Bienvenida realidad: Amor a distancia.

Hay amores que te hacen sentirte vivo,hay amores que te dan razones para vivir y hay amores que matan.

Yo soy Fio.

Vivo en Costa Rica.

Tengo 15 años y he sobrevivido a esto.

Tal vez sea una corta edad pero creeme,todo es posible.

Creo ser la clase de chica que no cree en príncipes azules ni en amores de color de rosa,porque que sé que las cosas cambian,el tiempo pasa y la vida sigue.

El amor es cuando piensas que todo va bien,cuando todo es perfecto: sonrisas,ilusiones,suspiros,imaginar el futuro perfecto antes de dormir y levantarte pensando en ese sueño donde estaba esa persona que tanto quieres,pero cuando menos te lo esperes esa persona puede destruirte,romperte.

De eso se trata el amor,el amor es la sonrisa repentina cuando ves un sms de él/ella,es el imaginar un mundo perfecto junto a esa persona,es mirar a esa persona y sentirte agradecido por encontrar a una persona que te haga sentir vivo,pero el amor trae engaños,decepciones,lágrimas,cortadas,peleas...En fin,el amor es un riesgo que es obligatorio tomar.

Es fácil cuando hablamos de un amor con una persona que puede ser tu amigo/a,alguien de tu clase,alguien de tu ciudad...pero cuando hablamos de alguien que vive a 5000 kilómetros de distancia,es bastante duro.

Recuerdo cuando lo conocí,por ahí de mayo del 2013,estaba con mi mejor amiga Clare en una página donde usas webcam llamada Omegle (me imagino que debes de saber cual es xd),estábamos trolleando gente cuando él apareció en la pantalla y me pareció tan hermoso,tan perfecto,que mi reacción fue quedarme con la boca abierta mientras él se reía por mi cara de sorpresa. Me dediqué a conocerlo: su nombre era Ignacio pero le gustaba más Nacho,vivía en Chile,le gustaba pasar el tiempo con sus amigos y lo mejor de todo,¡amaba hacer skate!,teníamos tantas cosas en común que sin pensarlo le grité: ¡Oh por Dios,eres el amor de mi vida! Y él se reía tanto de eso,oh Dios esa hermosa risa.

Nos agregamos en Facebook y todo genial,seguimos hablando varios días seguidos hasta un 22 o 24 de junio que tuvimos nuestra segunda videollamada. Y así pasamos el mes entero,videollamadas,risas,yo era la que más hablaba,él prefería reírse de mis locuras...todo era perfecto,él definitivamente era perfecto,aumentaron las palabras lindas,los corazones,los besos,en fin,llegué a la dura conclusión de que teníamos demasiada química y era un sentimiento que simplemente no se podía negar. Pero tenía que poner los pies sobre la tierra: él vivía en Chile y yo en Costa Rica, Chi-le y Cos-ta Ri-ca,pensaba en eso todas las noches,pensaba en qué debía hacer: dejarme llevar o detenerlo y seguir con mi vida.

Fue inevitable no hacerlo.

Fue inevitable no amar esa sonrisa.

Fue inevitable no amar esas palabras que me hacían sentir importante.

Fue inevitable no dejarme enamorar.

Apesar de que sabía que nunca lo iba a conocer,que nunca iba a poder abrazarlo,que nunca iba a poder besar esa boca,que nunca iba a tomar de su mano ni poder embriagarme con el sonido de su risa,aún así me dejé llevar. Y sólo había querido así a una persona hace dos o tres años,otro amor prohibido del cual te contaré luego.

Recuerdo todas las noches cuando me preguntaba: ¿qué estará haciendo? ¿con quién estará hablando? ¿está pensando en mí?,recuerdo cuando le hablaba de él a todos y todos me molestaban con decirme "la chilena",recuerdo cuando le hablé a mis padres sobre él,recuerdo cuando mi hermana alardeaba por tener un cuñado chileno. Muy ilusionada,¿verdad? Bienvenida realidad: él estaba contestando cariñosamente las publicaciones de otras chicas en su muro,él estaba hablando con alguna de ellas,él no estaba pensando en mí y finalmente,él no me quería como yo a él. Y claaaro,él fue inteligente,él no se arriesgó a la decepción ni al engaño,él tenía los pies bien puestos sobre la tierra porque siempre supo que no podía haber nada serio entre nosotros porque nunca nos íbamos a ver.

Terminó por dejarme de hablar y yo terminé por borrarlo de Facebook,sin haber resuelto el problema,sin haber dicho alguna palabra que lo hiciera quedarse. Me sentí bastante mal,te lo juro que no exagero,pasaron días que su recuerdo estaba en mi cabeza y no podía parar de llorar...pero entendí que tenía que aceptar la realidad y seguir viviendo mi vida,porque él ya había aceptado su realidad y él ya estaba viviendo su vida sin mí. Estaba lejos de mí,hubiera hecho lo que fuera por ver su cara de nuevo...estaba tan lejos,que hubiera hecho lo que fuera por verlo sonreír otra vez pero me guardé cualquier sentimiento acerca de él,todo el amor que sentía,la tristeza,las ganas de llorar y prácticamente morir,seguí adelante sin ese chico,sobreviví.

Después de él no supe cómo hallar mi paz,no supe esperar a la persona correcta,iba por ahí probando suerte,dejando que me hicieran daño y claro,yo también hice mucho daño,después de él traté de encontrar y sentir ese mismo amor puro en otra persona pero simplemente no pude. No regresé a él porque él no me necesitaba,lo extrañaba pero no volví,la herida estaba allí y no podía permitirme reabrirla.

No hasta algunas ciertas noches de diciembre cuando repentinamente me acordé de él y lloré todo el dolor que reprimí en el momento que él decidió irse,me sentí extraña pero comprendí que era necesario.

Era necesario escuchar las canciones que nos dedicamos,era necesario recordar nuestras conversaciones,era necesario recordarlo,era necesario para poder terminar de borrarlo.

También entendí que no podía borrarlo del todo,porque él era de esas personas que te marcan para siempre,era esa experiencia amorosa que probablemente le contaras a tus hijos o nietos,era mi chileno,mi amor Omegle,mi skater favorito,mi Nacho.

Ya ha pasado casi un año después de eso.

Ayer 17 de marzo decidí mandarle la solicitud de amistad y la aceptó.

Admito que revisé su muro y sus fotos,se ve un poco cambiado pero sigue conservando la misma dulce y perfecta sonrisa,pero mientras miraba sus fotos no sentí nada,no sentí que me moría,sólo sentí orgullo de mi misma porque lo superé,porque sobreviví a ese amor que mata,el amor a distancia.