Narra Liam
Ya habíamos aterrizado. Me despeje un poco y mire por la ventana, estaba el cielo negro, parecía que iba a ver un huracán.
-Señor ya hemos aterrizado, tiene que irse del avión- Me dijo la azafata que me trajo el agua antes.
-Oh vale, gracias- Dije levantándome del asiento y dirigiéndome a la puerta del avión.
-Adiós y gracias- Dijo el piloto inclinándose hacia delante en forma de despedida.
-Adiós- Le dije saliendo del avión. Empecé a andar por el pasillo blanco que comunicaba el avión con la estación, y a los pocos metros había unas puertas correderas que daban a la estación. Estaba nervioso, bastante. Después de bastantes años volvía a estar en esta ciudad, pero esta vez no me iba, me quedaba, y esta vez para siempre.
Habían pasado como 6 años que no volvía. 6 años en el orfanato. Como pasa el tiempo.
Tenía que ir a coger mi maleta, sino la perdería. Me dirigí a la cinta transportadora. Las maletas pasaban y ninguna era la mía. ¿No me jodas que he perdido la maleta? Tranquilo Liam, aun faltan.
No es mi maleta; No es mi maleta; No es mi maleta; No es mi maleta; No es mi maleta; No es mi male…, espera si es mi maleta. Gracias a dios. Menos mal que mi maleta era inconfundible, la única que tenía el signo de Batman por todas partes.
La cogí, y mire por si le faltaban algunas de sus pegatinas. Maleta sana y salva.
Cuando la cogí, me dirigí hacia la puerta de salida para poder llamar a un taxi e ir a un hotel o a un hostal a pasar la noche.
Levante el brazo cuando vi un taxi, el taxista se paro enfrente de mí- ¿Me podría llevar a Oxford Street?- Le pregunte desde la ventanilla.
-Claro, guarda la maleta en el maletero- Me dijo. Guarde la maleta y me subí en la parte trasera del taxi.
El taxista arranco y salimos del aeropuerto.
-¿Es tu primera vez aquí?- Me pregunto el taxista.
-En realidad soy de aquí, pero me fui… de viaje- No le iba a decir ‘’Vengo de un orfanato’’
-¿A si, a donde fuiste?- Me volvió a preguntar.
-Pues fui a Escocia, necesitaba tiempo para estar solo y despejarme un poco- Le explique.
-Ahh, te ves joven ¿Cuál es tu edad?- Me volvió a preguntar ¿Quería que le contara mi vida o qué?
-Hace poco cumplí los 18- Le conteste- ¿Y usted?- Le pregunte sin parecer insolente. Bueno un poco sí.
-Bueno, pues llevo en Londres desde que nací, hace mas de 40 años, 42 para ser exactos- Me dijo mirándome a través del espejo retrovisor.
-Parece usted más joven- Le dije, se conservaba bastante bien.
-Me gusta cuidarme, y no me llames de usted, llámame Bobby- Me dijo.
-Vale, oye Bobby ¿Sabes de un hotel o un hostal que sea barato?- Le pregunte, si no encontraba un hotel o algo tendría que dormir en la calle, y no estaba por la labor de hacerlo.
-Ahora mismo no se me ocurre ninguno, ¿Por qué? ¿No tienes donde quedarte? ¿Y tu familia?- Me pregunto confuso.
Me puse blanco. Recuerdos y más recuerdos se vinieron a mi cabeza. La garganta se me seco de golpe y el corazón se me acelero al escuchar la palabra familia. Mire a Bobby a través del espejo retrovisor, el también me miraba.
-No tengo familia- Un rayo cayo y vi la cara de Bobby. ¿De pena? ¿Lastima? No me gustaba que la gente me mirara asi.
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Hola zanahorias :)
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