IKRÄTHA: Cuentos De Soledad I -La Espada Rota-

Por Siempre Y Para Siempre PARTE I: La Tragedia

[Esta historia de amor me enseñó,
que un para siempre significa eternamente...]

"Que duro es volver a recordar esa mañana,
en la que nuestros corazones se separaban;
cuando llegando el final me dijiste que me amabas
pero era demasiado tarde, no podíamos hacer nada:"

Nos habíamos escondido en la pastelería,
porque tuve que arrebatarte de tu familia.
Té despertaste un poco tarde pero con una bella sonrisa,
misma que te la devolví abrazándote como a una niña.

Fuimos a la feria, al parque y a la piscina,
aunque tú nunca quisiste nadar aquel día.
El Sol se marchó y la lluvia parecía que algo me advertía,
mas, que tonto fui, no entendí lo que ellos me decían.

Al cruzar la calle llegó la hora fatídica,
algo nos golpeó y todo fue tan deprisa.
Cuando desperté, te encontré bañada en sangre pero viva,
te abracé muy fuerte y grité por ayuda, mas nadie me oía.

Yo podía sentir como de mi lado te ibas,
mientras que no te dejara sola me pedías.
Estando allí, un buen samaritano nos llevo a una clínica,
donde relegué mis golpes ya que estabas mal herida.

Después de horas de espera por noticias,
salió un doctor expresando que morirías;
me exalte y supliqué, entonces dijo: "Ve ella te necesita."
Así camine hasta tu cuarto queriendo cambiar vidas.

Tú me viste con tu mirada tranquila,
quizá ya sabías que nos separarían;
yo fingí una sonrisa y te prometí que a tu lado permanecería,
mientras me contestaste: Te amo y eso nada lo cambiaría.

Tus manos se ponían más y más frías
presentía que sería nuestra despedida,
por lo que susurrándote antes de que te quedaras dormida,
te dije: "A nadie más que a ti, yo ame cada noche y día."

¡Dios llévame con ella! ¡Te doy mi vida!
Pues ya nunca más sonriendo la vería.
Para estar a su lado, morir era lo único que entonces quería,
ella era todo en mi vida, la única luz que de verdad fue mía.

Me quedé sosteniendo tu cuerpo sin vida
hasta que llegó al hospital toda tu familia;
ellos me echaron mientras una y otra vez me maldecían,
así salí sin querer entender que a mi lado ya no estarías.

A tu funeral te lleve un ramo de orquídeas
pero no pude ponerlas sobre tu tumba fría;
tu familia se empeñó en culparme de toda mi gran desdicha,
emprendieron golpizas, difamaciones y juicios en contra mía.

Al final ellos lograron saciar toda su ira,
a prisión condenaron el resto de mis días.
Por eso desde aquí y en las noches, te busco estrella mía,
sabiendo que desde el cielo en las sombras me guías.

Tú me ves tranquila desde la lejanía,
quizá sabes cuánto te pienso mi vida;
yo te juro que estaremos juntos un día,
pues te amo y cambiar eso nadie podría.

Ahora vete y cuéntales mi historia joven poeta,
tú que puedes hablar con las estrellas,
"por favor dile que este corazón aún es de ella
y que todavía deseo volver a verla."

"Por siempre y para siempre... la amaré a ella...
Sólo a ella... sólo a ella..."

[Narrador]:
Y él desde su oscura celda busca a su estrella,
la única que en las noches lo consuela...
Esto es para los que conocen el valor de una promesa...
Para las almas que guardan la llama eterna...

.............................................................................................

Si deseas saber el final busca en mi perfil
Cuentos de Soledad - Trygdall- Capítulo-xiii