Capítulo 3

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Mi nombre es Scarlet, tengo 15 años, yo antes era muy feliz, ahora no se me permite serlo del todo, tengo ratos de felicidad y ratos de melancolía. Todo aquel qué se acerca a mi sufre en algún momento, primero mi hermano mayor, Will, luego mi padre, pero la que más ha sufrido es mi madre, perder a dos de sus más grandes amores es muy difícil. Es mejor morir, a tener el dolor que ella tiene. En cambio yo, también sufro, lo admito, solo que en sí no me gusta aparentarlo, pero también para mí es difícil haber perdido a mi hermano y luego ver morir a mi padre, no cualquiera sobrevive a tanto dolor.
Cambiando de tema, hoy es mi primer día de clases en la escuela, me ha tocado compartir año con Alicia Kingsleigh, la hija de Helen. No he hablado con ella desde el funeral de mi padre, pero recuerdo que me agradaba demasiado, es la única amiga que he tenido. Espero y aún me recuerde, ya han pasa 3 años, y solo nos vimos dos veces, en aquella loca fiesta de té y en el funeral de mi padre, es probable qué aún me recuerde, nadie suele olvidar tan ponto a "La chica a la que se le murió su padre".
Entro en el salón de clases, no hay muchas personas, al parecer he llegado temprano, parece ser que soy la chica rara de aquí, todos me miran mientras camino a un pupitre, creo que me miran por mi reluciente cabello rojo, me lo pinté él en el verano, pues quería traer algo rojo siempre conmigo. Llevo mis libros entre los brazos, encuentro un lugar donde sentarme, es el segundo de la segunda fila, me siento.
He estado unos minutos aquí sentada, de repente lo veo entrar, es el chico más guapo qué he visto en toda la vida, lleva puestos unos jeans azules, tiene unos ojos hermosos, los cuales me atrapan, sus labios tan carnosos, y su sonrisa tan grande con esos dientes tan brillantes, él en sí es hermoso. Camina y se sienta en seguida de mí. Me mira, oh por Dios, está mirándome, me comienzan a sudar las manos, el chico me sigue mirando.
Cuando creía que el momento no se podía poner más incomodo, lo hace, él sonríe, luego se pone de pie, extiende su mano y dice:
- Hola mi nombre es Axel. Mucho gusto.
- El gu...El gusto e... es mío - Logro decir nerviosa. - Soy Scarlet.
- No te había visto antes por aquí - Dice con esa voz tan encantadora.
- Es porque soy nueva aquí - Digo.
- Lo sabía porque una chica tan linda no se olvida nunca - Responde él, esas palabras me enamoran, creí que yo sería invisible para él.
- Gracias - Digo sonrojada.
- Deberíamos salir algún día - Dice, por mientras yo grito por dentro de la emoción - ¿Qué te parece esta noche? - pregunta.
- Está bien - Respondo luego sonrío.
-Nos vemos en Rocky Rice a las siete en punto - Dice.
Luego yo afirmo y le doy mi número de teléfono. Rocky Rice es un restaurante de la ciudad, en verdad no es muy caro pero siempre asisten personas elegantes. Luego llega el profesor y comienza con la clase, Axel se despide de mí y se va a su lugar. En la clase no logro poner atención, mi mente está llena de suposiciones de lo que haremos esta noche, me muero por dentro, nunca imaginé que un chico tan apuesto como Axel me invitaría a salir, y menos el primer día de clases y a la primer hora, no creo estar tan linda como Alicia, pero bueno me olvidaré de esto un momento y pondré más atención en la clase.
Pasan los minutos, la clase es cada vez más y más aburrida, sinceramente creo que odio está clase. Me aburre y me estresa demasiado, el profesor habla tan lento que cuando dice una palabra ya se te olvidó la anterior. Todo el mundo está distraído, el profesor no lo nota, está volteado hacia la pizarra. Giro mi cabeza para ver a los demás, luego noto algo extraño, Alicia está hablando con el qué parece ser el más nerd del salón, parece estar coqueteándole, no entiendo el porqué lo hace si ella es la chica más popular de aquí, y es lo bastante bonita como para estar con alguien así.

El tiempo suele pasar muy rápido, he terminado las primeras clases, ahora estoy en el descanso, voy por mi almuerzo a la cafetería, cuando voy de paso por los casilleros noto que Alicia y Axel están hablando junto al casillero de Axel, luego los dos me miran y ríen, finjo no haberlos visto. No me importa en realidad, lo único que me importa es que esta noche tendré mi primera cita con el chico más guapo de la clase.
El desayuno que me han dado en la cafetería es un plato con cereal acompañado de una banana, es difícil encontrar un lugar donde sentarme, no me puedo sentar con los populares, sinceramente no encajo y con los nerds en serio no me gustaría encajar, mejor tomo mis cosas y me siento en el primer lugar que encuentro entre los estudiantes intermedios por así decirlo. El esfuerzo por encontrar un lugar fue en vano, el cereal ni me gusto, solo le di una cucharada y lo deseche. Cuando tomo mis cosas para irme de la cafetería noto que Axel y Alicia están haciendo lo mismo que hace un rato pero ahora con el chico nerd, lo miran luego ríen, me parece cruel. Cuando camino hacia la puerta algo, más bien alguien, me toma del brazo, es Connor Smith, trataba de llamar mi atención pero yo soy muy despistada y no lo noté, así que el pobre tuvo que tomarme del brazo. No sé que me querrá decir, nunca le he hablado en realidad, compartimos algunas clases, como literatura.
- Te recomiendo que no lo hagas - Dice él cuando lo miro.
- ¿Hacer qué? - Pregunto.
- Ir a la cita con Axel - Responde Connor.
- ¿Cómo rayos lo sabes? - Pregunto algo alterada.
- Todo el mundo lo sabe, hace eso cada año con la chica nueva, este año eres tú - Dice él en voz baja y precavida.
- ¡Claro que no! ¡Eres un mentiroso! - Exclamo enfurecida.
- Cree lo que quieras creer, no es mi problema si no quieres escuchar mis advertencias - Dice él.
- ¡Largo! - Grito, luego el me obedece.
No puedo creer que la gente pueda ser capaz de mentir tanto, con tal de hacer que los demás no cumplan sus sueños y no sean felices, no sé si hagan eso por envidia o simplemente por maldad dentro de sí mismos, lo único de lo que estoy segura es de que no voy a creer nada de lo que me digan los demás, nada ni nadie me podrá arruinar esta noche la cual será prefecta ya que saldré con Axel el chico más lindo del mundo.
El primer día de clases ha terminado, creo que iré a casa y me la pasaré toda la tarde buscando algo lindo para ponerme en mi cita de esta noche.
En cuanto llego a mi casa le cuento a mi madre de lo que ha pasado el día de hoy en la escuela, ella al igual que yo deja la tristeza a un lado y comienza a celebrar que yo tendré mi primera cita. Corro hacia mi cuarto para alistarme, tengo que quedar muy linda para esta noche, esto me llevará muchas horas por eso comenzaré desde ya.
Inicio con una larguísima ducha, luego me seco el cabello, camino hacia el armario para escoger un hermoso vestido de noche, elijo el color negro que me llega un poco más debajo de las rodillas, creo que le caerá a mi color de cabello. Me visto, luego regreso al baño para hacerme unos hermosos rizos en el cabello y maquillarme un poco. Después de un tiempo, al fin estoy lista, justo a tiempo, son las 6:20 pm, si me voy ya llegaré al restaurante justo para la hora acordada. En el camino me llega un mensaje, es Axel, su mensaje dice:
"Estoy en la mesa siete, junto a la ventana."
No puede ser, no puedo creer que él sea un chico tan puntual.
"Claro, llego en cinco minutos." Respondo.
Estoy ansiosa por llegar, es difícil creer que yo, la chica rara de la escuela salga con el chico más popular de todos. Parece una de esas novelas "Cliché" que leo, sólo que ésta está pasándome a mí. Todo parece perfecto, sólo que ese mal presentimiento sigue en dentro de mí, no sé en realidad qué es lo que puede ser, pero seguro es algo malo. Creo que ya lo había sentido hace años, cuando Will y yo íbamos al parque, sentí algo extraño, algo parecido a esto, luego fue cuando Will tropezó y se quebró un brazo, espero y está vez no sea algo malo.
Al fin llego al restaurante, me pongo un poco nerviosa, puede ser el hecho de saber qué estoy a punto de tener mi primera cita, decido quedarme un momento fuera del restaurante, necesito tomar aire y un poco de valentía para entrar, respiro profundo y pienso en lo que me puede ocurrir, sinceramente no logro pensar en nada malo, pues todo marcha bien, tengo que perder los nervios o si no lo voy a estropear todo, no quiero que mi primer cita con el chico más apuesto del mundo salga mal sólo por una estupidez que yo cometa ahí dentro.
