Tú eres mi mejor regalo

Enamorado

Llegaron a sus habitaciones de hotel y todos se cambiaron a ropas más cómodas y se dirigieron a comer. Tuvieron una amena comida, con discusiones de ciencia y las próximas vacaciones.

Después regresaron a sus habitaciones con el tiempo suficiente para prepararse para la celebración de ésta noche. Todos estaban muy alegres.

Sheldon recordaba lo emocionados que habían estado cuando la notificación del Nobel les había llegado a su casa. Ni Amy ni él lo podían creer. Eso fue un año atrás y ahora, ya estaban en Suecia, en el día más esperado.

Sheldon estaba sentado en lo que denominó su sitio en el sofá grande de su sala de estar en el hotel, cuando su hija apareció frente a sus ojos. Ella se veía preciosa.

Marie: Papá ¿qué te parece mi vestido? Mamá y Tía Penny dijeron que era precioso cuando ellas me lo compraron.

Sheldon miraba a su hija y asintió, ella definitivamente era hermosa, ella era como Amy, lo supo desde el día en que vio sus bellos ojos verdes por primera vez, que estaba perdido, que esa niña sería su corazón, al igual que su hermano.

Sheldon: Tía Penny y su mamá estaban correctas. Usted jovencita se ve muy funcional en ése vestido.

Marie: ¿Funcional? (Marie frunció el ceño e hizo un puchero al puro estilo Sheldon Cooper) Papá que se dice hermosa o bonita. Practícalo para cuando veas a mamá se lo digas, ella se ve excelente.

Sheldon estaba a punto de decirle a su hija que su esposa siempre se veía así cuando de repente apareció ella. Amy estaba vestida con un sofisticado y muy elegante vestido que llegaba un poco más debajo de sus rodillas, era de un color verde como sus ojos, su cabello en ondas suaves y su maquillaje perfecto, ella usaba unos largos pendientes y unas pulseras de oro muy finas así como unas zapatillas que claramente eran del gusto de Penny, pero que hacían ver a su esposa más exquisita de lo normal. Él era tan enamorado, cómo aquél día en la cafetería, hace más de 10 años cuando la conoció.

Leo: Papá, ¿estás babeando?

Marie: Cállate tonto, papá ama a mamá por eso no puede apartar sus ojos de ella.

Amy miró a sus hijos con un ligero rubor en sus mejillas. De pronto vio a su Sheldon en un traje impecable, él era muy guapo y ella muy afortunada.

Sheldon se aclaró la garganta y dijo: Dra. Cooper es realmente la mujer más bella del mundo todo el tiempo, pero hoy lo es más. Seré muy afortunado de llegar a la ceremonia de su brazo.

Amy: Usted, es muy apuesto Dr. Cooper.

Sheldon sonrió y se dirigió junto a su familia hacia abajo con la finalidad de tomar su auto y llegar al lugar de la celebración.