Capitulo 29

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~Narra Isabelle~

Bajamos por las escaleras y comenzamos a recorrer el tunel. El simple hecho de estar aqui me daba rabia. Pensaba en mis padres, mi hermana....basta Isabelle. Tenia que ayudar a estos chicos. Aparte Max habia sido muy bueno con ella y le habia pedido, mejor dicho, rogado que fuera con ellos.

Cuando empezo a haber menos luz Skyler encendio una llama en su palma y se puse delante del grupo para iluminarnos. James y ella iban charlando. Por otra parte Simon parecia absorto en sus pensamientos. Ese chico no le caia super bien pero habia le tenia pena, se veia totalmente destrozado. ¿Era posible que una persona te causara eso? Me habia enamorado varias veces y tambien habia sufrido varias veces pero siempre se habia prometido que no se iba a notar. Que no se iba a amargar por otro.

-Es genial que vengas con nosotros Is- Me dijo Max.

La noche anterior se habian quedadon solos y habian estado charlando. Is era su nuevo apodo.

-Lo hice solo porque tu me lo pediste- le respondi.

En realidad me gustaba estar con el y no me queria alejar.

-Si haces todo lo que te digo dejame decirte que te tengo que decir muchas cosas. - me dijo rodeandome con una mano.

Solte una risa.

-Mejor guardate las cosas que tengas para decirme. Este sera el unico favor que te hare, Sparks- le respondi.

Reimos ambos al unisono.

Caminamos un largo rato mas hasta que pude divisar en el fondo una luz.

-Debemos estar llegando - dije.

Seguimos caminando hasta que llegamos a unas escaleras que subian, identicas a las otras. Simon empezo a caminar mas rapido pero lo detuve con la mano.

-¿A donde crees que vas? Los Winders tienen la capacidad de darse cuenta si hay un Elementati cerca. Ustedes sn cuatro contra toda una ciudad llena de Winders.

-¿Entonces que hacemos?- pregunto Simon.

-Yo conozco un lugar donde venden un perfume particular que puede ocultar su aroma.

-Entonces que estamos esperando? Vayamos!- dijo Simon.

-No! Tu no vas te reconocerian. Ire yo.- dije

-No iras sola Is- me dijo Max agarrandome la muñeca

- Yo ire con ella.- se ofrecio Sarah.

-Tu e Is solas no van a ninguna parte. No confio en ti Sarah- dijo Max.

-Deberias. - dijo Sarah.

-Bueno, iremos Sarah y yo. Ella puede ayudarme a llegar al lugar - dije

-Is...- comenzo a decir Max pero yo lo calle.

-Vamos- dije.

James le quito las “esposas" de raiz dejandola libre. Salimos del tunel. Dios! Cuanto recuerdos.

Alli estaba la entrada que decia Silow. Eran varias casas y tiendas y a lo lejos se divisaba el enorme castillo. Unas niñas pasaron delante mio cantando una cancion de “Gin y Dimmy" una novela de cuando yo era chiquita. Se trataba de dos Winders que luchaban contra todos los Elementaris y le ganaban. Yo odiaba esa serie, me parecia muy estupida, pero sin embargo la miraba porque mis amigas lo hacian.

-A donde vamos?- me pregunto Sarah interrumpiendo mis pensamientos.

-Conoces a la señorita Dalas?- pregunte.

-Eh... si. No fue mi maestra pero si la de mi prima.

-Bueno, hay que ir a su estudio.

Empezamos a caminar por las casas y las tiendas. Habia mucha gente y mas de una vez me choque.

-Puedo hacerte una pregunta?- me pregunto Sarah.

-Si, que?

-Por que ayudas a los Elementaris.

-Es...una larga historia- confese.

-No hay problema tenemos tiempo.

-Bueno... mis padres no eran como todos los demas. Ellos no estaban en contra de los Elementaris, decian que podriamos vivir juntos sin guerras. Yo como todo niño de Silow odiaba profundamente a los Elementaris, pero fueron mis padres y mi hermana, Bianca, quienes me enseñaron que no debia odiarlos. Un dia un joven Elementari estaba perdido por la zona. Mi familia lo ayudo a volver a Gefor pero...ellos no pudieron volver. Alguien los vio y le advirtio al rey. Este los mando a matar y a tirarlos con las Sirenas. Yo por mi parte escape y... ya sabes el resto- dije. Note como unas lagrimas caian por mi rostro.

-Lo siento.- dijo Sarah poniendo una mano en mi hombro.

Delante nuestro estaba una casa roja que decia:“La maestra Dalas. La maestra de los Winders Juniors" . Habiamos llegado.
Me enjuague las lagrimas.

-Entremos- dije.

Adentro no habia mucha gente. Era una amplia sala con un mostrador y unas cuantas sillas para esperar. En el mostrador se hallaba la señorita Dalas tal y como la recordaba. Estaba hablando por telefono muy alegremente. Tenia pelo castaño y ojos verdes. Era grandota y con cachetes rojitos. Usaba un par de anteojos color negro con no mucho aumento.

Nos acercamos y esta levanto la vista. Al verme colgo de golpe, se levanto y rapidamente me abrazo con ojos llorosos.

-Oh! Isabelle, no sabes cuan triste habia estado. Pense que tu estabas... como tu familia. Me alegra verte viva.

-A mi tambien me alegra verla señorita Dalas.

-¿Quieres agua? ¿cafe? ¿Jugo?

-No señorita gracias . Estoy bien.

Dalas habia sido como una segunda madre para mi. Habia tenido una relacion muy especial con la familia.

-Cuentame donde has estado? Mejor vayamos a un lugar mas prinvado.

Del lado derecho del mostrador habia una puerta. No condujo a ella y entramos. Dentro habia una pequeñas sala cn una mesa ratona y dos sillones.

-Ahora si sientense.

-Disculpe señorita no quiero parecer grosera pero tenemos algo importante que hacer.

-¿A si? ¿Que es?

-Tengo unos amigos Elementaris. Ellos tienen unas conocidas que fueron raptadas por Christopher.

-Ese maldito...

-Me preguntaba si podrias prestarme ese perfume especial...

-SI claro.

Saco un pequeño frasco del bolsillo.

-Siempre llevo conmigo nuestro gran experimento- dijo tendiendome el frasco.

Lo agarre.

-Muchas gracias. De veras no quiero parecer descortes pero debemos irnos. Le prometo que cuando termine esta especie de mision pasare a visitarla asi charlamos.

-Tu no te preocupes. Con saber que esta bien a mi me basta.

Me dio un gran abrazo y un beso en la mejilla.

-Ve Isabelle. -Me dijo- Y si ves a ese Christopher pegale una patada por mi.

Lanze una risita.

-Lo hare señorita.

Nos fuimos corriendo del lugar de vuelta al tunel. Cuando llegamos los cuatro parecian bastante aburridos.

-Is! Todo bien alli? - me pregunto Max cuando llegue.

Asenti con la cabeza.

-Aqui esta el perfume- dije.

Comenze a rociar a todos con el perfume.

-Ya estan todos listos?- pregunte.

Todos asintieron.

-Ok, vayamos. Ahora hay que ir al castillo y encontrar a Emily. Suponiendo que ella este alli.


Elementaris  ¿Eres capaz de controlar tu elemento?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora