Capítulo 02.

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Luego de haber estado una hora, bastante aburrida debo aclarar, había decidido irme de la fiesta sin poder avisarle a Payton o Aaron, ya que éstos habían desaparecido. Por lo que ahora, tenía a una Payton bastante enojada tocándome la puerta de mi habitación a las 11:00 A.M. ¿Es que no podía tener un poco de paz?

— ¿Sabes lo preocupada que estuve? —su reproche resonó con fuerza en toda mi habitación, haciéndome bufar y tapar mi cabeza con el edredón—. ¡Baylee!—gritó indignada.

Suspiré con fuerza y cerré los ojos. Dios, dame paciencia porque si me das fuerzas la mato.

— ¿Qué?—destapé mi rostro y la miré mal.

Revoleó los ojos y me miró con reproche.

—No puedo creer que fuiste capaz de irte sin avisarme, estuvimos bastante preocupados.

—Sí, bastante ocupados bebiendo—repliqué.

Payton frunció el ceño y suspiré disculpándome.

—No pasa nada—sonrió, restándole importancia—. Al final, ¿Qué pasó con Alix?

Su pícara sonrisa no se hizo esperar. Puse los ojos en blanco al oír su nombre. Ellos ahora no me dejarán en paz.

—Nada, no pasó nada.

— ¡¿Cómo que nada?!

—Como lo escuchas—dije simple—. Él simplemente se alejó al oír mi edad.

— ¿En serio? Que imbécil—bufó—. Pero bueno, ya lograremos convencerlo—dijo con un tono divertido.

—No—dije con decisión—. Si él no quiere nada conmigo, allá él.

—Así que quieres algo con él—se burló.

Puse los ojos en blanco por tercera vez en menos de una hora.

—Bueno, no sé si una relación—aclaré—. Pero sí, me gusta. Por lo que lo lógico sería querer tener algo con él, ¿No?

—No exactamente—dijo distraída, mirando su móvil—. Puedes quererlo pero aún así, no querer tener nada que ver con él.

Alcé mis hombros sin importancia. La verdad es que siempre vi como algo lejano el hecho de tener algo con él, por eso es que nunca había pensado realmente en ello.

Me levanté y decidí darme una ducha, ya que mi pelo apestaba a tabaco. Otro punto en contra para las fiestas. Odio el tabaco, y no puedo estar cerca de alguien que está fumando.

— ¿Te quedarás aquí mientras me baño? —le pregunté mientras escogía un conjunto de ropa interior, un short de jean y una remera básica blanca con un bolsillo en mi pecho izquierdo, del cual salía un pequeño osito. Adorable.

—Sí—sonrió en grande, tirándose en mi cama.

Antes de entrar al baño abrí mi ventana para que se ventilara mi habitación y obligué a Payton para que acomode mi cama. Y lo terminó haciendo después de quejarse. Sonreí con maldad.

Cuando Me Recuerdes |CANCELADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora