Una semana después de aquel incidente, Draco estaba como nuevo. El doctor le había quitado los puntos y Hermione se había ocupado de cuidarle durante aquel tiempo. Billy volvió al orfanato por ordenes de Molly. Herms y Draco estaban mas unidos que nunca. Desayunaban juntos, almorzaban juntos, cenaban juntos, y ella lo mimaba todo el tiempo.
Draco se encontraba en su despacho. Con su hermano que acababa de entrar pues le había dicho que necesitaba hablar con el urgentemente. Mione se encontraba en su cuarto bañándose.
- Dime que es lo que quieres Harry, Hermy esta allí arriba bañándose y yo aquí perdiendo el tiempo contigo
- Calma tus hormonas Draco, no seas intenso...esto es importante
- Que pasa?-dijo Draco con fastidio notorio
- Se trata del casino.-dijo Harry sentándose en la silla frente a su hermano
-Con Víctor muerto, será mas fácil robarlo.-dijo con una sonrisa Draco
- No tan fácil, te lo aseguro.-dijo Harry haciendo que su hermano borrara su sonrisa y lo volteara a ver
- Que pasa Harry?.-pregunto curioso por lo que había dicho su hermano
- Con Víctor muerto, el casino ha pasado a manos de su hermano gemelo, Estefano Krum.
- Así que tiene un hermano gemelo?... Hay que ver que las lacras se multiplican.- dijo molesto
- Así es...-dijo Harry
- Y como es?-pregunto enderezándose en su silla de cuero
- Podría decirse que mucho mas frívolo que Víctor. Tiene a gente buscándote por todas partes Draco, quiere matarte a como de lugar y vengar la muerte de su hermano.
- Esta bien, supongamos que el es peor que Víctor y que me busca para matarme, que rayos se supone que debo hacer?-dijo Draco con voz tranquila cosa que asusto a Harry
- Yo aconsejaría que nos mudemos, que desaparezcamos por un buen tiempo.
- No, no me pidas eso Harry, no puedo dejar a Billy, simplemente no puedo.-dijo negando enérgicamente con la cabeza
- Solo será por un limitado tiempo Draco...
- Seria mas fácil si lo matamos....
- No me voy a arriesgar contigo Draco, tienes demasiados cargos en tu contra por robo, uno mas de matanza y si te encuentran de encerraran de por vida. Maldición no lo voy a permitir...
Levantándose de su silla de cuero- Harry no puedo irme, no puedo dejar a mi gente, no puedo dejar a Billy...
- Solo será por una temporada, hasta que las cosas se tranquilicen...
- Tengo....tengo que pensarlo...-dijo draco tragando saliva
- De acuerdo, pero solo te advierto que quedándote pones en peligro a todos, incluyendo a Billy y a Hermione.
El entro a su dormitorio refunfuñando.
Maldiciendo. Su hermano tenia razón, quedándose lo único que haría seria darle pie al hermano de Víctor para que torturara a su gente a cambio de respuestas. Por otro lado estaba Billy. Todo el amor que sentía por aquel tierno niño. Irse de allí seria alejarse de el. Hermione salio del baño, cubierta por una toalla. El la miro unos instantes antes de sentarse en el borde de la cama.
- Que pasa?- pregunto sentándose a su lado
- Harry cree que lo mejor es que nos mudemos. Dice que el hermano de Víctor me esta buscando para matarme y que no parara hasta hacerlo.
- Ya veo...
- Es lo único que vas a decir?
- Que otra cosa quieres que diga?, me vas a obligar a irme contigo, no quiero dejar a mi padre Draco.
- Ya entiendo tu puno de vista en todo esto. Pero no te preocupes, yo no obligo a nadie a estar conmigo.-suspira- E tomado una decisión. Me voy Hermione, me voy. Y tu...-traga saliva- desde este momento quedas libre.-camina hasta el closet y saca la maleta de Hermy, comenzó a meter la ropa de ella. luego la cerro y salio del cuarto. Hermy lo siguió
- Eres un idiota....suelta mi maleta...
Draco deja la maleta enfrente de la puerta principal- CUANDO VUELVA A SALIR DE MI DESPACHO, QUIERO QUE TE HAYAS IDO-Grito desde la puerta de su despacho
- SE PUEDE SABER QUE CARAJOS TE PASA?-Grito también Hermy
- VETE CON TU PADRE, DE TODAS MANERAS ES ESO LO QUE QUIERES NO?....MUY BIEN ENTONCES LARGATE DE AQUI! NO QUIERO VOLVER A VERTE NUNCA MAS EN MI VIDA ME ESCUCHASTES???, ME ARREPIENTO MIL VECES DE HABERTE TRAIDO AQUI, DE HABERTE HECHO MI AMANTE.-Dicho esto, como alma que lleva el diablo, se encerró en su despacho
Una hora más tarde, Draco salio de su despacho. Todavía hecho una furia consigo mismo. Entro al cuarto de su hermano Harry y le dijo que si, que estaba dispuesto a irse. Después de charlar un rato, decidieron que su fecha de partida seria en tres días. Draco subió a su habitación.
Al entrar sus ojos se aguaron. Vio la toalla que Hermione había usado cuando se baño tirada en la cama. Su perfume todavía estaba incrustado en aquellas paredes pintadas de azul. Se sentó en el borde de la cama, y acaricio las sabanas en las cuales amanecieron los dos desnudos y entrelazados. El ambiente del cuarto era tenso y silencioso. Apenas se había ido y ya la extrañaba.
Pero no había marcha atrás. Y tenia que admitir que aquella ridícula actuación que había hecho supuestamente corriéndola de la casa, era una farsa. Pero de alguna forma tenia que sacarla de allí. Sabía que su hermano tenía razón.
Llevándosela de allí, lo único que conseguiría era ponerla en peligro, así que antes de eso, prefirió dejarla volver a la casa de su padre, de donde nunca la debió haber sacado.
Hermy miraba por la ventana de su casa. Preguntándose que estaría haciendo Draco en aquel momento. El la había sacado de su vida, como un trapo el cual usaste y luego lo tiras. Se sentía desprotegida. Su padre la había recibido con los brazos abiertos, pero aun así, odiaba no poder estar en la cama con Draco en aquel momento. Desnudos, entrelazados, amándose con todas las energías posibles y luego la imagen de el cayendo sobre ella, exhausto. Había vivido experiencias nuevas con el, el había sido el primer hombre en su vida y quizás.......el ultimo. Por que cuando se monto en el taxi que la llevaría a casa de su padre, se prometió a si misma que nunca estaría en la cama con alguien que no fuera Draco. Ella simplemente se consideraba, su mujer. La mujer que calentó su cama y que lo apapacho cuando mas lo necesito. Ahora no quedaba nada mas que hacer. Solo tratar de olvidar aunque estaba segura de que seria imposible borrar todas las cosas maravillosas que vivió al lado de aquel apuesto mafioso.
