I:Adiós Vida Normal

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     La primera vez que noté que mi familia no era normal fue cuando tenía alrededor de siete años. Fue la primera vez que me dejaron llevar una amiga a casa. Mi amiga (de la cual no recuerdo ni el nombre) hizo un comentario sin importancia, del que no me había percatado nunca. Me comentó que nunca en su vida había visto tanta agua junta. Creo que fue la primera vez en mi vida que me quedé sin palabras (mi madre usualmente me llama lorito por hablar tanto), puesto a que nunca me di cuenta de que en cada habitación de la casa había por lo menos una fuente, grande o pequeña, o que tampoco era normal tener un enorme acuario en la pared de la sala, con pececillos de colores. Cuando le pregunté a mi padre el por qué, simplemente me respondió que era la tradición familiar, y que el agua le traía suerte a nuestra familia.

     Cuando cumplí los quince años mis padres me dieron la charla; no la típica charla sobre sexo, sino una un tanto distinta. Me dijeron que pertenecíamos a una especie de... comunidad, podríamos decir. La base de la comunidad son los Cuatro Elementos de la Naturaleza. Cada elemento es una "Casa", pero todos las llaman Árboles, puesto que en frente de cada Casa hay un enorme árbol que representa el elemento. Cada Árbol tiene, pequeñas divisiones, a las que para seguir con todo el rollo de los árboles (que por cierto se que suena un poco raro al principio) llamamos ramas. Cada elemento es como un Reino, y entre algunos de los elementos no hay relaciones, lo que se podría decir amistosas. Pero entre los Árboles se respetan, y no hay una guerra desde 1839. Básicamente me dijeron que al cumplir los diecisiete debería asistir a un internado (o al menos así lo llamaron ellos) donde aprendería las costumbres propias de un aspirante de Agua.

     Hoy es el día, hoy cumplo los diecisiete . Soy toda nervios.Mis amigos piensan que me voy a un internado en Australia, para poder aplicar mis conocimientos de inglés. No quería mentirles, pero tuve que hacerlo, no es fácil digerir que existe un conjunto de Reinos secretos que están escondidos por el mundo, y que sus miembros logran dominar poderes con los que ellos soñaban de pequeños. Es una fiesta pequeña: no seré capaz de soportar muchas despedidas. Está un puñado de mi familia y mis dos mejores amigos en el universo: Alexis y Emma. Veo que notan mi tristeza e intentan animarme, pero se ve en sus ojos que ellos también están intentando ocultar sus sentimientos negativos. Nos sentamos en la mesa principal ubicada en el centro de la espaciosa sala de mi casa al escuchar la copa de Midas, mi padre tintineando. 

     Inmediatamente pongo los ojos en blanco, ya que se que los discursos de mi padre duran al menos media hora.

-Vámonos de aquí- le susurro a Em- se nos acaba el tiempo juntos y no quiero gastarlo pudriéndome como un hongo- 

     Em suelta un carcajada un poco alta que hace que algunas cabezas se giren en nuestra dirección. Me levanto despacio y detrás mío van Em y Alexis, quien no tiene ni la mas mínima idea de por qué nos estamos levantando. Al irme veo la mirada reprobadora de mi padre mientras sigue dando su discurso de que niña ejemplar que he sido, que dice "ya verás tú como pagas por irte en medio de mi discurso".

     Camino hacia uno de mis cuartos favoritos de la casa: el cuarto de la piscina climatizada. Mis amigos me miran con cara de horror, porque saben que no me importará entrar al agua con mi caro vestido rojo nuevo. Intentan detenerme pero comienzo a correr hacia la piscina, para terminar saltando "bomba" dentro. Salgo a la superficie en seguida y veo la sonrisa cómplice de Al cuando se quita los zapatos de gala, la moña y el saco grande de su padre y salta al agua para acompañarme. Me río y veo la cara indecisa de Em; no puede evitar ser una buena chica. Pero se como hacer para que entre con nosotros.

-Ésto fu mala idea- digo, viendo el desconcierto en la cara de Al, que intentaba hacer la plancha a mi lado. Le guiño y enseguida pilla mi plan.

-Cierto- se suma Al con una sonrisa pícara.

-Sabía que se arrepentirían, par de tontos- rió Em soltando un suspiro- déjame ayudarte me dijo tendiéndome la mano para ayudarme a salir.

-Oh muchas gracias señorita- contesto burlona-pero me sentiría descortés si no la invitara a acompañarnos- digo al tomarle la mano. Veo la cara de sorpresa de Em cuando entiende lo que voy a hacer pero ya es muy tarde, tiro de ella y cae directo en la piscina. Las carcajadas de Al se deberían escuchar desde la sala (Al suena como una foca ahogándose cuando ríe), yo me contagio y también río. Cuando Em emerge del agua tiene cara de enfado, pero enseguida se contagia ella también y todos reímos hasta que nos duele.

-¿Sabes?, extrañaré tu estupidez- me dice Al con una blanca y enorme sonrisa que me hace sonrojar.

-Yo no- bromea Em intentando mantener una cara seria- ni siquiera me caes bien- agrega sin poder evitar una sonrisa algo torcida pero cautivante.

-Deberíamos volver- digo- estimo que el discurso debe haber terminado-

     Cuando miro el reloj de diamantes incrustados que me regaló mi tío por mi décimosexto cumpleaños vi que había pasado más de una hora. "Mierda" pienso, "tendré suerte si llego al Árbol con vida".

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⏰ Last updated: Mar 02, 2017 ⏰

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El Árbol de AguaWhere stories live. Discover now