II. Tan fácil apareció, tan fácil lo cambió todo.

472 6 2
                                    

Previamente:

La clase se llenó de gritos reprochando ese punto menos, injusto para algunos, muy justo para otros. A mí la verdad es que me daba bastante igual. Un punto menos, un punto más. Gracias a Dios, la clase fue interrumpida por el sonido de la puerta de la clase abriéndose. Y por ella pasó una chica.. Una chica con dos trenzas que entrelazaban su rubio cabello. Con unos ojos azules que encandilaron a toda la clase. ¿La chica nueva?

-------------------------

Selastraga: Adelante.

Emily: Lo siento mucho. –Dijo mientras entraba tímidamente.-

Selastraga: No pasa nada. –Miró a la clase.- Bueno, ésta es Emily, acaba de mudarse a South Park y evidentemente estudiará aquí con vosotros. Así que por favor, os pido que la tratéis bien y le deis una buena acogida. –Puso su mano en el hombro de Emily.- Puedes sentarte.

Stan: Con que ésta es la famosa chica nueva, eh.

Kyle: Eso parece.

Señorita Selastraga no tardó en ponernos deberes para trabajar en clase. Pero más bien que trabajar, la clase no tardó mucho en ponerse a hablar.

Emily estaba sentada sola, apartada y sin hablar con nadie. Era comprensible pues no conocía a nadie. Parecía tímida. Pero yo también lo parezco y no lo soy. No hay que fijarse mucho en las apariencias. Y hablando de fijarse, me acababa de dar cuenta de que tiene pequeñas pecas en las mejillas.

Stan: Deberíamos ir a decirle algo.

Cartman: ¿Estás loco? Es una chica. Las chicas solo dicen de estupideces.

Kyle: Sí, tienes razón, Stan. Deberíamos ir a darle la bienvenida al menos. Yo me sentiría mal si fuera nuevo y nadie hablase conmigo.

Cartman: Seas nuevo o no, siguen sin hacerlo.

Kyle: Cállate Cartman.

Nos levantamos intentando no movernos demasiado para que Selastraga no notara que nos cambiábamos de sitio. Nos acercamos y nos pusimos a su alrededor de pie.

Stan: Hola Emily, yo soy Stan, y estos son mis amigos. Hemos visto que nadie te daba la bienvenida, y bueno, aquí estamos nosotros. -Ríe nervioso.-

Emily: Gracias, sois muy amables por haber venido a hablar conmigo. No hacía falta. -Sonríe.-

Stan: No es una molestia. No mola demasiado ser el nuevo. -Dijo devolviéndole la sonrisa.-

En medio de un silencio incómodo, sonó el timbre que sirvió de salvación.

Stan: Bueno Emily, ya nos vemos.

Salimos de la clase y nos dirigíamos a la cafetería cuando el chef, sin venir mucho a cuento, como siempre, empezó a contarnos una de sus múltiples aventuras con distintas mujeres. No sé por qué, pero siempre lo hacía. Con nuestras comidas en las manos, fuimos a nuestra mesa de siempre para sentarnos. Donde ya nos esperaban Craig y Butters.

Stan: Ey chicos, ¿soy el único que ha notado lo nervioso que estaba Kyle mientras hablábamos con Emily? –Ríe.-

Kyle: ¿Qué? ¿Qué dices? ¿Por qué iba a estar nervioso?

Stan: No dijiste palabra en la conversación, y coño Kyle, soy tu mejor amigo. Esas cosas se notan.

Kyle: Cartman tampoco habló. Y Kenny tampoco.

Cartman: Tienes razón. Yo no hablé. Pero yo no estaba nervioso por hablar con ella. –Ríe.-

Stan: Y a Kenny no le van ese tipo de chicas.

- Lo que esconde el silencio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora