Meret no es una chica normal y lo sabe. Al cumplir los diecisiete años deberá internarse en el Árbol de Agua, un lugar en el que parece no encajar, y para colmo conoce a un misterioso y atractivo chico con el que le está terminantemente prohibido enamorarse. Deberá olvidar este amor o afrontar las consecuencias... Y ese no será su único problema.