The Broken Omega (Terminada)

13 Hug

Capítulo 13

Narra Noah

—Creo que sé con que romperlo—dijo Matt y salió de la habitación sin más.

—¿Tu sabías que era de plata o conocías el efecto de la plata sobre un hombre lobo? —preguntó Jay señalando el collar, Aiden negó con la cabeza y luego alejo la mitad de su desayuno.

Esta vez había comido lento como saboreando cada bocado.

—¿No comerás más? —pregunté.

Él negó de nuevo, no sé si tenía miedo de hablar o solo no quería, Aiden no era muy aficionado a usar su voz de todas formas.

—Regresé —dijo Matt con un pequeño frasco de vidrio.

—¿Qué es? —pregunté.

—Es de los rastreadores, lo usan para debilitar la plata y poder romperla —dijo Matt abriendo el frasco.

—¿Pero qué es el liquido? —preguntó Jay.

—Una especie de ácido, solo tenemos que evitar que le caiga en la piel porque podría quemarle —explicó, el rostro de Aiden palideció.

—No le pondremos eso, puede hacerle daño —dije gruñendo, no es que estuviese enojado con Matt, era el instinto protector de mi lobo.

—Ese collar esta soldado, crees que se lo fijaron con agua, Aiden ¿como te pusieron eso? —pregunto Matt.

—Quitaron el candado del collar, luego me acercaron un objeto que lanzaba fuego y lo pusieron cerca de mi cuello, esa cosa me quemo la piel, después golpearon el collar con un martillo —respondí Aiden lentamente y en voz baja mientras miraba fijamente el suelo.

—Te lo dije —exclamó Matt, no es que yo no lo imaginara, es solo que no quería que Aiden sufriera más.

—¿Aiden quieres hacer esto? —le pregunte pregunte, el miro dudoso el frasco pero asintió.

—Bien pondré unas gotas en el y luego ustedes dos toman extremos opuestos y jalan —explicó Matt.

Él hizo lo que dijo y nosotros lo nuestro, sorprendentemente el asqueroso artefacto se partió en dos, pero mientras lo movíamos Aiden y Jayden soltaron un grito.

—Mierda —dijo Jayden, caminando al cuarto de baño y abriendo la ducha para meter la mano, yo hice lo mismo pero lleve a Aiden al lavamanos, les habían caído un par de gotas a ambos.

Mientras le aplicaba paños con agua fría a Aiden, Matt y yo observamos cómo la piel estaba roja e irritada donde el collar se fruncía con la piel, ademas cerca de su clavícula habían llagas por rosamiento.

—¿Cómo vas Jay? —pregunté.

—Ya se curó, no era una gran herida —y en efecto ya no tenía nada, Aiden por el contrario ahora tenía unas pequeñas llagas de las gotas que le cayeron y no lucía signo alguno de recuperación.

—Definitivamente tienes un problema aquí —dijo Matt.

—Bien, creo que ya es hora de que te duches para limpiarte y ponerte crema en las heridas —le dije a Aiden, el asintió.

Todos salimos de cuarto de baño. Yo camine hacia mi closet, tome un pantalón de buzo suelto, una camiseta sin mangas y un par de toallas.

—Ten y tomate el tiempo que quieras, yo y los demás iremos a preparar algo de comer —le expliqué ya que el día anterior él había tardó cinco minutos exactos, probablemente lo único que le permitían en el infierno.