¡Guarda silencio, Louis! ➡ Larry Stylinson

Final 1

— Amor.— Louis voltea con una sonrisa al reconocer la voz de Harry. El castaño se levanta de la banca y besa cortamente los labios del rizado quién corresponde rápidamente.

— Hola.

— ¿Estuviste esperando mucho tiempo?— Pregunta curioso.

— No mucho. Diez minutos más o menos.— Responde con una sonrisa. Harry asiente y toma la mano del ojiazul.

— Vámonos.

Los chicos caminan tomados de la mano hasta el cine del centro comercial. En el camino reciben algunas miradas curiosas pero no les dan importancia.

— ¿Y qué película veremos? Espero no sea de terror.— Advierte el rizado seriamente.

— Oops.— Es la única palabra que sale de los labios del más bajo.

— ¡Ni lo pienses! No veré ninguna película de terror ¡Agh, me voy!

— ¡Ni se te ocurra irte, señorito! Si te atreves tomó a cualquier chica que encuentre en el cine y la invitó a ver la película conmigo. No desperdiciaré mis boletos sólo por ti.— Harry gruñe y suelta la mano de Louis como señal de "protesta".

— Hay veces en las que me arrepiento de haberme enamorado de ti.— Susurra. Louis lo fulmina con la mirada.

— ¿Ah sí? Déjame decirte que hay veces en las que extraño coger a cualquier chica que se ponga en frente de mí, pero ni modo, no se puede hacer nada.— Exclama encogiéndose de hombros. Harry quiere matarlo.

Al llegar al cine se dirigen a la tienda para poder comprar sus palomitas. Harry frunce el ceño al ver que la encargada intenta coquetear con Louis.

— Entonces... ¿Soltero?— Pregunta la rubia masticando su chicle. "Se ve como una vaca" es lo único que puede pensar el rizado.

— Sí, supongo.— Responde el castaño mirando de reojo al ojiverde quién sólo rueda los ojos.

— ¿Te gustaría salir conmigo algún día?

Harry se molesta y lo hace notar cuando empieza a toser muy fuertemente.

— ¿Vas a atendernos o no?— Cuestiona molesto.

— Ugh, si. No sabía que tú hermano era tan insoportable.— Harry abre la boca ofendido. Mirá a Louis esperando que lo defienda pero esté sólo suelta una risita. Ahora sí, está totalmente cabreado.

— ¡¿Hermano?! ¿Me ves algún parecido con este enano, jodida ciega? ¡Dime pues yo no veo ninguno!— El rizado jala a una niña que iba pasando y la mira, intimidandola.— ¡¿Tú me ves algún parecido con este pitufo?! ¡Responde!— La niña niega rápidamente para después salir corriendo asustada.

— Harry, relájate. Pareces un maldito histérico.— Espeta Louis mirando a la gente quién veía la escena.

— Lo que me faltaba.— Susurra.— ¡Ustedes a lo suyo, jodidos metiches!— Grita fuertemente.

— Uhmm. Mejor tomaré su orden.— Dice la rubia

— Si, gracias.— Responde Louis.

— Yo voy a querer unas palomitas.— Dice Harry, esta vez está más calmado.

— ¿Grandes pequeñas o medianas?

— Pequeñas.

— ¿De maíz o caramelo?

— Maíz.

— ¿Grandes?

— No, pequeñas.

— ¿Gustas que divida caramelo y maíz?

— No, sólo las quiero de maíz.

— ¿Grandes pequeñas o medianas?

— ¡Pequeñas!

— ¿Refresco?

— Coca-Cola, por favor.

— ¿Grande, pequeño o mediano?.

— Pequeño.

— Hay de manzana, tamarindo, limón, uva, naranja, mandarina.

— Sólo quiero de Coca-Cola.

— No hay de ese. Sólo hay de manzana, tamarindo...

— ¡Manzana!

— Limón, uva...

— ¡Dije manzana!

— Naranja, mandarina...

— ¡De manzana, joder!

— ¿Grande, pequeño o mediano?

— ¡Pequeño!

— ¿Y las palomitas?

— ¡Agh, sólo dame el puto refresco y ya!

— Bien... ¿Gustas el descuento?

— ¡No! Sólo quiero mi refresco.

— Entendido. Por un dólar más combinamos tu refresco con exploción tamarindo.

— ¡Sólo dame el refresco!

— Bien ¿Gustas palomitas?

— ¡Aghhhhhhhh! ¡Maldita sea!