¿Qué se sentía estar vivo?
En esos momentos, mientras Haneul dormía entre mis brazos pude experimentar lo que era vivir, aunque claro, yo estaba muerto.
Sin embargo, sabía que lo ms probable había sido que Haneul quería experimentar un poco conmigo, y no la culpaba. Es decir, yo pasaba más tiempo con ella que sus mismos padres o amigos, era normal que en algún momento se sintiera confundida por sus sentimientos y quién sabe, quizá, hasta su propia salud mental. Repito, no la culpaba
¿Quién en su sano juicio terminaría enamorado de un fantasma? Nadie. Aquel beso había sido nada más que un experimento y sólo eso, no había sentimientos de por medio. Imposible. Pero el solo hecho de pensarlo hacia que la emoción invadiera mi ser y las ganas de brincar como niñato se hacían presentes. En ese momento tenía un corazón imaginario en mi pecho que latía desbocado y una sonrisa pintada en el rostro.
Sabía que cuando Haneul despertara toda la emoción se iría y aclararíamos lo que había pasado, olvidaríamos el beso y Haneul seguiría su vida como si nada hubiera pasado Sin embargo, si Haneul me decía que estaba enamorado de mí, eso sería un problema y entonces yo tendría que desaparecer de su vida.
Pero sólo esa noche... y sólo por esa noche me permití cerrar los ojos y "soñar". Soñar que yo podría tener una vida alado de ella y que podría amarme tanto como yo la amaba.
¿Quién decía que los muertos no pueden soñar también?
Silencio.
El único ruido era el sonido que producía Haneul al cepillar su cabello, pero de ahí en más nada. Parecía que ambos estábamos buscando las palabras correctas para comenzar, pero ninguno decía nada.
¿Cómo comenzar? Miré a Haneul, esperando que hablara o produjera algún sonido pero ella sólo miraba el piso, cepillando su cabello.
Me aclaré la garganta, pues alguien tenía que empezar.
-Oye, sobre lo que pasó anoche...
-Lo sé, lo siento-interrumpió.-Lo hice sin pensar. ¿No te irás, verdad?
-¿Por qué habría de irme? - pregunté extrañado.
-No lo sé, pensé que estabas enojado...
-No lo estoy-murmuré y me puse de pie, pues comenzaba a sentirme un tanto ansioso.-Sólo...quiero saber por qué lo hiciste...
Haneul suspiró y miró el piso, jugueteando con sus manos.
-Sehun yo...-empezó-No sé cuando fue que realmente empecé a sentirme así, pero ...Sehun, ayer me di cuenta de que estoy enamorada de ti.
Las palabras retumbaron con fuerza en mi cabeza y se quedaron ahí por segundos que me parecieron horas.
Negué levemente con la cabeza.
-Tú no puedes estar enamorada de mi. Es imposible.
-Pues lo estoy Sehun.-soltó-Te lo dije, no sé cuándo ni cómo pero...-suspiró-no sé cómo explicarlo.
Caminé hacia ella, meditando lo que acababa de decir y tomé su cara entre mis manos, obligándola a mirarme.
-Estás confundida-dije.-No puedes enamorarte de mi.
-No estoy confundida. ¿Sabes cuántas veces he pensado sobre esto? Hace unas semanas efectivamente habría estado confundida pero ahora sé lo que siento.
-Haneul-suspiré.-No digas eso.
-Estoy asustada Sehun. Es que a veces siento que mi corazón podría explotar...¿Alguna vez sentiste eso?
