Que hago?

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7:30 am, me levanto un poco sorprendido por lo que acabo de soñar. Que hago?, le digo a Nicky o no, si le digo va a pensar que estoy loco...mejor no.

8:30 am y salgo a correr como de rutina. Paso por la casa de doña Tere, mi vecina. —Buenos días doña Tere, como esta? —Muy bien mi niño, te vi ayer con una chica muy bonita ah. Me sorprendo un poco por el comentario, pero le sigo la corriente.—jaja ya usted sabe doña Tere, tire la carnada y callo una pecesita.—Me alegro por ti mijo, ya es tiempo de que busques tu felicidad.—Eso es así, hasta luego doña Tere.

Continuo con mi rutina, y no paro de pensar en Nicole. Hoy tengo una cita con ella, pero no quiero que sepa que soy extremadamente rico, bueno, por el momento.

No quiero ir a recogerla en mi BMW del año, así que llamo a mi amigo Thomas para que me preste su auto. —Hola Thomas, Soy yo, Alfred.—Hola amigo, como estas?.—Bien,bien, necesitó un favor tuyo.—Claro, dime...

Le explico la situación en la que estoy, y no titubea en decirme que si. Perfecto quiero que por primera vez una mujer se fije en mi, no en mis riquezas.

11:00 am termino mi rutina de ejercicios. Voy a llevarla a un lugar muy especial, un lugar no muy caro pero hermoso.

3:00 pm llego a mi casa y preparo todo para mi cita con Nicole, saco de la percha la ropa menos llamativa que tengo, y voy directo a el baño a darme una ducha.

4:45 y salgo a buscar a Nicole, la llamo y me explica donde vive, estoy ahí en 10 minutos...

Bueno ya llegamos. Me miro al espejo asegurándome que todo este perfecto, me doy la ultime cepillada en el pelo, y le toco bocina.

Se escucha una voz a lo lejos. Ya voy, dame un minuto...Espero con paciencia.

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Ahí esta, vaya que hermosa mujer, tan radiante como la luna, tan bella que hasta las mismas flores parecen sentirse celosas. Vamos Alfred, despierta hombre que ya viene.

Me bajo del auto y caballerosamente le abro la puerta del auto.—Hola.—Hola Alfred. Se monta en el auto despacio. Ya dentro del carro no puedo evitar decirle...Discúlpame pero te tengo que decir que te vez hermosa. Se le sonrojan un poco las mejillas y me contesta.—Gracias, tu te vez muy bien. Al menos es un buen comienzo.

De camino a el restaurante, en el auto hay un silencio un poco incomodo. Vamos Alfred, dile algo.—Y a que te dedicas?—Pues, vengo de una familia de pocos recursos, y actualmente soy ama de casa, y tu? Me tomo por sorpresa ya que yo no trabajo, vivo de lo que me gane en la lotería. Que le digo, que le digo? P pues, yo me dedico a a escribir, si a escribir, soy escritor.— Vaya que bien, suena divertido.—Si, lo es pero también un poco agotador.—Ohhh. Conversamos unos minutos y llegamos a nuestro destino.

Deja VuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora