La chica que olía a humo de cigarro

V

Caminaba sola a casa, como de costumbre después de haber follado con el chico de equipo. Le pesaban los ojos y sus piernas le ardían.

Había decidido caminar por una vereda llena de colores que quizá lograran distraerla.

Pero ese no fue el caso.

Al llegar a su casa, su madre estaba durmiendo en el sofá junto a una botella de merlot. Ella tomó una bebida energética y subió a su cuarto.

Recargó su cuerpo contra la pared y tomó de abajo de su cama el anuario del ciclo pasado.

Busco la página donde los jugadores de fútbol americano aparecían solo para poder verlo una vez mas.

El estaba más guapo que de costumbre, con su uniforme perfecto y el casco en la mano.
Al seguir con las páginas vio al equipo de porristas y en el centro de la pirámide estaba ella.

Halley cerró el libro de un golpe y lo arrojó al otro lado de la habitación.

¿Por que ella? Se preguntaba una y otra vez.