Capítulo 03.

1.1K 114 7
                                    

—No creo que sea buena idea—hice una mueca indecisa, mirando mi vestimenta. Era un simple short tiro alto celeste con un top color blanco de acrílico, el cual se anudaba a los costados y apenas alcanzaba a cubrir mis pechos. Llevaba unas converse blancas y mi pelo se encontraba suelto.

De igual manera, mi indecisión no se trataba por mi imagen, sino por el hecho de ir a una fogata donde se encuentra Alix. Ya me sentía lo suficiente avergonzada como para tener que ver su cara.

—No seas idiota—Payton rodó sus ojos mientras terminaba de colorear sus mejillas. Me parecía tonto maquillarse tanto para una simple fogata donde sólo iban a estar un par de personas.

—Es enserio Pay—fruncí el ceño y me senté sobre mi cama—. No me siento cómoda sabiendo que él va a estar allí.

— ¿Y eso por qué? Lee, no pasó nada—dijo simple—. Ignóralo, es así de fácil.

Suspiré y decidí hacerle caso, sí me convencía de que él no estaba allí, probablemente no moriría a causa de la vergüenza que sentía cada vez que lo miraba al recordar la noche del sábado.

Aunque tal vez me sentía algo –demasiado– enojada y entonces intentaba cubrir eso con la vergüenza para no cometer asesinato y pasar el resto de mi vida en la cárcel. Aunque bueno, después de ver tanto Criminal Minds estaba segura que ya sabía las claves para salir impune.

—Hora de irnos—dijo Payton, su voz rebozaba de felicidad. ¿Por qué tanta felicidad por ir a una simple fogata?

Bufé.

—Bien, vayamos antes de que me arrepienta.

Agarré mi móvil y bajé con Payton pisando mis talones mientras tarareaba a toda voz una canción desconocida para mí.

—Bájale a la emoción—me burlé.

—Tú deberías dejar de ser tan amargada, a los treinta estarás llena de arrugas y con el pelo canoso. En cambio yo, seguiré siendo una diva—sonrió altiva.

—Seguro—me mofé.

Resopló y me ignoró, caminando como toda una diva –según ella decía ser– hacia la entrada.

— ¡Mamá, nos vamos!—grité, esperando que me escuche.

—Vale, cuídense y no tomen demasiado—la voz de mi madre sonó tranquila desde la cocina.

—Lo de cuidarse te lo tomo mami, pero lo de tomar...—Payton negó con el dedo y sonrió al ver la mirada de mi madre.

—Sólo... no hagan nada de lo que pueden llegar a arrepentirse—se rindió y volvió hacia la cocina.

Uh, tarde mami.

Nos subimos a mi auto, y cuando llegamos pude ver que francamente era un pequeño grupo de personas, alrededor de unas diez. Suspiré con alivio, pero no tanto cuando me di cuenta que era más probable que repare más en Alix de esa manera.

Todavía no habíamos bajado y yo ya quería dar media vuelta para volver a casa y esconderme debajo del edredón.

Estacioné en el estacionamiento frente la playa, y mientras Payton bajaba con entusiasmo, yo me quedé unos segundos más dentro del coche intentando no entrar en pánico.

—Sólo ignóralo, Bay—dijo Pay desde afuera, y me sonrió, enfundándome ánimo.

Le devolví la sonrisa, un poco temerosa, y me puse las bragas de chica grande, entonces bajé. Respiré hondo y le coloqué el seguro al auto antes de dirigirnos hacia la pequeña fogata que estaba un poco –demasiado– cerca del mar para mi gusto.

Cuando Me Recuerdes |CANCELADA|Where stories live. Discover now