Carta de un soldado

Capitulo 7: Dos noticias

+++DAYAN+++

Felicidad, si tuviera que elegir una palabra que describiera como me siento seria felicidad, esa palabra que no utilizaba desde la muerte de mi madre, cuando llegue a este pueblo lo ultimo que pensé era que experimentaría esto, Felicidad

Y aquí me encontraba yo, en la casa de mi hermosa novia, con mis tres únicos amigos Enrique, Tyler y Louis gracias a ellos estaba vivo, y eso se lo agradecería eternamente, se que cuando llegue a este pueblo dije que no iba a tener ningún aprecio a nadie, pero me he dado cuenta que sin amigos no soy nadie, necesito el cariño que me dio mi madre antes de fallecer, para ser el mismo muchacho alegre que era

La comida que hizo Elena estaba buenísima, me comí todo incluso repetí me moría de hambre y encima ella cocinaba de lujo, después de comer estuvimos los cinco haciendo el bobo en el campo tirados en la hierba riéndonos todos con todos

Incluso nos hicimos fotos, Louis había comprado una cámara de fotos para regalársela a su mujer cuando llegara de la guerra y poder enmarcar todos los momentos mágicos que viviera junto a ella, a si que se le ocurrió estrenarla con nosotros y aceptamos encantados

Hicimos varias fotos primero solo los chicos juntos, luego Enrique y yo, Louis y Tyler, Enrique y Louis, Tyler y yo, Enrique y Tyler, Louis y yo, Elena con Enrique, con Tyler y con Louis, una foto de todos nosotros, unas cuantas de Elena y yo, y una que me encanto una foto de Elena mirando al frente con el pelo revuelto por el viento con una sonrisa de oreja a oreja, esa foto iría conmigo hasta el final de mis días

Elena y yo nos despedimos de los chicos y nos dirigimos a la casa por que ya empezaba a refrescar y como obviamente yo no iba a dormir en el mismo sitio donde aquel hombre, porque ya no merecía llevar el nombre de decir padre, puesto que un padre no apuñala a su hijo nunca, me quedaba a dormir a casa de Elena a si seguro que estaría mas tranquila

Cenamos tranquilamente, entre risas, comentarios y miradas que decían mucho, por mi parte la decían cuanto la amaba que es y será siempre mi pequeña y dulce Elena

Subimos a la habitación a dormir después de cambiarnos , entramos en la cama felices, contentos y así entre besos y abrazos nos dormimos juntos abrazados

Me desperté a mitad de la noche, y intente buscar a Elena, pero ella no estaba a mi lado, la busque por toda la casa y al final la encontré en el sofá encogida sumida en sus pensamientos, me acerque a ella y la abrace por atrás causando que se asustara

-Oh, Dayan, no te oí levantarte

-Ya, me desperté por que no estabas a mi lado, ¿Por qué te levantaste?

-Ah, em… es que te oi quejarte de la herida y no te quería molestar, y como necesitas descansar pues me levante y eso- dijo algo nerviosa

-Pero sabes que sin ti no puedo dormir, anda vamos a la cama, que es muy pronto todavía-dije mientras la cogía y íbamos a la cama para posteriormente volvernos a dormir abrazados

+++ELENA+++

Mierda, mierda y mas mierda, joder porque me pasaba esto a mi, porque ahora precisamente, porque precisamente tenia que estar embarazada de Dayan, para mi no es nada malo, no me importa es mas de cierto modo estoy feliz, pero como se lo iba a tomar el, seguro que no le gustara, es un soldado y no puede atarse a nadie.

Haber tengo que tranquilizarme, después de no haber dormido nada en toda la noche después de haberme levantado para ir a vomitar al baño y darme cuenta de lo que me podía pasar no podía conciliar el sueño.

