letters to suga | min yoongi

c u a r e n t a y t r e s

Nos detuvimos delante de la entrada a una feria de comida, él respiraba agitado mientras yo me abanicaba el rostro con las manos. Esto de nunca hacer ejercicios no me sirve, apenas correr media cuadra y ya estoy muerta del cansancio; Yoongi por otro lado estaba más que bien solo cansado pero ni se notaba casi. De pronto él se giro mirándome serio, no comprendía que quería decir su mirada tan vacía, se veían tan oscuros y sin un pequeño brillo, nada. 

— ¿Por qué has hecho eso? –Murmure comenzando a sentirme algo nerviosa. 

—No lo sé. 

—Últimamente no sabes nada Yoongi-ssi –Trate de bromear para aliviar el aire tenso entre ambos. 

—No me digas así, por favor llámame como en tus cartas –Y de nuevo allí se encontraba ese lindo sonrojo en sus blancas mejillas, sonreí enternecida. 

—¿Sabes Min Yoongi? No logro comprenderte, haces cosas raras y cuando pregunto que pasa me dices que no sabes por que lo haces, pero luego te burlas si llego a pensar que tú me amas ¿que esta mal contigo hoy? –Le dije cruzada de brazos, estaba comenzando a hartarme de todo este jueguito, solo quería ir a llorar a mi habitación. 

—Creo que me gustas –Tuve que evitar reírme en su cara, eso era imposible– yo nunca me había sentido así por nadie, nunca creí que alguna chica pudiera gustarme algún día... pero llegaste tú con tus estúpidas cartas, no sabes como disfrutaba leer esas cartas llenas de alegría y sinceridad, nunca nadie me había tratado así –Soltó una risita nerviosa– aunque fueran por cartas, me sentía feliz leyéndolas y yo...

—Basta, no sigas hablando –Le corte su discurso– cuando comencé a enviarlas no tenia planeado que todo esto sucediera, solo tenia en mente ser tú mejor amiga y nada más, si llore por ti, si estoy locamente enamorada de ti, si me pongo super celosa de tus novias –Lagrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas– Yoongi Oppa yo no quiero ninguna relación amorosa con usted –Podía notar el enojo en su mirada, sabia que lo había estropeado todo, pero era lo mejor.  

—¿Por qué? ¿Yeong siempre estuviste jugando conmigo? ¡Eso no es estar enamorada! –Grito llamando la atención de todas las mujeres mayores y hombres de allí, solo me encogí de hombros– no lo puedo creer, yo realmente creí que aceptarías feliz estar junto conmigo...pero ya veo que...    

—Estas haciendo mucho drama Yoongi-ssi, ya esta yo no quiero estar contigo y punto ¿que no logras comprender? –Sentía mi rostro empapado de lagrimas, no soporte toda esta opresión en mi pecho y salí corriendo adentrándome en la feria de comida. 

Sentía miedo, muchísimo miedo. Yo soy una chica frágil, puedo verme fuerte delante de muchas ocasiones, pero ahora simplemente no podia evitar sentirme quebrada. Mamá siempre me dijo que bajara mis expectativas con los chicos y me conformara con lo que sea, pero no es que yo sea inconformista... solo que tengo miedo, miedo de que Yoongi me rompa el corazón y todo esto sea una broma. También Yukki me amenazo con volver a mandar a darme otra paliza si me acercaba al rubio, eso fue lo que sobrepaso la linea y mis miedos se incrementaron al tope. 

Corría sin parar, hasta que sentí como alguien me sujetaba del brazo haciéndome voltear rápidamente hacia atrás. Yoongi me miraba con los ojos rojos y algunas lagrimas aun en sus mejillas, me soltó el brazo y con sus dos manos tomo mi rostro para así juntar nuestros labios, cumpliendo por fin una de mis tantas fantasías con mi amor platónico de toda la vida. Sus labios se sentían tan cálidos, siempre soñé con ser besada por los hermosos labios de Min Yoon Gi, esos labios finos y rostas tan bellos que solo él puede tener. Fue un beso corto pero lleno de sentimientos, cuando nos separamos mi estomago no paraba de dar vueltas y mi nerviosismo se había aumentado aún más.

Suga me miraba ahora con sus ojos brillando, en sus labios se dejaba ver una hermosa y reluciente sonrisa la cual quedaba perfecta con sus ojos brillosos y mejillas rosas. Siempre dijeron que Min Yoongi era el chico más temible de todo Seul, que él no tenia sentimientos y que siempre tenia una mirada muy ruda y furtiva. Ahora mismo él no lucia como todo el mundo lo describía, ahora él se veía tan contento y lleno de nuevos sentimientos que al parecer le gustaba sentirse así. Lleve mis manos hasta sus hombros y parándome de puntillas deje un beso en su frente, me miro confuso pero yo le sonreí calmada. 

—Tengo miedo, nunca antes me había sentido así por un chico y que él me corresponda no es normal para mí  –Reí nerviosa– además Yukki me amenazo con mandar de nuevo otros tipos más para golpearme si me volvía a acercar a ti, sentí muchísimo miedo –Murmure al final.

No me esperaba nunca que Suga llegara a abrazarme, pero como hoy es un día de cumplir los sueños de Yeong así paso. Él me abrazo dejando que escondiera mi rostro en su pecho duro y trabajado, sus brazos rodeando mi cuerpo me hacían sentir tan protegida y amada por fin. 

—No te preocupes Yeong, yo te protegeré –Con su mano derecha acaricio mi cabeza lentamente– solo no trates de alejarme nunca más de ti –Asentí sin decir nada.