Dark Shadows

Capítulo 10: Sucesos extraños

Como no había nadie en la casa me puse a cocinar tranquilamente, moría de hambre. Unos huevos fritos con beicon bastarían para al menos una media hora, sé que es algo voraz mi forma de comer pero como ni yo me lo puedo explicar me da lo mismo.

Volviendo al tema, esto sobre los pensamientos de Noah me está alarmando, no es el mismo nerd que conocí. Asumo que las personas cambian y la mayoría de las veces es para peor pero en este caso es difícil entrever que está pasando realmente, aunque me sorprende la sencillez con la que cierra su mente ya que incluso a mí me tomo tiempo dominarlo, a pesar de que me cueste admitirlo. ¡Los huevos! Diablos, ya me afecto otra vez. Debería dejar de preocuparme así por él, pero por alguna extraña razón no puedo dejar de hacerlo.

Unas horas después...

La oscuridad me rodeaba, estoy sola pensé, pero no era realmente así. Una sombra comenzó a treparse por los rincones indefinidos del lugar, apenas se notaba ya que el manto que lo cubría era de un color más oscuro de lo normal, se apoderaba de todo a su camino cuando de pronto me embargo. Sentí mi cuerpo estremecerse sin control. Una mano se posaba en mi hombro, pero al fijarme mejor no era tan solo una mano sino que se trataba de cinco garras abriendo mi piel sin piedad, cada vez se hundían más en mi carne, tratando de arrastrarme, de llevarme en conjunto con el manto de oscuridad. Trate de rehusarme, a pesar de que el miedo había atenazado cada musculo y célula de mi cuerpo seguí luchando, tenía ganas de tener esperanza. De pronto ese sentimiento me atrapo, se expandió por los rincones que la oscuridad había tomado y se adentró en mi propio ser pero antes de que escapara totalmente una voz resonó muy cerca, tan cerca que me atrevo a decir que está detrás de mi oído.

-Desenso averno fáciles est-

Sonó el despertador, las 6:00 am exactas. Genial, otro sueño a la colección.

Comencé a vestirme lentamente y por alguna extraña razón, había elegido todas mis prendas negras. Sin darle importancia a aquella laguna seguí en mi tarea de acomodarme, mis pelos estaban extrañamente horribles, peor de lo normal, asique decidí ducharme. Luego de las actividades matutinas, subí a mi bebe y me dirigí hacia la biblioteca de Noah.

Durante el trayecto algo llamo mi atención, al pasar por el cementerio, una persona estaba parada en el árbol al que suelo ir asique estaba viendo la tumba de mi padre. Aquella acción me pareció cotidiana, mi papa era conocido por la gente del lugar por lo que era algo normal, sin embargo la presencia de la persona me atrajo. Dude un segundo en ir al lugar pero antes debía buscar al nerd, ya tendría tiempo para eso luego.

-Buen día Luz- Me sonrió y mi corazón se detuvo.

Golpee mi pecho extrañada, mientras mi estómago sonaba, entonces el volvió a sonreír. Por alguna razón, no estaba tan sombrío como los días anteriores.

-¿Te parezco graciosa?- Le di un puntapié.

-Mucho- Se acercó peligrosamente.

-Vas a morir- Le dije, al instante comencé a perseguirlo porque ni bien le conteste se alejó corriendo el muy maricon.

Ahí estábamos, como dos chicos de primaria, corriéndonos y peleando. ¿Qué mierda me hace este chico? Ya que, pensé, lo golpee un poco antes de subir al auto.

Mientras íbamos a cursar, un silencio sepulcral se instaló entre los dos, pero lamentablemente no duro más de unos minutos. Puso música en el estéreo, dejando libre aquella canción llamada "R U Mine?", entonces el comenzó a cantar en el estribillo por lo que me asombre de su soltura. Sé que el contacto personal no me lo permito pero acerque una mano a su frente, para ver si tenía fiebre, pero no era nada de eso, asique la quite inmediatamente pero él no me dejo escapar, mientras sostenía mi brazo repitió "R U Mine?" al segundo que se conectaron nuestras miradas pero quite mi mano de las suyas y cambie la canción. "Die die my Darling" sono fuertemente por mis parlantes, una de mis canciones favoritas de The Misfits. Entonces lo mire y pronuncie "I will see you in hell" cambiando apenas unas palabras de la canción original. En aquel momento estacione el auto por lo que él me vio por unos segundos, sonrió, para luego alejarse. Maldito puerco.

Pasaron las primeras clases sin repercutir en mí, las horas eran como el viento en un valle, corrían sin que nadie las detenga. Mi cuerpo estaba en el aula pero mi mente se mantenía lejana, aun sentía la presencia de aquella persona en la colina mientras mantenía otros pensamientos en el extraño comportamiento de Noah esta mañana. El parecía ser otra persona, alguien alegre podría decirse.

-Eh Dark- En murmullo fue casi silenciado por los que ocupaban el lugar apenas era audible para esos mundanos, mi oído lo capto al instante. Era el retorcido de Fast.

No le conteste, ignorarlo por ahora me satisfacía para hacerlo sufrir un poco. Escuche sus murmullos unas diez veces más al menos sin embargo no me intereso en lo absoluto, hoy no quería que esa sanguijuela me molestara. A los pocos minutos sono el timbre, era hora del almuerzo. Me apure a guardar las cosas para salir antes pero cuando creí que había tomado ventaja del resto, una mano me retuvo cerca de la puerta aunque me sacudí para que me soltara, no logre nada debido al fuerte agarre, entonces me voltee y vi su rostro.

-¿Me ignoras Luz?- Dijo serio.

De pronto su frialdad me llamo la atención, a él le importaba una mierda la gente por lo que mucho menos le importaba yo pero parecía preocupado.

-No me toques- Me solté de su agarre.

En ese mismo instante pude notar de reojo que había una persona, nos estaba observando atentamente. Estaba apoyado tranquilamente en los casilleros, como si nada le interesara pero su rostro no simulaba lo mismo. Observe su ropa, absolutamente oscuro, negro mejor dicho. Bien. De pronto noto mi mirada, por lo que dio media vuelta y comenzó a alejarse, me acerque lentamente para ver hacia donde se dirigía pero cuando llegue al lugar ya no había nadie por los pasillos. Maldición, se me fue. Noah cortó el paso de mis pensamientos.

-Vas a morir de hambre si no comes nada- Como si respondiera, mi estómago sono fuertemente.- Vamos- Dijo.

Como estaba pensando en ese chico, me deje llevar con Noah hacia la cafetería. Por alguna razón el aura de ese chico fue extraña, me parecía incluso cercana pero eso no podía ser cierto asique me centre en comer. Noah había elegido por mí la comida sin siquiera equivocarse, demasiada atención para mí, sin embargo comencé a devorar aquello que estaba en la bandeja sin ningún problema.

-Estas rara- Dijo resolviendo su comida.

Lo mire extrañada. ¿Quién diablos es para que me cuestione? . Se ve que mis pensamientos se reflejaron en mi cara porque fijo su vista en mí. Automáticamente respondió.

-Parece como si estuvieras en otro mundo todo el tiempo y eso es raro de vos, que estas siempre atenta-

No pude contestarle, o no quise, el chico que había visto anteriormente estaba frente a nuestra mesa. Sin pensarlo dos veces clave mi mirada en él, pero eso no pareció intimidarlo ya que se rio. Noah noto mi gesto, vi de reojo como fruncía su seño a la vez que apretaba sus puños, me inquieto la forma en la que se miraban, el ambiente destilaba odio pero no había razón para aquel sentimiento.

-Solo estoy pensando- Le dije para cortar con aquella conexión.

Como si hubiera salido de un trance, sacudió su cabeza y asintió, como si entendiera que esa era la razón pero no me dio importancia. De pronto, la directora entro al salón, un silencio sepulcral. Genial pensé, ahora que nos va a traer. Sin pensarlo dos veces, agarre la mano de Noah y lo saque de ahí, sin ningún remordimiento. El solo se limitó a dedicarme una mirada como si entendiera que era lo que realmente estaba pasando pero obviamente el no tenía idea.