Capitulo 2

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     Luego de ver todas mis clases, hablar con las muchachas y que las personas que poco conozco y poco trato me felicitaran, me regrese a mi casa. Al entran en ella, lo primero que note fue ese espectacular olor a pastel, mi madre estaba horneándome uno, como todos los años, el mismo pastel de chocolate, lo único bueno es que es mi postre favorito.

     -Llegue mama- dije entrando a la cocina.

     -Te tengo una sorpresa- dice sacando el pastel del horno y efectivamente, es de chocolate –Mañana nos vamos a un viaje.

     -¿A un viaje?- pregunte extrañada, mi madre nunca tiene tiempo para un viaje - ¿Mañana?

    -Sí, un viaje, a Brattleboro- dice caminando hasta mi –Sube y prepara tus maletas.

    -¿Y eso? Tú no sueles viajar- pregunto.

    -Es un regalo para las dos, ve y prepara la maleta, solo será este fin de semana- solo le sonreí y le hice caso, subí a preparar mi maleta, después de terminarla, tome un baño y me acosté a revisar mis redes sociales, solo tenía felicitaciones de más gente que poco conozco y poco trato, sinceramente no me importa mucho sus felicitaciones, pero me di el tiempo de responderles con un gracias.

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     Abrí mis ojos y note que ya el sol intentaba asomarse por mi ventana, me había dormido, tome mi celular y lo encendí, son las cuatro de la madrugada, no tengo sueño ni ganas de seguir acostada, me levante y me fui a dar una ducha larga, Salí y me vestí con un vestido suelto y muy cómodo, me coloque unas zapatillas y peine mi cabello, volví a tomar mi celular para ver las horas y son las cinco. Baje a la cocina y corte un pedazo de pastel, me serví un vaso de leche y me senté en el sofá a disfrutar del delicioso manjar que se encuentra en mis manos. Luego de terminarlo, coloque todo en su lugar y me volví a sentar en el sofá.

     -Buen día cariño- dice mi madre mientras entra a la sala – ¿Te caíste de la cama?- pregunta con una sonrisa divertida en sus labios.

     -Buen día mama, no, solo no tenía sueño- dije sonriendo, me levante y subí a mi habitación a bajar la maleta.

     Luego de un rato nos fuimos a Brattleboro, el viaje fue muy relajante, aunque solo se escuchaban historias de encuentros con vampiros, no le tome mucha importancia, son solo cuentos de carretera, como suele decir mi abuela. Al llegar guarde mis cosas en el closet del departamento que alquilo mi madre mientras estamos aquí, es lindo y acogedor el lugar, debo decir, pero quiero conocer las calles. Termine de desempacar y baje para disponerme a salir de departamento.

     -¿A dónde crees que vas jovencita?- dice mi madre asomando su cabeza desde la cocina - ¿A caso no escuchaste las historias de vampiros?- dice saliendo por completo de ese lugar – Además ya está de noche, no conocemos estas calles.

      -Son solo historias mama, tranquila, me cuidare- dije, para luego salir. Di varias vueltas pero fijándome en los nombres de las calles, no quiero perderme, luego de llegar a un pequeño restaurante de comida rápida, comerme una hamburguesa y comprarle una a mi madre, me dirigí a mi casa. Al llegar, subí a su habitación, lo mas seguro estaba dormida, por la hora y el cansancio, abri la puerta de a habitacion y me quede paralizada al ver...

Un Dia No Tan Especial©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora