Angel Guardián [SuperBat]

Capítulo 2.

Luego de un rato,ambos se encontraban en el departamento de Dick en una zona bien acomodada de Metrópolis. Bruce prefería ir a una de sus propiedades en dicha cuidad,pero a insistencia del joven adulto,este se quedaría con él.

-Es acá.-dijo Dick abriendo la puerta del espacioso departamento.-Deja las cosas sobre la cama.-indicó al joven botones que traía las maletas del millonario,este obedeció,dejo las maletas y se retiró.

Bruce empezó a observar cada detalle del departamento. Era muy espacioso,con dos habitaciones,cada una con un baño con todo lo que podrían necesitar,pisos de madera oscura y paredes de color azul claro,muebles blancos y una lujosa cocina. Cosa que sorprendio al millonario,sabia que desde que Dick había abandonando Gotham le iba bien como empresario en asociación con las industrias Wayne,pero eso no lo esperó.

-Te dejo para que te acomodes. Voy a preparar algo para comer.-dijo el joven caminando hasta la cocina dejando al mayor en una de las habitaciones.

Bruce se quitó el saco y lo colocó en la cama,para luego dirigirse a la ventana,abrir las cortinas y mirar el panorama. Era muy diferente al sombrío ambiente de Gotham City,Metrópolis parecía ser lo opuesto a su cuidad natal,las personas caminaban por las calles sin miedo a que algo malo les pasara,cosa a la que no estaba muy acostumbrado,viniendo de una ciudad en la que debías estar atento a cualquier cosa,el ambiente seguro de Metrópolis era extraño para Bruce. Luego de observar las calles,las casas y los edificios que brillaban con la luz del sol,se percató que sobre el escritorio de la habitación habia un periodíco de ese mismo día en donde la primera plana era una fotografía de Superman cortando el listón en una inauguración con su visión térmica y el títular "¡El Museo de Superman abre sus puertas!". Otra vez esa sensación de desagrado por el Kryptoniano,muchos pensarían que era envidia lo que sentía el excéntrico millonario hacia el alien,celos por las maravillosas habilidades del Kryptoniano,pero no era así,era otra cosa...

De repente,otra cosa en el periódico le llamó la atención,el aviso de la desaparición de una mujer,Lila Fox de 17 años,morena y de ojos verdes,las condiciones de su desaparición eran idénticas a los secuestros en Gotham,eso solo significaba una cosa,los secuestradores habían cambiado en zona de casería...

Mientras tanto, las calles de Metrópolis...
Un hombre joven de 33 años,cabello azabache y ojos zafiro cubiertos con unos lentes de pasta negros,corría por las calles de Metrópolis mientras trataba de arreglar su chaqueta,la noche anterior se habia desvelado con su "Otro trabajo" debido a la aparición de un monstruo en una selva del Congo,y ahora estaba atrasado para llegar a su trabajo en el periódico "The Planet".
De pronto,su telefono empezó a sonar,el ojo azul empezó a palmear en los bolsillos de su chaqueta buscando el teléfono,una ves que lo encontró contestó la llamada.

-¿Hola?-preguntó.

-¡¡Kent!!-gritó su jefe del otro lado del teléfono haciendo que el pelo negro tuviera que separar el dispositivo de su oído.-¿¡Donde demonios estas!?

-V-voy en caminó Señor.-contestó el oji azul.

-¡Más te vale que te apresures!

-Si,si jefe,voy para allá. Lo sien...-antes de poder acabar la oración,el hombre al otro lado del teléfono corto la llamada.-...To...-el ojo azul suspiró cansado,su jefe era un buen hombre,pero aveces era muy difícil.

Guardó su teléfono en el bolsillo de la chaqueta y se concentraba en no tropezarse y caer de boca contra el pavimento, (aunque más daño se haría el concreto) Por suerte, a no más de tres cuadras veía el edificio del Daily Planet, eso le permitió aflojar su paso, ahora se encontraba caminado y ya que estaba prestando más atención a su entorno, se percató de que se encontraba en el vecindario donde vivia su amada Louis, en uno de los edificios departamentales de la zona. Inconscientemente dirigió su vista a los edificios al otro lado de la calle. Los edificios eran iguales, hechos de ladrillo rojo con grandes ventanas y balcones de cristal.

Pero lo que más llamó su atención, un hombre joven que se encontraba leyendo un libro, mientras se apoyaba sobre el barandal del balcón. El libro cubria la mitad de su rostro, pero dejaba ver sus ojos de color azul grisáceo. Dicho hombre tenia piel blanca y cabello negro perfectamente peinado hacia atrás. Este hombre se veía de un par de años mayor, además de tener un aura elegante.

De repente, pareció darse cuenta de que lo observaba, porqué alzó la vista de su lectura y la dirigió a Clark, y este juraría que sonrió detrás del libro.

Al conectar sus miradas, un sentimiento de familiaridad recorrió todo el cuerpo del Kriptoniano llegando a su corazón, haciendo que este se acelerará frenéticamente, como si tratase de salir volando de su pecho. Sentía la cara arder y por un momento las piernas me fallaron ¿Como era posible que un completo desconocido lograra doblegar a Superman con solo la mirada? ¿O era que acaso... Lo conocía?

Lo único que logró sacarle de su trance, fue el duro golpe que se dio contra un poste de luz por no figarme hacia donde caminaba.
Por suerte nadie se habia dado cuenta del golpe, aunque más daño se hizo el poste (Ya que quedó con una abolladura que casi lo tira) Clark se percató de que el misterioso hombre había soltado una pequeña risa ocultandola tras su libro.

Inmediatamente se sonrojó a más no poder mientras trataba de recoger los papeles que se habían caído de su portafolio y que ahora estaban regados en el suelo.

Una vez que logró recoger todos los papeles (Y lo que quedaba de su dignidad) los metió  rápidamente en el portafolio y sin mirar atrás decidió seguir caminando hacía su trabajo.

No entendía que rayos había sido eso, porque ese completo desconocido le resultaba tan familiar, se sentía como un fantasma de su corta estadía en su planeta natal, como si él formara parte de su olvidada infancia.

Por más que buscaba entre sus recuerdos, no conseguía la imagen de ese misterioso hombre y la razón del porque lo hacía sentir de esa manera.

***

Durante el resto del día, por más que tratase, Clark no podía concentrarse en su trabajo. Su jefe le había asignado que redactará un artículo sobre el secuestro de otra chica, ya era el segundo en una semana, pero Clark no le prestaba atención a su labor, solo podia pensar en ese desconocido que hacia bombear frenéticamente su corazón, aunque aun ni sabía muy bien porque.

Clark no era gay, a él le gustaban las mujeres...¿No? Él nunca había sentido atracción por otro hombre, y ahora se aparecía este hombre del cual nisiquiera sabía su nombre y le daba un giro de 360° a su "Definida" sexualidad.

Pero algo lo sacó de sus enbrollados pensamientos, unos delgados y suaves brazos que pasaron por sus hombros abrazandolo desde atrás de su asiento.

-¿En que piensas tanto, Kent?-preguntó Louis apoyando su mentón en el formido hombro de Clark.

-E-eh...E-en nada, L-Louis...-contestó Clark algo nervioso.-¿Q-Que haces aquí? Pensé que estabas en Washington para un reportaje.-contestó el superhombre dándose la vuelta para encarar a su novia-compañera de trabajo.

-Volví antes.-contestó simple mientras colocaba una mano en la cintura, mientras que con la otra sostenía una carpeta amarilla.-Por cierto ¿Te enteraste?

-¿E-enterarme de qué?

-De el nuevo visitante de Metrópolis.-contestó entregandome el sobre.-Unos chicos le tomaron fotos a Bruce Wayne en el aeropuerto, y el rumor corrió como la pólvora.

¿Bruce Wayne? Ese nombre le sonaba familiar, increíblemente familiar.

Clark tomó el sobre y lo abrió, sacando del interior de este unas cuantas fotos tomadas por los adolescentes, en ellas se veía a un hombre de cabello negro y traje elegante, cubriendo su rostro con un par de gafas oscuras mientras salía de una limusina y se encontraba con un chico joven vestido de traje.

En primera instancia, el hombre no le resultaba conocido, pero tras observar las fotografías de dicho hombre quedó boquiabierto.

¡¡Era Él!!