al entrar todo se siente frio, prendo calefacción. Estamos llegando al mes de Octubre y ya empieza a sentirse el frio acá en Londres. Comienzo a recordar todo lo que Anna y yo hemos vivido, tanto lo bueno como lo malo y me doy a la idea de que son más cosas malas, algo en mi aun esta incomodo por haberla perdonado, aun no estoy al cien por cierto seguro de esa decisión pero bueno merecía otra oportunidad. "Ahora hazlo tu" una voz dentro de mí lo dice. No puedo. Simplemente no puedo hacerlo. Lo que paso con Karla fue algo que no podría decir si me gusto o no, pero viendo la situación que paso no podría.

Después de hacer un gran debate innecesario en mi mente, alguien toca a la puerta.

—Hola, andaba por aquí y pensé en venir a verte.

—Hola Hailee. —La saludo. —Pasa, estás en tu casa.

—Gracias.

Hailee es una amiga de la infancia, Anna tuvo el placer de conocerla una sola vez cuando Hailee vino de Escocia a Londres a pasar año nuevo con su familia. Es una chica muy linda y podría tener a cualquier hombre que ella quiera. Debo de confesar que cuando íbamos a la preparatoria yo estaba enamorado de ella, y según mi teoría ella igual de mi.

— ¿Hace cuanto que estas en Londres?

—Llegue hace dos días, y la verdad siempre me emociona venir a Londres. —Sonríe.

— ¿Quieres agua, te o...

—Creo que agua estará bien. —Me dice.

—Perfecto, estaba a punto de hacer la cena, ¿Vamos a la cocina? —Le pregunto.

—Sí, claro.

Empezamos a hacer una lasaña para nosotros, ya que Hailee se quedaría a cenar. Así que la metimos al horno para esperar unos 40 minutos para que estuviera lista.

— ¿Y cómo esta Anna?

—Ella está muy bien, ahorita anda en Paris. —Le respondo tomando un poco de vino de la copa.

— ¿Enserio? Que genial, ¿Cuánto tiempo estará allá? —Toma un sorbo de vino.

—Seis meses fue lo que solicito o la escuela se lo dio, no recuerdo bien.

— ¿Y ya la extrañas?

—Sí, tiene una semana que se fue pero la extraño demasiado. —Le doy vueltas a la copa y observo cómo se mueve el vino.

—Ella estará bien, es una gran chica y muy inteligente.

—Sí, lo sé. —Nos quedamos en silencio unos segundos. — ¿Y tu como estas con Dylan?

—Terminamos hace dos meses. —Me responde rápidamente.

— ¿Cómo? Pero si los dos...

—Nos veíamos bien lindos juntos y enamorados. —Me interrumpe para ella decirlo. —Me engaño, el muy estúpido creyó que no me daría cuenta, pero si. Me engaño con una a la que llamaba amiga.

Sentí un balde de agua fría, ya que esa historia la había vivido yo también, solo que aquí ella no lo perdono y yo si perdone a Anna.

—Ah si, te comprendo en cierta parte. —Digo en voz baja.

—Y pues ahora ella está embarazada. —Dice para terminar de tomarse lo que le queda de vino.

— ¡¿Qué?! —Me quedo sorprendido y a la vez agradecido porque a mí no me haya pasado eso. —Que fuerte la situación.

—Sí, pero ya me da igual, estoy tan tranquila así soltera. Y aun mejor conviviendo con viejos amigos. —Me mira y sonríe.

En eso suena el temporizador que nos avisa que la lasaña ya esta lista. Cuando escucho que comienza a llover al leve.

— ¿Está lloviendo? —Me pregunta Hailee.

Me asomo por la ventana del cocina y veo como comienza a llover algo leve.

—Al parece sí, es leve pero no hay que confiarnos.

—Al rato se calma. —Me dice Hailee. —Ven vamos a cenar.

Pasamos el rato cenando, y platicando acerca de lo que nos paso todo este tiempo que no nos vimos. Ella se dio de baja temporal en la universidad para probar un tiempo con la actuación lo cual a lo que dijo ya tiene unas audiciones a las cuales ira. Mientras yo le conté acerca de lo mío con Anna, pero omití todo el show que paso. Ya que aun no era momento de lo que supiera. Después de unas horas, decidí llevarla a su departamento el cual no estaba tan lejos del mío. Solo que ella vivía mas al centro de la ciudad.

Llegue al departamento después de dejar a Hailee y revise mi celular pero no tenía ninguna llamada o mensaje de Anna y ya no quise marcarle ya que viendo la hora ella ya podría estar dormida y no quería despertarla.

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