Por suerte Dayan, se tuvo que ir pronto pues iba a dar parte al sargento mayor de lo de su padre, mientras el esta allí yo ire al medico haber que me dice mi medica, por favor que no este embarazada, al menos no ahora en plena guerra

Me vestí rápidamente, con un vestido de andar por ahí azul con reflejos morados uno de mis favoritos, desayune muy poco y me dirigí caminando hasta el medico del pueblo, después de esperar unos quince minutos aproximadamente me toco, llame a la puerta y después de un pase vi a Glenda, aquella señora que tanto me ayudo después de la muerte de mis padres

-Elena, cariño que te trae por aquí- me dijo después de darme un gran abrazo

-Pu..pues es que haber…em…creo que estoy embarazada-dije muerta de vergüenza y de nervios

-Embarazada dices?-me pregunto mientras alzaba una ceja

-Si-dije mientras bajaba la cabeza

-Pero eso es fenomenal Elena, me alegro mucho por ti, y dime ¿Quién es el afortunado papa?

-Un soldado llamado Dayan-dije

-Oh, bueno no pasa nada pequeña, ven vamos a comprobar si estas embarazada

Me hicieron una prueba muy rara estaba tan nerviosa que ni yo misma sabia que estábamos haciendo, solo se que diez minutos después, Glenda me abrazo mientras me decía

-Elena, pequeña, estas embarazada, estoy tan contenta por ti

Yo me quede en shock, un bebe, de Dayan y mío, oh dios mío esto no me puede estar pasando, como se lo tomara Dayan, ese era mi mayor miedo

Después de darme unas instrucciones que tendría que seguir por el bien del bebe me fui a casa, esperando a la hora de comer a que llegara Dayan, para darle la noticia

+++DAYAN+++

Me despedí con un beso de Elena, y me dirigí a hablar con el sargento con lo ocurrido con mi padre, me acompañaban Enrique, Tyler y Louis, ellos serian mis testigos por así decirlo

Llegamos al cuartel, llamamos a la puerta del despacho preguntando por el sargento Melliceres, pero nos dijeron que no se encontraba ahí para discutir tonterías como esas, y que nos dirigiéramos al comedor principal donde nos dirían una cosa muy importante.

-Una tontería dice el imbécil este, que casi me maten es una tontería-decía todo enfadado, vamos hombre si eso era una tontería, la guerra en la que estábamos es un juego de niños no te dijo

-Bueno Dayan tranquilízate hermano-me decía Enrique- si el sargento esta ocupado será por algo importante ¿No crees?

-Si, tienes razón- le conteste nos dirigimos rápidamente al salón y nos sentamos en unos sitios al final del todo

-Haber soldados, esto es muy importante, el descanso que teníamos se acabo, eso quiere decir que mañana mismo partimos en misión al campo de batalla, mañana será la ultima batalla de la guerra, ya sabéis como va esto despediros de vuestros ligues o de lo que hayáis hecho, y nos vemos mañana en el final de esta guerra mucha suerte y que dios os guarde

Y dicho esto se fue, sin mas, otra guerra, una batalla, mas muertes, mas desgracias mas sangre, porque, porque ahora, porque ahora que encontré a Elena, quien sabe si volveré yo o ella me esperara, porque me pasaba esto a mi

-Ey, Dayan, mirame si?-me decía Enrique- estas teniendo un ataque de ansiedad, respira y intenta relajarte, se que todo esto es demasiado para todos nosotros, se que ahora mismo lo único que tienes en mente es Elena, pero tienes que ser fuerte y aprovechar estas ultimas horas que te quedan con ella si?

Poco a poco me fui calmando, me levante y me despedi de todos, fui caminando pensando en como se lo iba a tomar Elena, esto la rompería por completo y dios me mataba darla esta noticia tan mala si por mi fuera no se la daría nunca, pero no esta en mi mano decidir esto

Casi sin darme cuenta llegue a su casa, llame y ahí me la encontré preparando unos macarrones con queso, con un brillo especial en los ojos, no se a que se debía, pero se que en cuanto le diga lo de mañana se acabara ese brillo que tanto me gusta

-Hola Dayan

-Hola Elena-dije después de besarla

-¿Qué te pasa? Te noto raro

-Si, bueno es que tengo que darte una noticia

-¿En serio?- yo asentí mientras miraba al plato- Yo también tengo que darte una noticia, pero dímela tu primero

-El sargento nos ha dicho que mañana partimos al campo de batalla, mañana terminara la guerra no mas muertes no mas sangre solo lo que pase mañana y ya solo paz- dije mientras la miraba y ella estaba blanca totalmente como un fantasma, con los ojos llenos de agua y una mano en su tripa