Cap 2

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-Camina niña.-dijo uno de los hombres dándome empujones para subir hacia un pequeño escenario.

-No soy una niña. – susurré.

El hombre me siguió aventando, hasta llegar a un pequeño escenario, bajo de este, en los asientos estaba repleto de hombres, que se notaba sus intenciones no eran buenas. Intenté retroceder, pero el hombre me lo impidió.

-¡Muy bien amigos!- dijo otro hombre desde el otro lado del escenario. –Aquí tenemos a otra bella chica.- dijo caminando hacia mi. -¿Cómo te llamas?- preguntó el hombre con una sonrisa que impartía confianza pero no debía confiar en el.

-O..Oriana..- dije tartamudeando dudosa.

-Oriana amigos!- dijo tomando mi mano.- Véanla bien todos, porque estamos por comenzar.

-¿Comenzar?- le pregunté al hombre, pero este me ignoró.

-¡Empezamos con 300 grandes!- dijo el hombre soltando mi mano.

-¡300!- gritó alguien desde uno de los asientos.

-¡500!- gritó alguien más.

-¡750!-

Seguían gritando precios sin parar, me estaban vendiendo a cualquier loco, que pagara más.

-¡1400!- gritó alguien y nadie volvió a ofrecer más. Tenía los brazos llenos de tatuajes, y su mirada me decía que no quería que fuéramos buenos amigos.

-¿Nadie ofrece más?- preguntó el hombre en el escenario. Todos guardaban silencio. –Vendida a la 1.. a las 2... y las...- no acabó de decir porque lo interrumpieron.

-3000.- dijo alguien serio, viéndome fijamente. El hombre que estaba a punto de llevarme con el, solo lo fulminó con la mirada, pero no ofreció mas.

-¿Nadie da más? Vendida a la 1... 2...3...!.- dijo el hombre mientras me tomaba de la mano. –baja del escenario, espera detrás de la cortina, y no te muevas niña.- me dijo en un susurro.

Bajé del escenario, y me quedé tras la cortina, de todas maneras, no tenía a donde ir.

-Pss.. pss... Oriana!- una de las chicas que no habían maquillado para ser vendidas me hablaba.- Nos vamos.. a escapar..- dijo sonriendo. -¿Quieres venir?

-Sí.- dije sonriendo, ella hizo una señal para que la siguiera.

-No es complicado,- me dijo.- Solo se silenciosa, y no te nos separes, y quítate los tacones. Yo solo asentí, y me quité los tacones.

Éramos 4 chicas, corríamos por el lugar, hasta que vimos una puerta.

-¡Ahí es! – dijo una de ellas en susurro emocionada.- Vamos, vamos.

Seguimos corriendo, y abrieron la puerta, 3 salieron, estaba por salir, cuando alguien tira de mi hombro, para evitar que salga. Las demás chicas, me voltearon a ver asustadas, pero siguieron corriendo.
-¿A dónde ibas?!- me dijo el hombre que estaba en el escenario. -¡Contesta! ¿A dónde fueron ellas!?- seguí son contestar, y este me aventó. – Inútiles..- dijo viendo hacia donde corrían las demás chicas. -¿Sabes cuanto iba a perder por ti?!- estaba por darme un golpe, pero alguien me tomó ligeramente del brazo, y se puso frente a mi.

-Ya no le pertenece, no tiene derecho a golpearla.- dijo el hombre que me había comprado, su brazo impedía que el otro hombre me golpeara.

-Pero.. intentó escaparse.- se excusó el otro hombre.

-Ese sería mi problema, me pertenece ahora.- el otro hombre solo me miró enojado, dio media vuelta, y se fue.

-Hola.- me dijo mi nuevo dueño. –Soy Julian, Serrano.- dijo sonriendo.

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Enamorada de mi dueño #Wattys2016Where stories live. Discover now