Capítulo 7

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La fiesta empezaba a las 10 de la noche y para las 11, la casa estaba llena.

Esto sí era una fiesta.

Fui a la barra para servirme el cuarto vaso de vodka con jugo de naranja. Estaba sola, había perdido a Sammy hace unos veinte minutos, pero la verdad es que no me importaba, estaba en mi mambo.

Y realmente, cuando estás en tu mambo (del buen tipo), nada más importa.

-Hey -me dijo un chico de piel quemada, pelo marrón, al igual que sus ojos.

-Hola -le sonreí.

-Soy Cameron, y supongo que tu eres la protagonista de esta fiesta, Kenzie, ¿cierto?

-Cierto, Cameron, soy Kenzie.

-Debo admitir que eres mucho más linda en persona.

No me sonrojé, no le iba a permitir tener ese poder sobre mi.

-¿De dónde saliste? -pregunté, evitando su comentario anterior- es decir, no quiero ser ruda, me refiero de quién eres amigo, quién te invitó -dije algo torpe.

-Amigo de los Jacks y Madison.

-Ajá -asentí mientras me tomaba lo que quedaba en mi vaso- ¿shots?

-¿Cómo te podría decir que no?

Uno, dos, tres, cuatro... perdí la cuenta realmente. Lo único que sabía era que estaba pasándola increíblemente bien.

-Hey baby -dijo Sammy mientras pasaba un brazo por mis hombros

-Hey daddy -dije mientras le daba besos algo sensuales en el cachete y su mandíbula.

-Espectáculo, voy a disfrutar de esto -dijo un Cameron completamente borracho mientras se acomodaba en la silla y pasaba sus brazos atrás de su cabeza- yo voy después -dijo y me guiñó un ojo, a lo que reí y respondí mordiéndome el labio y guiñándole devuelta.

-¿Estás borracha? -preguntó Sammy aguantándose la risa, pero con una sonrisa de lado que lo delataba.

-Claro que no -dije en un susurro en su oreja, mientras le mordía el lóbulo y bajaba mis besos a su cuello.

-Hey hey hey, alto ahí -me separó de el.

-¿Qué pasa, Sammy? ¿No te gusta? -dije con cara de pobrecita.

-No es eso, pero... -y no lo dejé terminar me abalancé devuelta a su cuello.

El lo disfrutaba, me di cuenta por la forma en la que su respiración era acelerada, al igual que los latidos de su corazón.

-Mierda, Kenzie, para -dijo, claramente molesto.

....

Desperté gracias a la luz que me pegaba directamente en la cara y gemí con frustración.

La cabeza me dolía como la mierda, al igual que todo mi cuerpo, estaba completamente muerta del cansancio.

No sabía donde estaba, pero tampoco me importaba en ese momento, yo solo quería sacarme ese maldito dolor de cabeza.

Me levanté de la cama y mi dolor de cabeza solo de intensificó y me dejé caer en la cama devuelta.

Cuando bajé las escaleras, todo era un desastre.

Encontré mi celular sobre la mesada de bebidas. Maldije por lo bajo, me lo podrían haber robado.

Fui hacia la cocina, para encontrarme con Jack Jonson sin camiseta haciendo el desayuno.

-Huele bien -murmuré, ya que si hablaba fuerte mi cabeza explotaba.

-Hey, Kenzie -dijo concentrado en sus huevos revueltos con bacon- ¿necesitas una pastilla para la resaca? -yo asentí, el me lanzó una pastilla y me indicó donde estaba el agua.

-¿Cómo estuvo tu noche? -me preguntó mientras se sentaba enfrente mío, dejando la comida sobre la mesa.

-Ugh, no lo sé, lo último que recuerdo es haber conocido a un chico llamado...

-Hola, amigos -me interrumpió una voz masculina, que luego se sentó al lado de Jack. Solo traía sus calzones pegados.

-A el -terminé mi oración.

-¿Qué pasa conmigo? -preguntó sonriente.

-¿Que este chico está siempre feliz? -le pregunté a Jack, quien rió por mi mal humor.

-Y tu noche, Cam, ¿cómo estuvo? -preguntó J.

-De lo más bien.

Seguimos hablando hasta que estábamos todos abajo; Jack Gilinsky, Madison, Sammy, Skate, un tal Dillon y  bueno, Cameron, Johnson y yo.

Sammy me miraba muy raro; fijo, sonriente... ¿qué habrá pasado la noche anterior?

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Voy a tratar de empezar a publicar todos los domingos, ¿qué les parece?

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La hija de Khloe KardashianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora