Introducción

28 0 0
                                    

Cuando empecé a escribir esta historia los teléfonos celulares eran la gran novedad, tenían antenas que sobresalían y teclas con las cuales escribir mensajes, hacer llamadas y marcar indicaciones, eso fue cerca del 2005.

Poco tiempo después, estamos experimentando la omnipresencia de los teléfonos móviles, tabletas y millones de aplicaciones de usos muy variados. Mucho se ha hablado acerca del daño que el uso intensivo de estos aparatos causan en nuestra juventud, en especial con la impresionante capacidad de conectarse a la red.

Pero la verdad es que existen y que no nos podemos separar de ellos.

Siendo sincero, había pensando en la posibilidad de abandonar el proyecto, no porque no me gustara, sigo pensando que es una buena idea, sino porque había decidido no escribir más historias de terror. A veces las imágenes se vuelven demasiado crueles.

Pero pensé que se trata simplemente de literatura, y la literatura es cultura, así como entretenimiento, así que les dejo esta historia que voy a ir escribiendo por capítulos para que la puedan disfrutar como una serie. Espero sus comentarios y críticas, también -porque no- sus aportes e ideas.

Tal vez, después de todo, el botón número 1 de su teléfono, no es tan inocente como lo suponen...

El UnoWhere stories live. Discover now