Tomo aire por última vez y decido entrar al restaurante, he afrontado mis nervios y he cruzado esa puerta, cuando entro lo primero que hago es buscar la mesa en la que me dijo Axel que él estaría, "La mesa siete, junto a la ventana." Creo que antes de entrar vi una ventana al otro lado del restaurante, puede que sea esa a la que se refiere en el mensaje. Camino lentamente, voy demasiado emocionada, a fin encontré la mesa, no hay nadie, me acerco un poco y veo que hay una nota que dice "Ya vuelvo, toma asiento." Hago caso de la nota y me siento, decido esperarlo y me pongo a enviarle mensajes a mi madre, cuando estoy muy adentrada en el celular siento que alguien toma asiento frente a mí, algo nerviosa levanto la mirada. Cuando veo quien es esa persona, me derrumbo, noto un sentimiento que me destroza por dentro, la persona qué está frente a mi es Fernando, el chico nerd con el que hablaba Alicia. No lo puedo creer esto es un grave equivocación, el que debería de estar aquí es Axel, el galán de la escuela, no Fernando, el chico nerd de la misma.
- Esto no puede ser. - Digo.
- ¿Qué pasa? - Dice él algo confundido - Tú fuiste la que me citaste aquí por medio de Alicia. ¿Te vas a arrepentir cómo todas las demás?
- ¡No, yo nunca te cité! - Grito desesperada.
- Pero Alicia dijo que...
- ¡Yo no lo hice Fernando! - Interrumpo - ¡Ella te mintió!
- Esto está mal - Dice Fernando un poco decaído.
- ¡Claro que está mal! ¡Nos han hecho una broma! - Exclamo, me siento destruida por dentro, ahora entiendo ese presentimiento del autobús.
- Sonrían a la cámara - Oigo decir unas voces a mi lado derecho, cuando volteo, el flash de una cámara me deslumbra, cuando mi vista mejora un momento después logro ver de quienes se trata, son Alicia y Axel, ríen, su plan les ha salido a la perfección. No sé que vayan a hacer con esa foto, pero yo sé que no es nada bueno.
- ¿Disfrutan su cena? - Dice Axel luego ríe.
- Hacen una hermosa pareja - Dice Alicia entre carcajadas.
No lo soporto más, no soporto sus risas, no quiero volver a ver sus caras, son un asco, no tienen corazón. Traté de retener un poco las lágrimas, pero ya no puedo más, suelto un llanto que nadie podrá detener, mejor huyo del restaurante, salgo corriendo, cuando salgo lo último que escucho son sus horribles carcajadas, no sé lo que tienen esas personas que siempre tratan de destrozarte. Los odio.
Llego a mi casa deshecha, mi madre ya está dormida, es mejor, así no tendré que contarle nada por hoy. Me hecho en la cama y lloro hasta quedarme dormida. La noche se pasa demasiado rápido cuando duermes, no he tenido ningún sueño, dice mi madre que siempre soñamos, sólo que a veces al despertar no recordamos nada.
Me levanto de mi cama para ir a la escuela, no tengo ganas de ir, si voy es para no preocupar a mi padre, pero no quiero soportar las burlas de Axel y Alicia, tampoco quiero descubrir lo que han hecho o harán con esa foto que tomaron. Me alisto muy desgastada, no le he contado a mi madre lo de Axel, y no pienso hacerlo pronto mi madre ha tenido ya muchos problemas como para molestarla con mis tontos dilemas de adolescente, es mejor ser cómo los demás adolescentes, los padres su vida y nosotros la nuestra.
Es momento de descubrir los horrores que me esperan en este terrible lugar, estoy de pie en la puerta de entrada de la escuela, temerosa por descubrir lo que dirán o pensarán de mí. También tengo miedo de que ya hayan usado esa foto que tomaron para arruinar mi reputación. Decido entrar, cuando lo hago, mis temores se vuelven realidad, cuando todos me ven se susurran cosas en el oído, también escucho risas y siento todas sus miradas sobre mí, la foto está pegada por toda la escuela, ha sido editada con corazones y cosas para que parezca que en verdad estábamos enamorados. Lo que más me duele de toda esta experiencia es que yo en realidad si estaba enamorada de Axel, esto ha sido solo un juego, una burla, una manera de destrozarme, de acabar con lo único que sobraba de mi corazón. Me vengaré de ellos algún día.
Mi nombre es Scarlet, y a los 15 años me destrozaron el corazón.

La Reina de CorazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora