Capítulo 1

3.1K 33 3
                                    

Pongo a tope el aire acondicionado en mi oficina y siento como un manantial me refresca el cuerpo. Intento concentrarme en la lectura que tengo en mi mesa pero me distraigo fácilmente con la canción que suena de fondo, jugando con un lápiz fingiendo que toco la batería. Debo aguantar unas horas más de trabajo, pero Agosto ha llegado con fuerza y trae consigo todo el calor veraniego que me revoluciona, deseando estar aún en la playa, disfrutando de los rayos del sol.

 Después de nuestras cortas vacaciones en Grecia no he tenido tiempo para descansar, la revista no da abasto debido al verano y las celebrities que no paran de dar noticias. Mi puerta se abre bruscamente de repente sacándome de mis veraniegas fantasías

- Andrea cariño, ¿podrías tu ocuparte del tema de la sección de belleza?, es que debo ir a una entrevista y no me da nada de tiempo… ¿por favor? – me dice Carlota, una de las nuevas editoras, que la verdad no sé qué hace aquí, porque la mayoría de su trabajo lo termina haciendo otro

- Carlota…querida, creo que tú aun no te has enterado que trabajas para una revista. Aquí se viene a trabajar y a terminar lo que se ha empezado, así que termina tu sección y haz la entrevista, tú sabrás como, pero ¡hazlo! – se queda boquiabierta en la puerta de mi oficina y sin decir más palabra se retira, detrás de ella se encuentra Juan con una biznaga de jazmín en su mano, sorprendido ante el tono de voz que he utilizado

- parece que no es un buen día, ¿no nena? – dice acercándose, dándome un beso y entregándome la flor

- no, no es un buen día, pero no importa, estas aquí ya – le respondo con otro beso agradeciéndole el detalle

- la he traído para que te de buenas vibraciones en la oficina, lo necesitas – dice mientras la huelo. Sabe que me encanta su olor, así que la dejo en mi mesa. Acto seguido nos sentamos el uno frente al otro

- gracias de nuevo. Bueno, dame unos minutos, termino aquí y nos vamos a casa. Por cierto, ¿iras hoy a la discoteca?, pensé que querías ver cómo va todo con tanto trabajo que tienes últimamente – digo mientras voy recogiendo mis cosas y apagando el ordenador

- ya sabes cómo es el verano nena, un no parar, muchas fiestas, mucha gente, mucha marcha –

- lo se cariño, pero me gustaría que por una vez estés conmigo en casa un fin de semana –

- este fin de semana lo estaremos…bueno, no exactamente… – dice en señal de que no podríamos estar juntos nuevamente en la noche

- lo sabía, tienes que ir de nuevo esta noche...por supuesto – se nota la rabia en mis palabras

- vamos nena, no puedo parar ahora. La nueva discoteca ha tomado una posición exitosa ahora en el verano, quiero aprovechar eso para posicionarla como una de las mejores y sabes que eso requiere mucho trabajo por mi parte, debo estar allí casi siempre para poder tener todo tal y como deseo – dice dejando clara su postura, mientras se acerca a mí para abrazarme – sé que lo entiendes, pero también sé que te gustaría que tuviésemos un poco de tranquilidad –

- no me hagas mucho caso hoy, estoy un poco irritada, tanto trabajo y poco descanso ya se va notando. ¿Podemos volver a las islas? – digo como una niña caprichosa a la cual no le dan sus dulces

- ojala nena, pero tenemos que trabajar para darnos esos placeres – ríe mientras juega con mi nariz entre sus dedos – Por cierto, hablando de Grecia, hable con Carlos ayer, están pensando en venir a Málaga, puede que quedemos con ellos alguna noche, ¿te apetece? –

- por supuesto, me encantaría volver a verles – digo entre suspiros.

Que recuerdos me trae hablar de ellos, aquellas noches en Grecia llenas de sexo y aventura. Uno de los mejores viajes que hemos podido tener. Me encantaría poder volver a repetirlo absolutamente todo.

Cuestión De Lujuria III : IsabellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora