Capítulo 44: ¡Hola!

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NARRA HARRY

Tenía un pequeño y frágil bebe en mis brazos. Era una niña, por la forma en que estaba vestida. Me miraba fijamente con unos preciosos ojos azules. Y yo no podía dejar de observarla, era tan parecida a Darcy solo que a diferencia de ella, unos chinos comenzaban a crecer en su cabecita. Era tan encantadora que podía quedarme mirándola sin aburrirme. Ella extendió su manita hacia mí y yo la tome con cautela, con miedo de hacerle daño. Sus diminutos dedos rodearon mi dedo índice. Su tacto era tan cálido y su piel tan sedosa. Me acerque para besar su manita cuando escuche a un bebe llorar, pero no era la nena que cargaba en mis brazos. Busque con la mirada el lugar de donde provenía aquel lloriqueo y me encontré con un niño que estaba acostado en una cuna. La niña al escuchar el llanto desconsolado del otro bebe comenzó a hacer pucheros para luego ponerse a llorar también. Me acerque rápidamente a la cuna y con cuidado recogí al bebe. Ambos lloraban en mis brazos, por lo que me puse a arrullarlos por mientras que entonaba una canción de cuna. Poco a poco dejaron de llorar, y cuando termine con la canción ambos estaban en completo silencio y me miraban atentos. Eran muy parecidos entre ellos, solo que uno en versión femenina y el otro en masculino.

-  Harry. – Dijo una voz que podría reconocer en cualquier lugar. Aparte la vista de los bebes y la busque con la mirada.

- ¿Darcy? – Le pregunte al no encontrarla.

- Ya despierta dormilón. – Contesto ella acariciando mi mejilla y haciéndome volver a la realidad. Abrí mis ojos y mire a mi alrededor desorientado. El techo se me hizo familiar entonces recordé que estaba en mi cuarto, en casa de mi madre. Lleve la vista a mis brazos buscando algún rastro de los bebes con la esperanza de que continuaran ahí pero habían desaparecido. Suspire con pesadez. Solo había sido un sueño. Un muy lindo sueño.  – Buenos días, amor. – Saludo Darcy acercándose a mis labios para dejar un corto beso sobre ellos.

- Darcy, los vi. Vi a los bebes. Eran iguales a ti pero con chinos. Estaban tan pequeños y hermosos. – Le conté emocionado.

- Pues es obvio que si eran iguales a mi eran hermosos. – Comento con fingida modestia haciendo que yo riera. Tome un mechón de cabello y lo puse detrás de su oreja. - ¡Hey! ¿Te estas riendo de mí? – Pregunto haciendo un pequeño mohín y poniéndose seria. Negué con la cabeza rápidamente intentando reprimir mi sonrisa. Luego me acerque a ella y di un beso casto a sus labios.

- No me atrevería, Darcy.

- Mas te vale, Styles. – Levanto su dedo amenazadoramente pero en broma.

- Oye nena, ¿Qué te parece si en lugar de amenazas me das todos los besos que me prometiste por teléfono? – Comente guiñándole un ojo con picardía.

- ¿Yo prometí eso? - Pregunto haciéndose la inocente.

- Si y los chicos están de prueba. – Le recordé la llamada de ayer a mediodía cuando tenía nuestra llamada en altavoz y los demás chicos estaban ahí, pero creo que mencionarlo fue un error al ver como cambio su cara. Una mueca de disgusto recorrió su hermoso rostro.

- ¡De eso tenemos que hablar! ¿Cómo que tenías en altavoz la llamada y no me dijiste nada? Qué vergüenza. Ellos no tenían que enterarse que te estaba chantajeando con besos. Y aparte ¿Cómo está eso de que besas a las almohadas… - No es que no quisiera escuchar sus reclamos pero en este momento se me ocurrían mil cosas en lugar de estar discutiendo algo que ya habíamos hablado ayer, así que me acerque a su boca y la calle con un beso al que respondió al instante. Tire de su labio inferior con mis dientes y abrí ligeramente sus labios, pidiendo permiso para entrar. Ella abrió un poco más su boca, aceptando a mi petición anterior.

Why me? (Harry Styles)Where stories live. Discover now