Capítulo 24: Creeré

840 62 8
                                    

Relatado por Stiles.

He caído demasiadas veces que he perdido la cuenta de las veces que lo he hecho, pero aun así nunca me rendí... nunca y aquellos golpes solo fueron inicios de lo que realmente venía.

Después de intentar alejarme de la manada y mi familia por aquella tormenta que azotó mi vida, fue imposible intentar seguir siendo yo. Patético, simplemente patético Stiles es lo que me repetía una y otra vez.

No pasaron muchos días para que aquel desconocido que destrozó mi vida apareciera nuevamente, pero esta vez pude ser testigo de cómo Derek mataba aquel hombre de una forma para nada piadosa. Todos en la manada notaban mi cambio, yo lo notaba y cada día me aislaba más y más... tanto era el dolor, la repugnancia, la decepción, la impotencia que sentía por mí que era consciente como todo en mi caía a un gran vacío y del cual nunca sería capaz de salir. He creado varias capas que cubrieran mis sentimientos que no he sido capaz de darme cuenta de mi gran error.

Aquel suceso que viví  y pensé que me alejaría de mis seres amados ya había pasado. Derek me enseñó que el amor es capaz de destruir murallas, que es la fuerza mágica más especial y sumamente poderosa. Recuerdo que verlo indefenso y auto lastimarse encendió en mi algún tipo de reacción en cadena según Deaton fue lo que provocó que aquel hechizo realizado en mi cuerpo  se desvaneciera  y que la fuerza de campo mágico que Zeed y Andrew habían provocado había ayudado anular su potencia para dañar los seres sobrenaturales, incluyendo que llevaba  a uno en mi interior.  Mi alegría por conocer que ya nada impediría que fuera feliz junto a mi familia se desvaneció tan pronto como había llegado. 

Estoy nuevamente ahí... en la cuerda floja y que está a punto de romperse. Las noches pasaban día tras día y no había una sola donde las lágrimas no aparecieran.

Derek intentaba entenderme, pero su esfuerzo era inútil. Los niños me miraban preocupados, tristes en un principio... ahora me temen y no los culpo, simplemente necesitaba soledad, pero al parecer está me atrapo en su oscuridad.

Un lo siento cada día era más evidente, pero ya no había vuelta atrás. La manada se reunía frecuentemente, mucho más de lo que antes lo hacía, pero en cada una de sus reuniones siempre me la pasaba encerrado en el baño de la habitación que poco tiempo atrás compartía con la persona que amaba.

Derek se había convertido en un gran padre. No había un minuto en que Zeed y Andrew estuvieran lejos del alcance de su vista... aquel hombre era grandioso sin duda alguna, un padre maravilloso. Recuerdo que en más de una ocasión mis pequeños intentaron acercarse, pero siempre recibieron la misma respuesta y los mismos actos, y varias fueron las veces que observé desde lejos sus juegos y como las ganas de ir hacia ellos me invadía, pero nunca fueron suficientes para volver a estar cerca de los tres hombres más especiales en mi vida.

Un día, una semana, un mes y próximamente un año sería el tiempo en el estuviera consumiéndome y auto lastimándome de la forma más inhumana que existiera...ahogo los gemidos de dolor, pero no soy capaz de sollozar más fuerte. No he sido capaz de volver a sostener en mis brazos nuevamente a la pequeña niña que había nacido de mis entrañas, ya ni siquiera recuerdo su hermoso rostro.

La noche había terminado y los rayos de luz daban paso a un nuevo día.

- Stiles, necesitamos hablar... por favor escúchame.

- Stiles te suplico que no hagas esto más difícil.

Intenté emitir sonido alguno, pero no podía. No podía.

- Stiles, he sido paciente, pero ya no aguanto más y si no abres la maldita puerta en este instante juro por la vida de nuestros hijos que seré yo quien lo hago te guste o no.

DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora