Nueve.

5.6K 634 118
                                    

Yoongi sólo me observó y nos separamos debido al golpe de la puerta.

Él caminó hacia la puerta e intentó abrirla.

-Tiene puesto el seguro.

Alguien nos había dejado encerrados.

En la sala de ensayo.

A nosotros dos.

Me pare rápidamente e intente abrir la puerta pero era inútil, estaba cerrada por fuera.

— ¿Y ahora qué hacemos?— pregunté nerviosa.

—Esperar a que venga alguien y abra la puerta— dijo como si nada.

Me senté a esperar, ya me había resignado.

Había pasado media hora y nadie  aparecía para abrir la puerta.

Estábamos en completo silencio, hasta que decidí romperlo.

—¿Y si llamas a algún chico? Quizás estén aquí y vengan abrir— dije observándolo.

—Sería genial, cerebrito. Pero no traje mi teléfono, ¿crees que no se me había ocurrido eso a mi?— dijo molesto.

—¿Por qué eres tan molesto? Ni siquiera a sido mi culpa— dije molesta.

Él solo se quedó en silencio.

—¿Por qué no podemos ser amigos?— interrumpí el silencio que se había formado nuevamente.

—Ya te lo he explicado más de dos veces, ¿necesitas una tercera?— dijo frío.

—Me dijiste que te agradaba— dije casi en susurros.

—Que me agrades no quiere decir que quiera ser tú amigo, además creo que ya eres amiga de los chicos, en especial de jin.

—Si me dejaras acercarme a ti, también seríamos amigos —dije molesta— ¿Por qué no dejas que me acerque?¿Qué es lo que temes?

—¿Temer? Yo no le temo a nada, no seas ridícula —dijo observándome.

—¿Yo ridícula? ¿Crees que no me doy cuenta?, sólo te apartas porque no quieres mostrarte como en realidad eres, sé que no eres un chico frío, ¿Por qué tratas de ocultar tu verdadero yo?

—¿Mi verdadero yo?—dijo riendo con ironía — ¿Quién te crees que eres? Piensas que solo por ser bonita tengo que ser tu amigo y seguirte como perrito—dijo molesto.

—Deberías hacer y decir lo que en realidad sientes y no guardartelo.

—¿Quieres que haga lo que siento?—dijo poniéndose de pié.

—Ya lo escuchaste— lo reté.

Se acercó hasta a mi con pasos decididos. Se puso frente a mí.

—Bien, lo haré —dijo acercándose a mi rostro.

—Qué... ¿Qué haces?— pregunté nerviosa.

Posó sus manos en mis mejillas y comenzó a acercarse lentamente.

—Sólo sigo el consejo que me diste.

Posó sus labios en los mios, un leve rose.

Lo miré confundida, no entiendo en lo absoluto a Yoongi.

—¿Qué te suced...

Yoongi volvió a acercarse acorralándome. Ésta vez me dio un beso, un beso real, sus labios se movían suavemente junto a los mios.

CONOCIENDO AL REAL MIN YOONGI (你) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora