My little whore; irwin »mature

7. Sexo.

Tenía pensado un grupo de wspp but no sé, díganme.

Desperté al sentir pequeños besos en mi mejilla; Sin embargo no abrí los ojos ya que el sueño se negaba a abandonar mi cuerpo.

Sonreí al sentir cómo los suaves labios bajaban hasta la altura de mi cuello, disfrutando de la sensación que ese acto producía en mí hasta que reaccioné creyendo que podría ser el extraño de los mensajes y no Luke.

Abrí mis ojos exageradamente y me senté en la cama mirando a mi costado, encontrándome al rubio con el ceño fruncido.

—¿Qué pasa? No creí que te molestara. —Negué con mi cabeza levemente y su ceño se frunció más.

—¿Entonces?

—Nada, no sé, creo que estaba soñando y me sorprendió. —Su mirada demostraba desconfianza pero no dijo nada.

—Uhm, te traje el desayuno. —Apuntó con su cabeza a la mesa de luz y vi una bandeja con jugo, café negro, tostadas y tres tipos de mermeladas distintas.

—Gracias, feo. —Me incliné hacia adelante dejando un beso en sus labios y estiré mi brazo tomando uno de los dos vasos que contenían zumo de naranja para luego indicarle que haga lo mismo.

Llevé el vaso a mis labios no sin antes chocarlo contra el de mi mejor amigo.
Tomé un gran trago y lo dejé en el lugar donde se encontraba anteriormente

Guié mi mirada al ojiazul que se encontraba enfrente mío con una sonrisa en mi cara.

No sólo era hermoso físicamente, sino que era una persona leal además de confiable. Era de esas personas que uno necesita en su vida y pocas veces encuentra.

No tengo idea de cuánto tiempo me quedé mirándolo pero fue suficiente para que él lo notara ya que una sonrisa divertida apareció en su cara.

—Si tanto te gusto deberías decirme. Es decir, sé que soy perfecto así que no me sorprende para nada pero podríamos hacer algo al respecto, si sabés a lo que me refiero. —Guiñó un ojo y sus cejas comenzaron a moverse de manera que me hizo reír.

—Sos un idiota, Hemmings.

—No entiendo qué tiene de malo, ¿Por qué te incomoda hablar de sexo? No es nada fuera de lo común o algo tabú. A veces me pregunto si sos la misma chica que confesó en una fiesta que quería mamármela.

—Dios, no me hagas recordar eso. —Tapé mi cara con mis manos y suspiré, quitándolas. —Es que no entiendo por qué hay que hablar de eso y más con vos.

—Ky, ¿Alguna vez tuviste sexo? —Reí al oírlo y saqué la lengua, pasándola por mis labios resecos.

—Es gracioso que preguntes cuando: 1) no me dejas acercarme o que se acerquen chicos si no estás presente, 2) crea que son todos idiotas y 3) que no lo vea como algo esencial o que necesito en éste momento de mi vida.

—Ky, sos adolescente, tenés que aprovechar ahora.

—Luke, que vos estés con todas las chicas de la escuela no quiere decir que yo lo haga, además de que sabés que si un hombre está con varias mujeres en una semana es un ganador y si una mujer está con dos ya es una puta.